Siguiendo con la serie sobre plantas palustres y acuáticas, hoy voy a tratar sobre esta planta autóctona muy común en prados húmedos, bordes de río y estanques, muy abundante en toda Asturias y en general en toda Europa. Recibe también el nombre de Arroyuela evidentemente porque es frecuente verla junto a los arroyos y pertenece a la familia de las Lythraceae. La planta está en plena floración durante todo el verano, sobre todo si tenemos la precaución de cortar sus espigas de flores antes de que formen semillas, eso la induce a reflorecer y por otro lado controlamos la diseminación de esta prolífica planta en la que un sólo ejemplar es capaz de producir dos millones de semillas, muy pequeñas y que el viento disemina por todas apartes, eso ha provocado fuera de sus regiones originarias, que la planta se haya vuelto una terrible invasora que crece sin control y es capaz de cegar canales. Por ejemplo en Estados Unidos está considerada una de las plantas invasoras más peligrosa y en muchos estados está prohibida su venta. Pero en Europa, al ser una planta natural su comportamiento también lo es, así que no debemos preocuparnos. Además de reproducirse por semilla también se reproduce por división de mata o por trozos de su rizoma leñoso. Se puede plantar en el mismo estanque a unos 10 cm de profundidad como máximo o en el borde en terreno encharcado, pero también en terreno seco donde deberemos de regarla con frecuencia, se planta al sol o a media sombra, no es exigente en cuanto a la naturaleza del terreno, se adapta a todos pero prefiere los ligeramente ácidos, no deben ser ni muy pobres ni muy ricos en nutrientes, resiste cierto grado de salinidad, por lo que a veces se la ve en marismas, forma grandes matas de hasta dos metros de alto cuando despliega sus flores en espiga de color púrpura, que gustan mucho a las abejas y abejorros. Si la plantamos dentro del agua en un estanque pequeño, es mejor confinarla en un recipiente para evitar que se extienda demasiado. Su cultivo no puede ser más sencillo, se planta, se cortan los tallos secos en el invierno a ras del suelo, la planta rebrotará en primavera. No se le conocen plagas ni enfermedades. Además de la especie natural que es la que yo tengo, se han creado varios híbridos ornamentales como “Robert” o “Blush” con flores de color rosa.
domingo, 3 de julio de 2011
Salicaria, Lythrum salicaria, Plantas palustres
Siguiendo con la serie sobre plantas palustres y acuáticas, hoy voy a tratar sobre esta planta autóctona muy común en prados húmedos, bordes de río y estanques, muy abundante en toda Asturias y en general en toda Europa. Recibe también el nombre de Arroyuela evidentemente porque es frecuente verla junto a los arroyos y pertenece a la familia de las Lythraceae. La planta está en plena floración durante todo el verano, sobre todo si tenemos la precaución de cortar sus espigas de flores antes de que formen semillas, eso la induce a reflorecer y por otro lado controlamos la diseminación de esta prolífica planta en la que un sólo ejemplar es capaz de producir dos millones de semillas, muy pequeñas y que el viento disemina por todas apartes, eso ha provocado fuera de sus regiones originarias, que la planta se haya vuelto una terrible invasora que crece sin control y es capaz de cegar canales. Por ejemplo en Estados Unidos está considerada una de las plantas invasoras más peligrosa y en muchos estados está prohibida su venta. Pero en Europa, al ser una planta natural su comportamiento también lo es, así que no debemos preocuparnos. Además de reproducirse por semilla también se reproduce por división de mata o por trozos de su rizoma leñoso. Se puede plantar en el mismo estanque a unos 10 cm de profundidad como máximo o en el borde en terreno encharcado, pero también en terreno seco donde deberemos de regarla con frecuencia, se planta al sol o a media sombra, no es exigente en cuanto a la naturaleza del terreno, se adapta a todos pero prefiere los ligeramente ácidos, no deben ser ni muy pobres ni muy ricos en nutrientes, resiste cierto grado de salinidad, por lo que a veces se la ve en marismas, forma grandes matas de hasta dos metros de alto cuando despliega sus flores en espiga de color púrpura, que gustan mucho a las abejas y abejorros. Si la plantamos dentro del agua en un estanque pequeño, es mejor confinarla en un recipiente para evitar que se extienda demasiado. Su cultivo no puede ser más sencillo, se planta, se cortan los tallos secos en el invierno a ras del suelo, la planta rebrotará en primavera. No se le conocen plagas ni enfermedades. Además de la especie natural que es la que yo tengo, se han creado varios híbridos ornamentales como “Robert” o “Blush” con flores de color rosa.
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sábado, 25 de junio de 2011
Jacarandá mimosifolia
Esta entrada también podría titularse: “En junio en Asturias florecen los Jacarandás ” y a más de uno le extrañará porque este bello árbol tropical no se asocia para nada con el norte de España. En el Mediterráneo, Baleares y Canarias son frecuentes y es posible ver la espectacular floración de los Jacarandás que se convierten en una nube de flores azul malva, pero en Asturias eso no es posible pensará la mayoría, sólo se pueden tener como arbolito en el interior o en un invernadero y además en maceta no florecen. Bueno pues yo voy a demostrar que es posible cultivarlo en el exterior en las zonas de la costa asturiana y por ende en toda la Costa Cantábrica, que resisten los inviernos sin protección especial y que si, que también florecen en maceta.
La primera vez que yo vi estos árboles en flor fue en el Parque Eduardo VII de Lisboa, donde hay un grupo de ellos y de considerable tamaño, desde entonces siempre quise poseerlos y probar a cultivarlos en mi tierra, hace unos 6 o 7 años cuando pasé mis vacaciones en la bellísima localidad tinerfeña del Puerto de la Cruz, le compré uno a una señora que vendía plantones de jacarandás y otros árboles tropicales en plena calle, una vez de regreso lo he estado cuidando en la terraza, trasplantándolo progresivamente a macetas de mayor tamaño y la verdad sin muchas esperanzas de verlo florecer, pero satisfecho igualmente porque es un arbolito muy elegante con su follaje plumoso de indudable aspecto tropical, y con sus frondes como de helecho lo suelo asociar con los verdaderos helechos que tengo y combina muy bien. Pero este año, por fin, ha florecido por primera vez y aunque reconozco que el pequeño ramillete de flores que ha dado, las de la foto de arriba, no es muy espectacular, a mi me ha llenado de satisfacción. Cual no sería mi sorpresa cuando a pocos metros de donde vivo, en un terreno abandonado y lleno de maleza al lado de la vieja iglesia de Sabugo, me llamo poderosamente la atención unos ramos de flores azules que se divisaban entre la maleza, me acerco y efectivamente es un pequeño árbol de Jacarandá floreciendo en plena ciudad de Avilés sin que casi nadie repare en él, y por el aspecto del solar sin que nadie lo cuide. No pude resistir la tentación de fotografiarlo y dar a conocer este pequeño acontecimiento que demuestra sin ningún género de dudas que esta especie resiste los inviernos de la costa asturiana y florece perfectamente, así que ya saben mis convecinos cantábricos, el Jacarandá es cultivable en nuestras tierras y siendo un árbol tan bonito no debemos privarnos de él por más tiempo. Los que vayan de vacaciones a lugares donde es posible adquirir esta especie pueden aprovechar para hacerlo.
El Jacarandá mimosifolia es un árbol de la familia de las Binognaciae originario de Argentina y Bolivia, extendido por todas las regiones tropicales y subtropicales como árbol ornamental, como curiosidad decir que la ciudad sudafricana de Pretoria recibe el nombre de ciudad del Jacarandá, porque tiene plantados más 60.000 ejemplares de esta especie, que allí florece en octubre y quienes lo han visto en plena floración dicen que es un espectáculo inolvidable. A este árbol se le llama también Árbol Helecho y Jacarandá Mimoso. Es un árbol caducifolio que puede alcanzar los 15 metros en zonas tropicales y parece ser que es bastante capaz de remover cimientos y levantar aceras en esas regiones por lo que se aconseja no plantarlo muy cerca de casas, pero en el norte esa posibilidad es más que remota y no creo que alcance más altura de cinco metros. En maceta, que debe ser lo suficientemente grande cuando esté desarrollado, al menos 50 cm de diámetro, es posible cultivarlo en zonas frías retirándolo a un lugar protegido en invierno, como pierde las hojas y hay que regarlo muy poco en esa época, se puede guardar incluso en un local sin calefacción y poco iluminado, o bien tenerlo en invernadero quien posea uno. Necesita una buena tierra de plantación, con muchos nutrientes y muy bien drenada, en temporada de crecimiento conviene fertilizar con abono orgánico especial para arbustos de flor. No tiene requerimientos especiales respecto al PH del sustrato y nunca ha tenido ninguna plaga ni enfermedad desde que lo tengo.
Se puede podar al final del invierno y parece que eso estimula la floración.
En esta imagen tomada esta misma tarde, lo vemos en su rincón, cerca del estanque que le proporciona mayor humedad con el agua que el calor del verano evapora. Tengo que decir que no me da realmente mucho trabajo ni como ya dije, especiales precauciones, así que puedo decir que casi podríamos calificarlo de rustico en esta zona.
Confío en que esta entrada anime a más gente a cultivar jacarandás en estas latitudes.
jueves, 16 de junio de 2011
Myosotis scorpioides sin. M. palustris, Nomeolvides acuático, Plantas palustres
Con esta entrada voy a comenzar una serie de ellas dedicadas a las plantas acuáticas y palustres que iré publicando de forma discontinua a lo largo del verano, mi intención es dedicar también alguna entrada a la instalación de un estanque en una terraza o en un patio.
El Myosotis scorpioides también llamado Myosotis palustris es la verdadera especie que dio lugar a su original y poético nombre común en la mayoría de las lenguas europeas: Nomeolvides en español, Forget- me- not en inglés, Ne m’oubliez pas y también Herbe d’amour en francés, Vergissmeinnicht en alemán y Non ti scordar di me en italiano por citar algunas de ellas. Existen varias leyendas vinculadas al origen del nombre esta flor, la más conocida es la leyenda germánica que afirma que recibió su nombre cuando un caballero medieval cogía estas flores para su dama en la orilla de un río, pero resbalo y a consecuencia de que llevaba puesta una pesada armadura se hundió sin remedio en sus aguas, pero antes en un último esfuerzo lanzo el ramo de flores a su amada mientras gritaba: “No me olvides”. En otra se dice que habiendo puesto Dios nombre a todas las flores de la Creación se olvido del de esta pequeña planta y que esta le pedía “Señor, Señor ¡no me olvides!, a lo que Dios respondió:” Desde ahora ese será tu nombre”; también se cuenta que esta planta fue creada por el Niño Jesús para que los hombres pudieran tener para siempre un recuerdo de sus propios ojos. El Nomeolvides fue una flor muy popular durante el siglo XIX cuando tuvo su mayor auge el llamado lenguaje de las flores ya que por su simbolismo fue utilizada como regalo entre los amantes, lo que quedó reflejado en varias obras literarias de la época y parece que incluso se le atribuyó un fuerte simbolismo sexual.
Como vemos todo muy entre poético y ternurista, sin embargo, los antiguos griegos que por primera vez nombraron a esta planta autóctona de Eurasia fueron bastante más prosaicos, Myosotis significa en griego “Oreja de ratón” por la forma de sus hojas.
Myosotis scorpioides es una planta europea perenne que pertenece a la familia de las Boraginaceae, el género tiene más de 50 especies que están extendidas por todo el mundo ya como especies autóctonas ya como plantas introducidas. Parece que en Norteamérica M. scorpioides se ha convertido en una planta invasora en determinados entornos.
La planta es muy fácil de cultivar, acepta todo tipo de suelos, puede crecer directamente dentro del agua entre 0 a 10 cm de profundidad, pero se suele utilizar más como planta de margen o de orilla húmeda. También crece en terreno normal siempre que tenga cierto grado de humedad. La mejor exposición es al sol o a media sombra. Se reproduce sin problemas por semillas sembradas en primavera o por esquejes del tallo de mayo a junio. Con frecuencia se resiembra sola y se extiende también a través de sus raíces rizomatosas, lo que hace necesario mantenerla bajo control.
Florece profusamente desde mayo y durante el verano, la temporada se alarga si cortamos los tallos con flores secas antes de que formen semillas.
Utilizada como panta acuática podemos plantarla en una cesta especial para este tipo de cultivo, usaremos un sustrato a base de tierra arcillosa y arena de río, si podemos conseguirla, si no el sustrato que tengamos a mano porque la planta en si no es muy exigente en ese aspecto, pero si utilizamos uno demasiado rico en materia orgánica, estamos contribuyendo a que un exceso de nutrientes en el estanque pueda desencadenar una invasión de algas. En cualquier caso debemos cubrir con gravilla de acuario la superficie de la cesta o maceta para evitar que el sustrato se levante al sumergirlo en el agua o eventualmente los peces lo revuelvan, además eso aporta el peso necesario para que el recipiente se quede donde queremos sin moverse. En el momento de plantar podemos introducir en el sustrato un abono especial para plantas acuáticas, en forma de pastilla dura que se irá disolviendo muy poco a poco a medida que la planta lo necesite. Si hay peces en el estanque ellos también contribuirán a fertilizar las plantas.
Como planta marginal en un estanque de terraza, se coloca en un recipiente adecuado situado en el reborde poco profundo del estanque o bien en una zona de poca profundidad según el modelo. Si no existiera ninguna de las dos habrá que colocar algunos ladrillos hasta la altura necesaria. Cuando la planta crezca tapará por si misma las vistas antiestéticas del recipiente. En plena tierra se planta normalmente con cuidado de que tenga suficiente humedad. Yo no le conozco plagas ni enfermedades, Quizá el pulgón pueda ser un problema, es mejor no usar insecticidas al borde de un estanque, simplemente se cortan las puntas de los tallos donde se concentra el pulgón y se destruyen, esta planta tan prolífica pronto dará nuevos tallos.
En invierno casi desaparece en climas fríos pero no hay que asustarse, esta planta es totalmente rústica y aguanta los fríos más extremos, baste decir que es planta abundante en Siberia.
sábado, 11 de junio de 2011
Bambú sagrado, Nandina domestica
Este arbusto recibe comúnmente el nombre de Bambú Sagrado o Bambú Celestial pero no es un verdadero bambú en absoluto, simplemente sus hojas y tallos se asemejan un poco a los del bambú. Además, en climas cálidos hay abundantes referencias a que, como el bambú, puede volverse invasora y que puede extenderse por todo el jardín tanto por semillas como por sus raíces, difíciles de desarraigar. Esa característica hace que para algunas personas, las menos, este arbusto sea muy desaconsejable sin embargo son muchos más los jardineros que opinan que Nandina es uno de los mejores arbustos que se pueden cultivar en un jardín. En la zona Cantábrico-Atlántica no debemos temer que sea una planta invasora y no consta ninguna referencia a que haya logrado asilvestrarse o se haya multiplicado sin control, tampoco tengo referencias de problemas en ninguna otra parte de nuestro país, así que parece que podemos cultivarla sin preocupaciones.
Pertenece a la familia de las Berberidaceae y sus distintas especies son originarias de Japón, China y la India. En España empezó a cultivarse de forma abundante hace relativamente pocos años pero ahora es frecuente verla un poco por todas partes.
La planta puede alcanzar los dos metros de altura, bastante menos en maceta, y presenta tallos sin ramas que brotan directamente de la raíz, las hojas son verdes y se distribuyen de forma horizontal por el tallo, dando al arbusto una apariencia muy elegante y exótica, su aspecto oriental que responde a sus orígenes, lo hacen muy adecuado para adornar los jardines de inspiración japonesa. A finales de primavera o principios de verano, produce panículos cónicos de pequeñas flores blancas que van seguidas de bayas de color rojo. Al ser auto fértil no se necesita más que un ejemplar para tenerlas, aunque si hay varios la fructificación será más abundante, suelen durar todo el invierno, pero la cualidad más notable de Nandina es que en otoño las hojas verdes se vuelven rojas pero en invierno no se caen sino que se vuelven de nuevo verdes a lo largo del invierno. El Bambú Sagrado tiene ahora varios híbridos de jardinería de los que el más conocido es la variedad compacta llamada “Fire Power” con hojas como fruncidas algo diferentes de la variedad original y con crecimiento bajo. También existen variedades con hojas blancas, matizadas de crema y rosa, “Variegata”, en otras como la “Woods Dwarf” las hojas son doradas, en cambio la variedad “Alba” tiene bayas blancas en vez de rojas y la “Flava” tiene bayas amarillas.
El cultivo de Nandina domestica es muy sencillo aunque pueda parecer lo contrario leyendo ciertos manuales, por ejemplo se suele considerar que es un arbusto de terreno ácido pero en realidad se adapta a todo tipo de suelos e incluso exposiciones, aunque la coloración otoñal es más intensa cultivada al sol. Otra sorpresa que reporta esta planta es que , a pesar de su origen es extraordinariamente resistente a la sequía y al calor, precisamente en los Estados Unidos, Nandina se ha asilvestrado descontroladamente por estados como Texas y Arizona. Respecto al frío, puede aguantar perfectamente hasta 10º C bajo cero.
De todas formas es mejor que la reguemos regularmente en verano, precaución aún más necesaria si la cultivamos en maceta, que puede tener un tamaño de unos 25cm de diámetro por otro tanto de profundidad, cuanto más queramos que crezca la planta la trasplantaremos a una maceta mayor. Cada año, en todo caso debemos al menos renovar la capa superficial por un buen sustrato de calidad. Lo que si es esencial es que ni el terreno, o en su caso la maceta, se encharquen, así que hay que proveer un buen drenaje. Las imágenes que acompañan esta entrada pertenecen a la variedad normal de Nandina domestica.
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martes, 31 de mayo de 2011
Mayo en la terraza
Se termina mayo, uno de los meses más bonitos del año, y llega junio con sus días tan largos y no menos generoso en cuanto a flores se refiere. En el caso de mi terraza son sin duda los meses mejores porque la fuerte insolación que recibe en julio y agosto hace que algunas plantas se “paren” hasta que llega septiembre y el tiempo vuelve a ser más fresco. Quiero compartir con vosotros algunas imágenes que este mes florido y hermoso nos ha dejado. Sobre estas líneas las preciosas flores del rosal Scepter’d Isle, rosa nácar con una fragancia anisada muy peculiar. En el catálogo lo describían como olor a mirra. Es un rosal de Austin muy sano y con un comportamiento excelente en maceta.
En cambio este rosal de arriba aún no tiene nombre, creció espontáneamente en una maceta ocupada por otra planta y con toda seguridad es un híbrido natural de alguno de los rosales que tengo. Sospecho quienes pueden ser sus progenitores, por un lado el rosal Veilchenblau, por el color de las flores y porque huelen a naranjas como las de ese rosal, el otro podría ser un rosal de Kordes llamado Immensee por su creador y en el Reino Unido Grouse . Lo localicé cuando era apenas una plantita recién formada y pensé en arrancarlo pero finalmente lo dejé crecer por curiosidad y aunque ha tardado varios años en florecer ahora ya lo ha hecho con mucha generosidad. Está desarrollando cañas muy largas así que puede ser un buen rosal trepador o sarmentoso. Creo que he acertado plenamente con mi decisión y me parece que ya era hora de presentarlo en sociedad y he decidido que lo voy a llamar Asturias.
Con la flor completamente abierta en una fotografía tomada hace unas horas.
He aquí a uno de los supuestos papas de Asturias, el rosal Immensee, parece ser que en un dialecto alemán “ Imme” significa “abeja” y ciertamente sus flores simples y llenas de polen atraen mucho a las abejas. Produce muchísimas flores seguidas de pequeños escaramujos o cinorrodones. Sólo florece una vez en primavera.
Los Hemerocallis o Flores de un día están preciosos y seguirán así hasta julio, floreciendo sin parar para compensar que como dice su nombre sus flores se abren a primera hora de la mañana y se marchitan por la noche. Una curiosidad es que sus flores son comestibles, se pueden comer en tortilla como los espárragos, además sus flores “sangran” cuando se marchitan, es frecuente ver manchas en el suelo producidas por las gotas que caen de la flor marchita. Afortunadamente, las manchas se quitan fácilmente con agua. Las rosas que se ven al fondo son precisamente las del rosal Veilchenblau que por la mañana huelen a naranjas. Su nombre en alemán significa “casi azul” y es uno de los que más se aproxima a la ansiada rosa azul, pero en realidad es más bien de color lila.
Trachelospermum jasminoides en plena floración esta mañana. El jazmín estrellado tiene un aroma delicioso que se intensifica por las noches, es una trepadora sensacional par una terraza o balcón, sus hojas son perennes y como vemos algunas se colorean en tonos dorados y rojizos que contrastan bellamente con el color verde manzana de las otras.
Otra trepadora estupenda es la Madreselva, Lonicera periclymenum “Serotina” que florece en teoría desde finales del verano hasta el otoño, pero que ya está en flor en este mes de mayo. Después de las flores aparecen las bayas de color escarlata que son muy llamativas y les gustan a los pájaros. Ni que decir tiene que sus flores tienen la inconfundible fragancia de las madreselvas.
Hablando de pájaros, termina mayo y los mirlos han conseguido acabar ya con los frutos del Guillomo, Amelanchier lamarckii.
Este pequeño árbol, florece en color blanco desde marzo a abril y luego da estos pequeños frutos que vemos, primero verdes que se van tornando rojo burdeos y luego morados, son comestibles y se pueden hacer jaleas y mermeladas con ellos siempre que las aves de la zona no se los coman antes porque les encantan y vendrán al árbol día tras día hasta zamparse hasta el último que quede. Bueno yo no me enfado por eso, creo que uno de las mejores cosa de tener una terraza ajardinada, es contribuir a proteger la fauna de la ciudad y por otra parte eso nos acerca la naturaleza hasta la puerta de nuestra casa. Es un verdadero privilegio despertarse por la mañana con el canto de los mirlos o de los colirrojos, las dos especies de aves que han hecho de esta azotea, parte de su territorio.
Por último quiero mostraros algunas plantas mucho más humildes pero no menos bellas que alegran esta primavera.
Se trata de las flores de Lysimachia procubens con flores amarillas y Brodiaea que crecen juntas en una maceta. La Brodiaea californica, sin. Triteleia californica, es una pequeña liliácea bulbosa con umbelas de flores azules en forma de embudo, sus hojas son acintadas y se marchitan durante la floración, por eso es mejor cultivarla entre otras plantas perennes como yo lo hago con la Lysimachia.
Esta última con sus flores amarillas contrasta bien con los azules de Brodiaea, la Lisymachia ,llamada en inglés Golden Globes, es una planta que forma matas compactas, se puede cultivar al borde de los estanques y también en macetas colgantes, florece desde fines de primavera hasta mediados del verano. Estas dos plantas son muy fáciles de cuidar y forman una buena asociación que se puede mantener bonita muchos años.
martes, 24 de mayo de 2011
Plantas anuales para dar color a una terraza o balcón en verano 4. Antirrhinum majus, Nicotiana alata,
A pesar del título de la entrada, en realidad las Nicotianas y los Antirrinos ya están en flor, de hecho las imágenes son de la semana pasada, pero cortando las flores marchitas podemos tener flores hasta bien entrado el verano. Si las sembramos en primavera florecerán en verano y otoño, si lo hacemos en otoño estarán en floración en la siguiente primavera, pero las que tengo en mi terraza no las he sembrado yo, quiero decir que no lo he hecho desde hace varios años aunque inicialmente si lo hice, pero a partir de ahí se han resembrado ellas solas donde han querido y yo me limito a suprimir las que estorban o trasplantar las mal ubicadas.
La Nicotiana alata es una anual semiresistente de prolífica y llamativa floración en una amplia gama de colores que tiene además la característica de ser una de las plantas de mayor fragancia que conozco, especialmente al atardecer y por la noche, si tienes estas flores en tu jardín las olerás antes de verlas. Esto es algo extraordinario si pensamos que esta es la planta del tabaco, bueno más exactamente su prima hermana, ya que la especie del tabaco de fumar es Nicotiana tabacum, de flores blancas más pequeñas pero también fragantes. Personalmente opino que el uso ornamental del tabaco es el mejor que podemos darle. Respecto a la Nicotiana, la especie N. alata pura sólo abre sus flores al atardecer, pero actualmente, los numerosos híbridos permiten tener flores abiertas durante todo el día, además se pueden conseguir variedades de distintos tamaños que van desde los 22 cm de la “Tinkerbelle” a los 90 cm o más de la variedad “Sensation”, y con coloraciones muy variadas.
Los Antirrinos o Bocas de Dragón, Antirrhinum majus, se pueden comportar como plantas perennes en clima suave, pero suelen tratar como anuales, también hay una extraordinaria cantidad de híbridos y colores, y además de la forma característica las hay con flores tipo trompeta, tipo azalea o tipo jacinto. Los tamaños van desde los 22 cm de las enanas al 1,2 metros de las más altas. En esta especie cuando las plantitas tengan unos ocho centímetros de alto, es conveniente despuntarlas para que ramifiquen. Las Bocas de Dragón son propensas a la roya, si esa enfermedad es un problema en nuestra zona podemos elegir variedades certificadas como resistentes a esa enfermedad. Las Bocas de Dragón son polinizadas por los abejorros ya que sólo estos insectos tienen el peso suficiente para que al posarse sobre el labelo inferior de la flor, ésta se abra y puedan acceder al néctar.
Nicotianas y Bocas de Dragón se pueden utilizar al sol o a media sombra y en cualquier clase de suelo, pero por supuesto es mejor que sea fértil y permeable. Las semillas que son muy diminutas pero de muy fácil germinación se pueden sembrar ya en febrero en una maceta o bandeja rellena con compost a base de turba y cubierta con un cristal o con una bolsa de plástico trasparente sujeta con una goma elástica. Tras la germinación sacaremos la bolsa o el cristal y colocaremos la maceta en el alféizar de la ventana, en lugar protegido pero bien ventilado, el compost se mantendrá húmedo pero no empapado. Giraremos la maceta de vez en cuando para que el crecimiento de las plantitas sea por igual, entresacaremos las que sobren y cuando las plantitas tengan varias hojas verdaderas se trasplantarán a otras macetas o jardineras, cogiéndolas por las hojas, no por el tallo. En lugares de clima suave pueden sembrarse en su lugar definitivo a partir de marzo (siempre que no haya peligro de heladas) o bien en septiembre u octubre para conseguir una floración precoz. Pulgones, araña roja y mosca blanca pueden atacar estas plantas y se controlan con el remedio adecuado. Entre las enfermedades fúngicas, el oídio es la más habitual. La verdad es que estas plantas dan tanto colorido y son tan agradecidas, que se hace muy sencillo cultivarlas y si tenemos nuestro jardín, terraza o balcón en una zona con clima suave, es posible, como me ocurrió a mi, que no necesitemos sembrarlas más que la primera vez, luego ellas mismas se buscarán la vida.
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sábado, 14 de mayo de 2011
Euphorbia milii splendens, Corona de Espinas, Espina de Cristo
La Corona de Espinas recibe sus nombres comunes de las tremendas espinas que rodean sus tallos, espinas que cabe calificar de feroces pero que a pesar del nombre, no pudieron ser las que sirvieron para hacer la corona de espinas que llevó Jesús, porque esta planta es oriunda e Madagascar y era completamente desconocida en la Palestina de aquella época. Probablemente la verdadera corona de espinas se hizo con las ramas de un arbusto autóctono de Tierra Santa y conocido ahora como Paliurus spina-christi. La Euphorbia milii es un arbusto procedente de los bosques espinosos de las zonas más áridas de la isla malgache y llegó a Europa hacia 1826. Como euphorbiacea es de la misma familia que las lechetreznas y de la muy conocida Flor de Pascua que tanto se usa en la Navidad, pero al contrario que esta última es muy fácil de cultivar. Tan fácil que sería una buena recomendación para personas que no tienen ni un minuto que dedicar a sus plantas, usted la compra la sitúa en un lugar muy soleado y siempre que tenga una maceta de tamaño adecuado, más o menos como las que utilizamos para los geranios, y que pueda recibir el agua de la lluvia, prácticamente no tendremos nada más que hacer.
En invierno, en lugares fríos perderá las hojas pero si esta situada contra una pared aguantará bien el invierno con tal de que no tenga demasiada humedad en el sustrato. Efectivamente la mayoría de las plantas de Corona de Espinas que se mueren, lo hacen por esa causa, por tanto es mejor tomar algunas precauciones iniciales para evitar que eso ocurra, usar un sustrato que no retenga la humedad, por ejemplo el utilizado para cactus, asegurar un buen drenaje en la maceta y si acaso evitar que se moje demasiado en la estación fría trasladándola a un lugar donde reciba menos agua. En la zona mediterránea y en las Islas Baleares y Canarias, ni siquiera esto será necesario. De hecho en estas zonas se puede utilizar como planta de jardín donde formará un gran arbusto y alcanzará probablemente un metro de altura. Debido a sus espinas debemos evitar utilizarla en lugares donde tengamos niños ya que puede ser peligrosa porque además su savia es venenosa. Pero colocada en un alfeizar de ventana o en una posición elevada sobre la pared, lejos del alcance de los niños, los riesgos son inexistentes.
Las “flores” de esta planta son en realidad brácteas que rodean a las verdaderas flores que son minúsculas y están en el centro. Además de en color rojo, las hay amarillas y rosadas. Se dice que florece en primavera y verano, pero en mi terraza florece casi todo el año, incluso en pleno invierno cuando casi no tiene hojas, estas rebrotan en primavera con un verde muy agradable.
esta planta se puede reproducir por esquejes que se pueden tomar en primavera o verano de la parte superior de los tallos, de unos 7 o 10 cm, corte con cuidado de no pincharse y evite tocar la savia si tiene heridas, lo mejor es usar guantes. el esqueje se introducirá en un recipiente con agua, también habrá que rociar con agua el tallo den el que se ha sacado el esqueje, esto tiene como finalidad que cese el flujo de savia lechosa. El esqueje se dejará secar durante un día, entonces se plantará en una pequeña maceta de unos 7 cm, en una mezcla de arena gruesa y turba , este sustrato deberá permanecer ligeramente húmedo pero no mojado, o el esqueje se pudrirá antes de echar raíces. La maceta se coloca en un lugar en la que reciba una luz brillante e indirecta, sin corrientes de aire y a temperatura templada, haciéndolo así, en un mes ya tendremos señales de crecimiento del esqueje, entonces lo trataremos como una planta adulta pero será necesario cambiarlo a una maceta mayor. Los tallos espinosos de la Euphorbia milii se pueden envolver en papel de periódico para facilitar su manejo.
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viernes, 29 de abril de 2011
Epiphyllum hybrid, Cactus Orquídea, Pluma de Santa Teresa
Este espectacular cactus forma parte del grupo de los llamados cactus de bosque porque al contrario que sus conocidos parientes de las zonas áridas, crecen en los bosque de Centro América como plantas epifitas de las selvas lluviosas. Eso quiere decir que su cultivo difiere bastante del de los cactus del desierto, primero no deben estar situados a pleno sol si no que prefieren una situación luminosa pero con luz tamizada sin sol directo, si no podemos proporcionales estas condiciones ideales, lo podemos situar en una zona donde reciba sólo algunas horas de sol por la mañana o al atardecer. Debemos plantarlo en un sustrato similar al que se forma en las ramas de los árboles sobre los que crecen en la selva, por ejemplo sería ideal el que se usa para orquídeas, pero uno a base de turba y arena, o un mantillo con humus también servirá. Lo esencial es que el sustrato utilizado no llegue a secarse del todo nunca, pero tan importante como eso es un buen drenaje de forma que el agua no se estanque, recomiendo utilizar una maceta de plástico ya que con este material no poroso es más fácil controlar esos parámetros, y no tiene por que ser muy grande ya que se conforma con con un volumen pequeño de sustrato. Pese a su procedencia tropical, es bastante resistente a las variaciones de temperatura siempre que no sean extremas, se acomoda bien desde los 7º centígrados a los 22º C, pero ocasionalmente puede soportar temperaturas de 0º durante algunas horas, sin embargo un periodo más largo de temperaturas tan frías acabaría matándolo.
Suele ocurrir que los fríos invernales, el granizo y el exceso de humedad en invierno, estropeen algunas de sus tallos, pero eso no le impedirá florecer, aunque si estropea su aspecto. Si lo colocamos bajo techo en un lugar con temperatura entorno a los 10º C, evitaremos gran parte de esos daños, por ejemplo es buena idea colgarlo bajo un saliente de la casa arrimado a la pared pero al aire libre o bien si el invierno es muy duro lo pasamos al interior en una habitación más bien fría pero con bastante luz. Una cosa esencial para conservar bien este tipo de cactus de bosque es no regarlos fuera de su periodo de vegetación, pero sin permitir en absoluto que el sustrato llegue a secarse del todo. En el caso del Cactus Orquídea, y refiriéndome siempre a las condiciones del Hemisferio Norte, dejar de regarlo desde noviembre a febrero o marzo, pero, e insisto en ello porque es importante, sin dejar que el sustrato se reseque, así que añadiremos de vez en cuando un poco de agua para que mantenga cierto grado de humedad. Cuando llega la primavera, estos cactus empezarán a formar sus capullos florales, primero muy pequeños para ir engrosando antes de florecer, es a partir de esa aparición de los capullos que debemos empezar a incrementar los riegos progresivamente hasta regar normal y abundantemente durante todo su periodo de floración que según la zona puede llegar hasta junio, en cualquier caso una vez que las flores se marchitan disminuiremos los riegos, ya que entrarán en un periodo de reposo durante el verano, en este periodo es mejor colocarlos en un lugar sombreado y mantenerlos con el mismo régimen de riegos que en el invierno, pero teniendo en cuenta que con el calor el sustrato puede resecarse con más frecuencia. En lugares con clima seco o en el interior, es muy conveniente vaporizar agua en el entorno para garantizar la humedad atmosférica necesaria. El Epiphyllum es un cactus que florece durante el día y sus flores no son aromáticas, en cambio su paleta de colores se ha ampliado bastante desde la especie tipo de color rojo que es la que yo cultivo y ahora lo podemos encontrar en colores muy variados e incluso bicolores y con flores simples o dobles. Las flores duran varios días y en lugares de clima tropical o suficientemente templado, van seguidos de frutos que son comestibles, similares a los de su próximo pariente el cactus pitaya, y que mediante hibridaciones nos permitirían obtener nuevas variedades a través de las semillas que contienen. De hecho algunas de esas variedades no son muy frecuentes en nuestros viveros y sólo las podríamos obtener mediante la adquisición de semillas en viveros especializados, parece que su germinación es relativamente sencilla y que lo hacen en unos 15 días.
Con esta y otras plantas es muy útil utilizar el método del dedo para saber cuando hay que regar: si tocamos el sustrato con el dedo y vemos que está seco habrá que regar si sigue húmedo no, y no importan cuantos días han pasado desde el último riego, muchos o pocos lo que cuenta es lo que el dedo nos diga.
En otoño hay que reanudar los riegos y tratarlo normalmente hasta que en noviembre vuelva al periodo de reposo. Primavera y otoño son los dos periodos en el que podemos utilizar un fertilizante equilibrado par asegurar una mayor floración de nuestros cactus de bosque, debemos usar uno que no tenga más de un 10% de nitrógeno.
En cuanto a plagas pueden ser atacadas por los áfidos (pulgón verde) y la cochinilla pero quizá el mayor problema sean los caracoles y las babosas que son muy aficionados a esta planta. Los remedios son los ya conocidos en estos casos pero si ponemos la planta en una maceta colgante, nos evitaremos el problema de los moluscos terrestres.
Aparte de las plagas no es infrecuente que estos cactus tengan los tallos más antiguos con agujeros y laceraciones (véase foto)que son producidas por los cambios bruscos de temperatura cuando se producen contrastes entre días calurosos y noches frías. La única manera de evitarlo es cultivarlos con temperatura controlada. Los tallos dañados pueden quitarse por razones estéticas en cualquier momento, además podemos renovar muy fácilmente la planta entera mediante la plantación de esquejes de los tallos, siendo la mejor época el verano.
Al releer esta entrada me doy cuenta de que el cultivo de este cactus puede parecer demasiado complicado, pues nada más lejos de la realidad ya que en realidad casi no me ocupo de él en todo el año y sólo me llama la atención cuando florece. Es cierto que el clima de Asturias y por tanto de toda la zona cantábrica más o menos próxima a la costa, parece ser bastante adecuado para la planta ya que tiene un clima templado y la humedad atmosférica que este cactus de bosque necesita. Quien tenga una condiciones similares podrá plantar esta especie y prácticamente dejarla a su aire como hago yo, de hecho a veces se ven estos cactus en viejos balcones abandonados a su suerte sin ningún cuidado, con los tallos muy deteriorados, pero cuando llega la época de floración ¡Qué maravilla !
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jueves, 21 de abril de 2011
Jardín Botánico Atlantico de Gijón, Asturias
El Jardín Botánico Atlantico de Gijón está situado en los alrededores de la ciudad, cerca del imponente edificio de la antigua Universidad Laboral. En este pequeño vídeo de Turismo Gijón de algo más de tres minutos podemos ver una buena visión de conjunto de las áreas del jardín y de algunas de sus actividades culturales, como las famosas Noches Mágicas que se realizan durante los meses de Julio y Agosto. Su éxito es tal que es casi imposible obtener entradas sin reservarlas con mucha anticipación, afortunadamente se puede hacer por Internet. Pero el Jardín en si mismo bien merece una visita y está abierto todo el año y todos los días, excepto los lunes.
Aconsejo descargar el video completo antes de visualizarlo para no tener interrupciones.
Aconsejo descargar el video completo antes de visualizarlo para no tener interrupciones.
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lunes, 18 de abril de 2011
Viburnum opulus , Bola de Nieve, Mundillos
Los viburnos pertenecen a la familia de las caprifoliáceas y están entre los mejores arbustos de jardín por eso son de los más utilizados, lo que no es de extrañar ya que tienen una gran cantidad de especies de fácil cultivo y con un extenso despliegue floral pues podemos encontrar especies de viburno que florezcan en cada estación del año. En esta entrada me referiré a uno de mis viburnos favoritos, el Viburnum opulus, conocido comúnmente como Bola de Nieve pero también como Mundillos y Balón de Mayo entre otros muchos nombres de este arbusto tan popular. De él dijo un famoso filósofo del la jardinería británico de la Época Victoriana llamado William Robinson: “Hemos viajado por toda la Tierra en busca de arbustos floridos, pero no hay ninguno tan encantador como el Mundillo” ¡Ahí queda eso!, no se puede ensalzar más. La verdad es que lo merece, sólo hay que ver la imagen que encabeza estas líneas tomada esta semana pasada para darse cuenta de que este arbusto con su espectacular floración pasa a ser el mayor foco de atención de cualquier jardín. El resto del año tiene una apariencia más discreta pero no exenta de interés ya que en otoño sus hojas se tiñen de rojo y durante el verano se llenan de frutos normalmente rojos pero también amarillo claro en la variedad Xanthocarpum que se tornan naranja en la madurez. Sin embargo si queremos frutos debemos evitar la variedad Vivurnum opulus “Roseum” o “Sterile” cuyas flores adquieren un tono rosado en la vejez pero a cambio son estériles y no producen frutos.
El nombre común describe perfectamente las inflorescencias de este arbusto que produce centenares de flores en forma de bolas o pelotas blancas como la nieve, aunque al principio son verdosas y se van volviendo completamente blancas al final como vemos abajo en la foto. Las hojas son caducas y como se aprecia en la imagen tomada en otoño son lobuladas y profundamente dentadas. Los peciolos que las unen a las ramas también se vuelven rojos en esa época. En cuanto a cultivo es enormemente rústico, no le temen en absoluto al frío intenso ni tiene manía alguna con cualquier clase de terreno siempre que sea fértil, toleran el pleno sol y la sombra pero florecerá menos en ese caso. No es arbusto especialmente sediento pero hay que procurar que el riego no le falte en verano.
La poda de la Bola de Nieve, se puede hacer cuando se cortan flores para el adorno de la casa o bien inmediatamente después de la floración y debe tener como finalidad mantener la forma del arbusto y provocar la emisión de nuevas ramas que florecerán al año siguiente, en principio no debe de ser muy severa, mayormente recortar los ápices de las ramas floridas y quitar las que estén estropeadas o crezcan en mala dirección, teniendo en cuenta que si queremos tener frutos debemos mantener al menos una cuantas ramas de las que hayan florecido, esta precaución no debemos tenerla con la variedad “Sterile” o “Roseum” que no los produce y en ese caso podemos recortar todas las ramas con lo que estimularemos una mayor floración.
En cuanto a la forma puede tener la de un arbusto ramificado desde la base o bien ser cultivado en forma de arbolillo de tronco único que es como yo lo tengo y entonces debemos tener la precaución de extirpar los chupones que pueden salir junto al tronco y los que estén por debajo de la copa. Lo tengo en una maceta de de 60 centímetros de diámetro que comparte con algunas Alstroemerias ( Lirios del Perú) que ya están en flor. Como arbusto en plena tierra podría alcanzar los cuatro metros de altura y otro tanto a lo ancho, pero con podas se puede mantener al tamaño que se desee. La variedad “Compactum” es más densa y de menor desarrollo.
Respecto al desagradable asunto de las plagas yo sólo le conozco un problema a esta especie y es el de los pulgones que invaden y deforman los brotes terminales, pero suelen hacerlo tras la floración ya que aquí florecen precozmente en abril antes de que se extienda la plaga. Con la poda se eliminan algunos brotes atacados y con los demás se utiliza cualquier insecticida adecuado, los sistémicos que se pueden aplicar con el agua de riego y que la planta absorberá por sus raíces, son los mejores ya que garantizan la total eliminación sin perjudicar a los insectos beneficiosos. Los viburnos se pueden reproducir por esqueje semileñoso en verano de entre 8 y 12 cm de longitud, pero este método es algo azaroso y no siempre da resultado. Es más sencillo hacerlo mediante acodo que se enterrará en otoño y se cortará en la primavera siguiente. Obviamente es un método que no puede seguirse con los que tengan tronco único en forma de arbolito pero a cambio se pueden extraer algunos chupones del suelo en primavera y replantarlos en bajo plástico en ambiente húmedo y templado. Parece ser que también se puede con semilla pero me parece un método algo lento.
Espero que esta entrada anime a muchos a cultivar este entrañable arbusto, todo un clásico de los antiguos jardines de nuestros abuelos.
Cuando las flores de Viburnum opulus "Roseum" van a morir se ruborizan adquiriendo un tono rosado.
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domingo, 10 de abril de 2011
Weigela florida, Weigelia
Este precioso arbusto es realmente popular y se cultiva muchísimo en jardines y parques de todo el mundo, sin embargo su correcta denominación presenta algunos problemas de desambiguación que pueden crear confusión entre los usuarios ya que existe una discusión entre botánicos de algunos países sobre si el género propio de esta especie es el de Weigela, a veces escrito Weigelia, o pertenece al género Diervilla. Creo que a nosotros esa discusión no nos interesa y sólo la menciono para que el lector del blog sepa a que atenerse en esta entrada.
Las Weigelas pertenecen a la familia de las Caprifoliáceas y proceden de América del Norte y el oriente de Asia. Son arbustos de hoja caduca que se vuelve broncínea en otoño antes de caer.
Digo que este arbusto es muy popular y no es de extrañar ya que es bastante sufrido, se adapta a todo tipo de suelos incluso los poco favorables y tanto a la exposición al sol como a media sombra, por lo demás casi el único esfuerzo que requerirá de nosotros es una poda anual cuando se cultiva en maceta o de vez en cuando si se cultiva en plena tierra, sea porque se hace demasiado grande sea porque disminuye la floración, ya que una de las características de este arbusto de floración primaveral es que florece con más profusión en las ramas nuevas. Es en esta operación de poda donde debemos poner algo de cuidado, primero debemos eliminar las ramas más viejas conservando las más jóvenes semileñosas y aún más importante, tenemos que hacerlo inmediatamente después de la floración primaveral ya que de otro modo comprometeríamos seriamente la floración de la próxima temporada. La Weigela tiene la tendencia natural de crecer formando una mata de ramas de porte abierto y algo arqueadas, al podar deberíamos intentar preservar su forma.
Aunque la Weigela florece en primavera, es frecuente que repita una floración menor en el otoño, pero lo esencial es podar en cuanto las últimas flores de primavera se hayan marchitado, si se nos pasa la temporada es mejor no tocar el arbusto ya que sin poda también dará ramas nuevas que florecerán y sólo al cabo de varios años sin hacerlo, será esencial podarlo.
En la actualidad existen varios cultivares recomendables de la Weigela, el que aparece junto a estas líneas es la variedad “Bristol Ruby” que crece satisfactoriamente en una maceta de 40 centímetros de diámetro, es de porte más erecto que otras variedades y puede alcanzar 2 metros de altura si se deja a su aire. Al estar en el espacio limitado de una maceta, requerirá fertilización, por ejemplo con la aplicación de un abono para arbustos de flor una vez por mes durante primavera y el verano; será necesario vigilar los riegos para evitar que el arbusto pase sed ya que en situación de fuerte insolación y viento, como sucede en una azotea, sus hojas evaporan mucha agua y puede agostarse, pero en el jardín sólo los requerirá en época de calor o sequía prolongada. En invierno es muy rústica y resiste bien el frío.
Hay variedades con hojas matizadas de blanco o crema y con flores en varios tonos de rosa, blanco e incluso en amarillo. Entre las mejores variedades citaré “Pink Princess” y “Floreal”, esta última es la única con flores perfumadas con aroma a miel, pero no es fácil encontrarla en los viveros españoles.
Si queremos multiplicar la planta, la mejor época es agosto por medio de esquejes semileñosos que no hayan florecido, los plantaremos en una mezcla arenosa con turba, bajo plástico y a la sombra.
En cuanto a enfermedades de la especie se cita el oídio pero en mi experiencia nunca ha pasado. La única plaga que le conozco es el pulgón en primavera que puede atacar los brotes nuevos.
Al tratarse de un arbusto todo terreno y poco exigente, me parece una buena elección para principiantes y para quien no pueda dedicar demasiada atención a sus plantas.
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