martes, 31 de mayo de 2011
Mayo en la terraza
Se termina mayo, uno de los meses más bonitos del año, y llega junio con sus días tan largos y no menos generoso en cuanto a flores se refiere. En el caso de mi terraza son sin duda los meses mejores porque la fuerte insolación que recibe en julio y agosto hace que algunas plantas se “paren” hasta que llega septiembre y el tiempo vuelve a ser más fresco. Quiero compartir con vosotros algunas imágenes que este mes florido y hermoso nos ha dejado. Sobre estas líneas las preciosas flores del rosal Scepter’d Isle, rosa nácar con una fragancia anisada muy peculiar. En el catálogo lo describían como olor a mirra. Es un rosal de Austin muy sano y con un comportamiento excelente en maceta.
En cambio este rosal de arriba aún no tiene nombre, creció espontáneamente en una maceta ocupada por otra planta y con toda seguridad es un híbrido natural de alguno de los rosales que tengo. Sospecho quienes pueden ser sus progenitores, por un lado el rosal Veilchenblau, por el color de las flores y porque huelen a naranjas como las de ese rosal, el otro podría ser un rosal de Kordes llamado Immensee por su creador y en el Reino Unido Grouse . Lo localicé cuando era apenas una plantita recién formada y pensé en arrancarlo pero finalmente lo dejé crecer por curiosidad y aunque ha tardado varios años en florecer ahora ya lo ha hecho con mucha generosidad. Está desarrollando cañas muy largas así que puede ser un buen rosal trepador o sarmentoso. Creo que he acertado plenamente con mi decisión y me parece que ya era hora de presentarlo en sociedad y he decidido que lo voy a llamar Asturias.
Con la flor completamente abierta en una fotografía tomada hace unas horas.
He aquí a uno de los supuestos papas de Asturias, el rosal Immensee, parece ser que en un dialecto alemán “ Imme” significa “abeja” y ciertamente sus flores simples y llenas de polen atraen mucho a las abejas. Produce muchísimas flores seguidas de pequeños escaramujos o cinorrodones. Sólo florece una vez en primavera.
Los Hemerocallis o Flores de un día están preciosos y seguirán así hasta julio, floreciendo sin parar para compensar que como dice su nombre sus flores se abren a primera hora de la mañana y se marchitan por la noche. Una curiosidad es que sus flores son comestibles, se pueden comer en tortilla como los espárragos, además sus flores “sangran” cuando se marchitan, es frecuente ver manchas en el suelo producidas por las gotas que caen de la flor marchita. Afortunadamente, las manchas se quitan fácilmente con agua. Las rosas que se ven al fondo son precisamente las del rosal Veilchenblau que por la mañana huelen a naranjas. Su nombre en alemán significa “casi azul” y es uno de los que más se aproxima a la ansiada rosa azul, pero en realidad es más bien de color lila.
Trachelospermum jasminoides en plena floración esta mañana. El jazmín estrellado tiene un aroma delicioso que se intensifica por las noches, es una trepadora sensacional par una terraza o balcón, sus hojas son perennes y como vemos algunas se colorean en tonos dorados y rojizos que contrastan bellamente con el color verde manzana de las otras.
Otra trepadora estupenda es la Madreselva, Lonicera periclymenum “Serotina” que florece en teoría desde finales del verano hasta el otoño, pero que ya está en flor en este mes de mayo. Después de las flores aparecen las bayas de color escarlata que son muy llamativas y les gustan a los pájaros. Ni que decir tiene que sus flores tienen la inconfundible fragancia de las madreselvas.
Hablando de pájaros, termina mayo y los mirlos han conseguido acabar ya con los frutos del Guillomo, Amelanchier lamarckii.
Este pequeño árbol, florece en color blanco desde marzo a abril y luego da estos pequeños frutos que vemos, primero verdes que se van tornando rojo burdeos y luego morados, son comestibles y se pueden hacer jaleas y mermeladas con ellos siempre que las aves de la zona no se los coman antes porque les encantan y vendrán al árbol día tras día hasta zamparse hasta el último que quede. Bueno yo no me enfado por eso, creo que uno de las mejores cosa de tener una terraza ajardinada, es contribuir a proteger la fauna de la ciudad y por otra parte eso nos acerca la naturaleza hasta la puerta de nuestra casa. Es un verdadero privilegio despertarse por la mañana con el canto de los mirlos o de los colirrojos, las dos especies de aves que han hecho de esta azotea, parte de su territorio.
Por último quiero mostraros algunas plantas mucho más humildes pero no menos bellas que alegran esta primavera.
Se trata de las flores de Lysimachia procubens con flores amarillas y Brodiaea que crecen juntas en una maceta. La Brodiaea californica, sin. Triteleia californica, es una pequeña liliácea bulbosa con umbelas de flores azules en forma de embudo, sus hojas son acintadas y se marchitan durante la floración, por eso es mejor cultivarla entre otras plantas perennes como yo lo hago con la Lysimachia.
Esta última con sus flores amarillas contrasta bien con los azules de Brodiaea, la Lisymachia ,llamada en inglés Golden Globes, es una planta que forma matas compactas, se puede cultivar al borde de los estanques y también en macetas colgantes, florece desde fines de primavera hasta mediados del verano. Estas dos plantas son muy fáciles de cuidar y forman una buena asociación que se puede mantener bonita muchos años.
martes, 24 de mayo de 2011
Plantas anuales para dar color a una terraza o balcón en verano 4. Antirrhinum majus, Nicotiana alata,
A pesar del título de la entrada, en realidad las Nicotianas y los Antirrinos ya están en flor, de hecho las imágenes son de la semana pasada, pero cortando las flores marchitas podemos tener flores hasta bien entrado el verano. Si las sembramos en primavera florecerán en verano y otoño, si lo hacemos en otoño estarán en floración en la siguiente primavera, pero las que tengo en mi terraza no las he sembrado yo, quiero decir que no lo he hecho desde hace varios años aunque inicialmente si lo hice, pero a partir de ahí se han resembrado ellas solas donde han querido y yo me limito a suprimir las que estorban o trasplantar las mal ubicadas.
La Nicotiana alata es una anual semiresistente de prolífica y llamativa floración en una amplia gama de colores que tiene además la característica de ser una de las plantas de mayor fragancia que conozco, especialmente al atardecer y por la noche, si tienes estas flores en tu jardín las olerás antes de verlas. Esto es algo extraordinario si pensamos que esta es la planta del tabaco, bueno más exactamente su prima hermana, ya que la especie del tabaco de fumar es Nicotiana tabacum, de flores blancas más pequeñas pero también fragantes. Personalmente opino que el uso ornamental del tabaco es el mejor que podemos darle. Respecto a la Nicotiana, la especie N. alata pura sólo abre sus flores al atardecer, pero actualmente, los numerosos híbridos permiten tener flores abiertas durante todo el día, además se pueden conseguir variedades de distintos tamaños que van desde los 22 cm de la “Tinkerbelle” a los 90 cm o más de la variedad “Sensation”, y con coloraciones muy variadas.
Los Antirrinos o Bocas de Dragón, Antirrhinum majus, se pueden comportar como plantas perennes en clima suave, pero suelen tratar como anuales, también hay una extraordinaria cantidad de híbridos y colores, y además de la forma característica las hay con flores tipo trompeta, tipo azalea o tipo jacinto. Los tamaños van desde los 22 cm de las enanas al 1,2 metros de las más altas. En esta especie cuando las plantitas tengan unos ocho centímetros de alto, es conveniente despuntarlas para que ramifiquen. Las Bocas de Dragón son propensas a la roya, si esa enfermedad es un problema en nuestra zona podemos elegir variedades certificadas como resistentes a esa enfermedad. Las Bocas de Dragón son polinizadas por los abejorros ya que sólo estos insectos tienen el peso suficiente para que al posarse sobre el labelo inferior de la flor, ésta se abra y puedan acceder al néctar.
Nicotianas y Bocas de Dragón se pueden utilizar al sol o a media sombra y en cualquier clase de suelo, pero por supuesto es mejor que sea fértil y permeable. Las semillas que son muy diminutas pero de muy fácil germinación se pueden sembrar ya en febrero en una maceta o bandeja rellena con compost a base de turba y cubierta con un cristal o con una bolsa de plástico trasparente sujeta con una goma elástica. Tras la germinación sacaremos la bolsa o el cristal y colocaremos la maceta en el alféizar de la ventana, en lugar protegido pero bien ventilado, el compost se mantendrá húmedo pero no empapado. Giraremos la maceta de vez en cuando para que el crecimiento de las plantitas sea por igual, entresacaremos las que sobren y cuando las plantitas tengan varias hojas verdaderas se trasplantarán a otras macetas o jardineras, cogiéndolas por las hojas, no por el tallo. En lugares de clima suave pueden sembrarse en su lugar definitivo a partir de marzo (siempre que no haya peligro de heladas) o bien en septiembre u octubre para conseguir una floración precoz. Pulgones, araña roja y mosca blanca pueden atacar estas plantas y se controlan con el remedio adecuado. Entre las enfermedades fúngicas, el oídio es la más habitual. La verdad es que estas plantas dan tanto colorido y son tan agradecidas, que se hace muy sencillo cultivarlas y si tenemos nuestro jardín, terraza o balcón en una zona con clima suave, es posible, como me ocurrió a mi, que no necesitemos sembrarlas más que la primera vez, luego ellas mismas se buscarán la vida.
Etiquetas:
Antirrhinum majus,
Nicotiana alata,
Plantas anuales para dar color a una terraza o balcón en verano 4
sábado, 14 de mayo de 2011
Euphorbia milii splendens, Corona de Espinas, Espina de Cristo
La Corona de Espinas recibe sus nombres comunes de las tremendas espinas que rodean sus tallos, espinas que cabe calificar de feroces pero que a pesar del nombre, no pudieron ser las que sirvieron para hacer la corona de espinas que llevó Jesús, porque esta planta es oriunda e Madagascar y era completamente desconocida en la Palestina de aquella época. Probablemente la verdadera corona de espinas se hizo con las ramas de un arbusto autóctono de Tierra Santa y conocido ahora como Paliurus spina-christi. La Euphorbia milii es un arbusto procedente de los bosques espinosos de las zonas más áridas de la isla malgache y llegó a Europa hacia 1826. Como euphorbiacea es de la misma familia que las lechetreznas y de la muy conocida Flor de Pascua que tanto se usa en la Navidad, pero al contrario que esta última es muy fácil de cultivar. Tan fácil que sería una buena recomendación para personas que no tienen ni un minuto que dedicar a sus plantas, usted la compra la sitúa en un lugar muy soleado y siempre que tenga una maceta de tamaño adecuado, más o menos como las que utilizamos para los geranios, y que pueda recibir el agua de la lluvia, prácticamente no tendremos nada más que hacer.
En invierno, en lugares fríos perderá las hojas pero si esta situada contra una pared aguantará bien el invierno con tal de que no tenga demasiada humedad en el sustrato. Efectivamente la mayoría de las plantas de Corona de Espinas que se mueren, lo hacen por esa causa, por tanto es mejor tomar algunas precauciones iniciales para evitar que eso ocurra, usar un sustrato que no retenga la humedad, por ejemplo el utilizado para cactus, asegurar un buen drenaje en la maceta y si acaso evitar que se moje demasiado en la estación fría trasladándola a un lugar donde reciba menos agua. En la zona mediterránea y en las Islas Baleares y Canarias, ni siquiera esto será necesario. De hecho en estas zonas se puede utilizar como planta de jardín donde formará un gran arbusto y alcanzará probablemente un metro de altura. Debido a sus espinas debemos evitar utilizarla en lugares donde tengamos niños ya que puede ser peligrosa porque además su savia es venenosa. Pero colocada en un alfeizar de ventana o en una posición elevada sobre la pared, lejos del alcance de los niños, los riesgos son inexistentes.
Las “flores” de esta planta son en realidad brácteas que rodean a las verdaderas flores que son minúsculas y están en el centro. Además de en color rojo, las hay amarillas y rosadas. Se dice que florece en primavera y verano, pero en mi terraza florece casi todo el año, incluso en pleno invierno cuando casi no tiene hojas, estas rebrotan en primavera con un verde muy agradable.
esta planta se puede reproducir por esquejes que se pueden tomar en primavera o verano de la parte superior de los tallos, de unos 7 o 10 cm, corte con cuidado de no pincharse y evite tocar la savia si tiene heridas, lo mejor es usar guantes. el esqueje se introducirá en un recipiente con agua, también habrá que rociar con agua el tallo den el que se ha sacado el esqueje, esto tiene como finalidad que cese el flujo de savia lechosa. El esqueje se dejará secar durante un día, entonces se plantará en una pequeña maceta de unos 7 cm, en una mezcla de arena gruesa y turba , este sustrato deberá permanecer ligeramente húmedo pero no mojado, o el esqueje se pudrirá antes de echar raíces. La maceta se coloca en un lugar en la que reciba una luz brillante e indirecta, sin corrientes de aire y a temperatura templada, haciéndolo así, en un mes ya tendremos señales de crecimiento del esqueje, entonces lo trataremos como una planta adulta pero será necesario cambiarlo a una maceta mayor. Los tallos espinosos de la Euphorbia milii se pueden envolver en papel de periódico para facilitar su manejo.
Etiquetas:
Corona de Espinas,
Espina de Cristo,
Euphorbia milii splendens
viernes, 29 de abril de 2011
Epiphyllum hybrid, Cactus Orquídea, Pluma de Santa Teresa
Este espectacular cactus forma parte del grupo de los llamados cactus de bosque porque al contrario que sus conocidos parientes de las zonas áridas, crecen en los bosque de Centro América como plantas epifitas de las selvas lluviosas. Eso quiere decir que su cultivo difiere bastante del de los cactus del desierto, primero no deben estar situados a pleno sol si no que prefieren una situación luminosa pero con luz tamizada sin sol directo, si no podemos proporcionales estas condiciones ideales, lo podemos situar en una zona donde reciba sólo algunas horas de sol por la mañana o al atardecer. Debemos plantarlo en un sustrato similar al que se forma en las ramas de los árboles sobre los que crecen en la selva, por ejemplo sería ideal el que se usa para orquídeas, pero uno a base de turba y arena, o un mantillo con humus también servirá. Lo esencial es que el sustrato utilizado no llegue a secarse del todo nunca, pero tan importante como eso es un buen drenaje de forma que el agua no se estanque, recomiendo utilizar una maceta de plástico ya que con este material no poroso es más fácil controlar esos parámetros, y no tiene por que ser muy grande ya que se conforma con con un volumen pequeño de sustrato. Pese a su procedencia tropical, es bastante resistente a las variaciones de temperatura siempre que no sean extremas, se acomoda bien desde los 7º centígrados a los 22º C, pero ocasionalmente puede soportar temperaturas de 0º durante algunas horas, sin embargo un periodo más largo de temperaturas tan frías acabaría matándolo.
Suele ocurrir que los fríos invernales, el granizo y el exceso de humedad en invierno, estropeen algunas de sus tallos, pero eso no le impedirá florecer, aunque si estropea su aspecto. Si lo colocamos bajo techo en un lugar con temperatura entorno a los 10º C, evitaremos gran parte de esos daños, por ejemplo es buena idea colgarlo bajo un saliente de la casa arrimado a la pared pero al aire libre o bien si el invierno es muy duro lo pasamos al interior en una habitación más bien fría pero con bastante luz. Una cosa esencial para conservar bien este tipo de cactus de bosque es no regarlos fuera de su periodo de vegetación, pero sin permitir en absoluto que el sustrato llegue a secarse del todo. En el caso del Cactus Orquídea, y refiriéndome siempre a las condiciones del Hemisferio Norte, dejar de regarlo desde noviembre a febrero o marzo, pero, e insisto en ello porque es importante, sin dejar que el sustrato se reseque, así que añadiremos de vez en cuando un poco de agua para que mantenga cierto grado de humedad. Cuando llega la primavera, estos cactus empezarán a formar sus capullos florales, primero muy pequeños para ir engrosando antes de florecer, es a partir de esa aparición de los capullos que debemos empezar a incrementar los riegos progresivamente hasta regar normal y abundantemente durante todo su periodo de floración que según la zona puede llegar hasta junio, en cualquier caso una vez que las flores se marchitan disminuiremos los riegos, ya que entrarán en un periodo de reposo durante el verano, en este periodo es mejor colocarlos en un lugar sombreado y mantenerlos con el mismo régimen de riegos que en el invierno, pero teniendo en cuenta que con el calor el sustrato puede resecarse con más frecuencia. En lugares con clima seco o en el interior, es muy conveniente vaporizar agua en el entorno para garantizar la humedad atmosférica necesaria. El Epiphyllum es un cactus que florece durante el día y sus flores no son aromáticas, en cambio su paleta de colores se ha ampliado bastante desde la especie tipo de color rojo que es la que yo cultivo y ahora lo podemos encontrar en colores muy variados e incluso bicolores y con flores simples o dobles. Las flores duran varios días y en lugares de clima tropical o suficientemente templado, van seguidos de frutos que son comestibles, similares a los de su próximo pariente el cactus pitaya, y que mediante hibridaciones nos permitirían obtener nuevas variedades a través de las semillas que contienen. De hecho algunas de esas variedades no son muy frecuentes en nuestros viveros y sólo las podríamos obtener mediante la adquisición de semillas en viveros especializados, parece que su germinación es relativamente sencilla y que lo hacen en unos 15 días.
Con esta y otras plantas es muy útil utilizar el método del dedo para saber cuando hay que regar: si tocamos el sustrato con el dedo y vemos que está seco habrá que regar si sigue húmedo no, y no importan cuantos días han pasado desde el último riego, muchos o pocos lo que cuenta es lo que el dedo nos diga.
En otoño hay que reanudar los riegos y tratarlo normalmente hasta que en noviembre vuelva al periodo de reposo. Primavera y otoño son los dos periodos en el que podemos utilizar un fertilizante equilibrado par asegurar una mayor floración de nuestros cactus de bosque, debemos usar uno que no tenga más de un 10% de nitrógeno.
En cuanto a plagas pueden ser atacadas por los áfidos (pulgón verde) y la cochinilla pero quizá el mayor problema sean los caracoles y las babosas que son muy aficionados a esta planta. Los remedios son los ya conocidos en estos casos pero si ponemos la planta en una maceta colgante, nos evitaremos el problema de los moluscos terrestres.
Aparte de las plagas no es infrecuente que estos cactus tengan los tallos más antiguos con agujeros y laceraciones (véase foto)que son producidas por los cambios bruscos de temperatura cuando se producen contrastes entre días calurosos y noches frías. La única manera de evitarlo es cultivarlos con temperatura controlada. Los tallos dañados pueden quitarse por razones estéticas en cualquier momento, además podemos renovar muy fácilmente la planta entera mediante la plantación de esquejes de los tallos, siendo la mejor época el verano.
Al releer esta entrada me doy cuenta de que el cultivo de este cactus puede parecer demasiado complicado, pues nada más lejos de la realidad ya que en realidad casi no me ocupo de él en todo el año y sólo me llama la atención cuando florece. Es cierto que el clima de Asturias y por tanto de toda la zona cantábrica más o menos próxima a la costa, parece ser bastante adecuado para la planta ya que tiene un clima templado y la humedad atmosférica que este cactus de bosque necesita. Quien tenga una condiciones similares podrá plantar esta especie y prácticamente dejarla a su aire como hago yo, de hecho a veces se ven estos cactus en viejos balcones abandonados a su suerte sin ningún cuidado, con los tallos muy deteriorados, pero cuando llega la época de floración ¡Qué maravilla !
Etiquetas:
Cactus Orquídea,
Epiphyllum hybrid,
Pluma de Santa Teresa
jueves, 21 de abril de 2011
Jardín Botánico Atlantico de Gijón, Asturias
El Jardín Botánico Atlantico de Gijón está situado en los alrededores de la ciudad, cerca del imponente edificio de la antigua Universidad Laboral. En este pequeño vídeo de Turismo Gijón de algo más de tres minutos podemos ver una buena visión de conjunto de las áreas del jardín y de algunas de sus actividades culturales, como las famosas Noches Mágicas que se realizan durante los meses de Julio y Agosto. Su éxito es tal que es casi imposible obtener entradas sin reservarlas con mucha anticipación, afortunadamente se puede hacer por Internet. Pero el Jardín en si mismo bien merece una visita y está abierto todo el año y todos los días, excepto los lunes.
Aconsejo descargar el video completo antes de visualizarlo para no tener interrupciones.
Aconsejo descargar el video completo antes de visualizarlo para no tener interrupciones.
Etiquetas:
Jardín Botánico Atlantico de Gijón
lunes, 18 de abril de 2011
Viburnum opulus , Bola de Nieve, Mundillos
Los viburnos pertenecen a la familia de las caprifoliáceas y están entre los mejores arbustos de jardín por eso son de los más utilizados, lo que no es de extrañar ya que tienen una gran cantidad de especies de fácil cultivo y con un extenso despliegue floral pues podemos encontrar especies de viburno que florezcan en cada estación del año. En esta entrada me referiré a uno de mis viburnos favoritos, el Viburnum opulus, conocido comúnmente como Bola de Nieve pero también como Mundillos y Balón de Mayo entre otros muchos nombres de este arbusto tan popular. De él dijo un famoso filósofo del la jardinería británico de la Época Victoriana llamado William Robinson: “Hemos viajado por toda la Tierra en busca de arbustos floridos, pero no hay ninguno tan encantador como el Mundillo” ¡Ahí queda eso!, no se puede ensalzar más. La verdad es que lo merece, sólo hay que ver la imagen que encabeza estas líneas tomada esta semana pasada para darse cuenta de que este arbusto con su espectacular floración pasa a ser el mayor foco de atención de cualquier jardín. El resto del año tiene una apariencia más discreta pero no exenta de interés ya que en otoño sus hojas se tiñen de rojo y durante el verano se llenan de frutos normalmente rojos pero también amarillo claro en la variedad Xanthocarpum que se tornan naranja en la madurez. Sin embargo si queremos frutos debemos evitar la variedad Vivurnum opulus “Roseum” o “Sterile” cuyas flores adquieren un tono rosado en la vejez pero a cambio son estériles y no producen frutos.
El nombre común describe perfectamente las inflorescencias de este arbusto que produce centenares de flores en forma de bolas o pelotas blancas como la nieve, aunque al principio son verdosas y se van volviendo completamente blancas al final como vemos abajo en la foto. Las hojas son caducas y como se aprecia en la imagen tomada en otoño son lobuladas y profundamente dentadas. Los peciolos que las unen a las ramas también se vuelven rojos en esa época. En cuanto a cultivo es enormemente rústico, no le temen en absoluto al frío intenso ni tiene manía alguna con cualquier clase de terreno siempre que sea fértil, toleran el pleno sol y la sombra pero florecerá menos en ese caso. No es arbusto especialmente sediento pero hay que procurar que el riego no le falte en verano.
La poda de la Bola de Nieve, se puede hacer cuando se cortan flores para el adorno de la casa o bien inmediatamente después de la floración y debe tener como finalidad mantener la forma del arbusto y provocar la emisión de nuevas ramas que florecerán al año siguiente, en principio no debe de ser muy severa, mayormente recortar los ápices de las ramas floridas y quitar las que estén estropeadas o crezcan en mala dirección, teniendo en cuenta que si queremos tener frutos debemos mantener al menos una cuantas ramas de las que hayan florecido, esta precaución no debemos tenerla con la variedad “Sterile” o “Roseum” que no los produce y en ese caso podemos recortar todas las ramas con lo que estimularemos una mayor floración.
En cuanto a la forma puede tener la de un arbusto ramificado desde la base o bien ser cultivado en forma de arbolillo de tronco único que es como yo lo tengo y entonces debemos tener la precaución de extirpar los chupones que pueden salir junto al tronco y los que estén por debajo de la copa. Lo tengo en una maceta de de 60 centímetros de diámetro que comparte con algunas Alstroemerias ( Lirios del Perú) que ya están en flor. Como arbusto en plena tierra podría alcanzar los cuatro metros de altura y otro tanto a lo ancho, pero con podas se puede mantener al tamaño que se desee. La variedad “Compactum” es más densa y de menor desarrollo.
Respecto al desagradable asunto de las plagas yo sólo le conozco un problema a esta especie y es el de los pulgones que invaden y deforman los brotes terminales, pero suelen hacerlo tras la floración ya que aquí florecen precozmente en abril antes de que se extienda la plaga. Con la poda se eliminan algunos brotes atacados y con los demás se utiliza cualquier insecticida adecuado, los sistémicos que se pueden aplicar con el agua de riego y que la planta absorberá por sus raíces, son los mejores ya que garantizan la total eliminación sin perjudicar a los insectos beneficiosos. Los viburnos se pueden reproducir por esqueje semileñoso en verano de entre 8 y 12 cm de longitud, pero este método es algo azaroso y no siempre da resultado. Es más sencillo hacerlo mediante acodo que se enterrará en otoño y se cortará en la primavera siguiente. Obviamente es un método que no puede seguirse con los que tengan tronco único en forma de arbolito pero a cambio se pueden extraer algunos chupones del suelo en primavera y replantarlos en bajo plástico en ambiente húmedo y templado. Parece ser que también se puede con semilla pero me parece un método algo lento.
Espero que esta entrada anime a muchos a cultivar este entrañable arbusto, todo un clásico de los antiguos jardines de nuestros abuelos.
Cuando las flores de Viburnum opulus "Roseum" van a morir se ruborizan adquiriendo un tono rosado.
Etiquetas:
Bola de Nieve,
Mundillos,
Viburnum opulus
domingo, 10 de abril de 2011
Weigela florida, Weigelia
Este precioso arbusto es realmente popular y se cultiva muchísimo en jardines y parques de todo el mundo, sin embargo su correcta denominación presenta algunos problemas de desambiguación que pueden crear confusión entre los usuarios ya que existe una discusión entre botánicos de algunos países sobre si el género propio de esta especie es el de Weigela, a veces escrito Weigelia, o pertenece al género Diervilla. Creo que a nosotros esa discusión no nos interesa y sólo la menciono para que el lector del blog sepa a que atenerse en esta entrada.
Las Weigelas pertenecen a la familia de las Caprifoliáceas y proceden de América del Norte y el oriente de Asia. Son arbustos de hoja caduca que se vuelve broncínea en otoño antes de caer.
Digo que este arbusto es muy popular y no es de extrañar ya que es bastante sufrido, se adapta a todo tipo de suelos incluso los poco favorables y tanto a la exposición al sol como a media sombra, por lo demás casi el único esfuerzo que requerirá de nosotros es una poda anual cuando se cultiva en maceta o de vez en cuando si se cultiva en plena tierra, sea porque se hace demasiado grande sea porque disminuye la floración, ya que una de las características de este arbusto de floración primaveral es que florece con más profusión en las ramas nuevas. Es en esta operación de poda donde debemos poner algo de cuidado, primero debemos eliminar las ramas más viejas conservando las más jóvenes semileñosas y aún más importante, tenemos que hacerlo inmediatamente después de la floración primaveral ya que de otro modo comprometeríamos seriamente la floración de la próxima temporada. La Weigela tiene la tendencia natural de crecer formando una mata de ramas de porte abierto y algo arqueadas, al podar deberíamos intentar preservar su forma.
Aunque la Weigela florece en primavera, es frecuente que repita una floración menor en el otoño, pero lo esencial es podar en cuanto las últimas flores de primavera se hayan marchitado, si se nos pasa la temporada es mejor no tocar el arbusto ya que sin poda también dará ramas nuevas que florecerán y sólo al cabo de varios años sin hacerlo, será esencial podarlo.
En la actualidad existen varios cultivares recomendables de la Weigela, el que aparece junto a estas líneas es la variedad “Bristol Ruby” que crece satisfactoriamente en una maceta de 40 centímetros de diámetro, es de porte más erecto que otras variedades y puede alcanzar 2 metros de altura si se deja a su aire. Al estar en el espacio limitado de una maceta, requerirá fertilización, por ejemplo con la aplicación de un abono para arbustos de flor una vez por mes durante primavera y el verano; será necesario vigilar los riegos para evitar que el arbusto pase sed ya que en situación de fuerte insolación y viento, como sucede en una azotea, sus hojas evaporan mucha agua y puede agostarse, pero en el jardín sólo los requerirá en época de calor o sequía prolongada. En invierno es muy rústica y resiste bien el frío.
Hay variedades con hojas matizadas de blanco o crema y con flores en varios tonos de rosa, blanco e incluso en amarillo. Entre las mejores variedades citaré “Pink Princess” y “Floreal”, esta última es la única con flores perfumadas con aroma a miel, pero no es fácil encontrarla en los viveros españoles.
Si queremos multiplicar la planta, la mejor época es agosto por medio de esquejes semileñosos que no hayan florecido, los plantaremos en una mezcla arenosa con turba, bajo plástico y a la sombra.
En cuanto a enfermedades de la especie se cita el oídio pero en mi experiencia nunca ha pasado. La única plaga que le conozco es el pulgón en primavera que puede atacar los brotes nuevos.
Al tratarse de un arbusto todo terreno y poco exigente, me parece una buena elección para principiantes y para quien no pueda dedicar demasiada atención a sus plantas.
martes, 5 de abril de 2011
Helecho Real, Osmunda regalis
Los helechos se encuentran en los vegetales más antiguos que existen, aparecieron hace aproximadamente 400 millones de años, mucho antes que los dinosaurios por supuesto, y al revés que estos, no se han extinguido sino que se calcula que aún existen unas 20.000 especies de estas plantas. Durante el periodo llamado Carbonífero, hace más de 300 millones de años, estos vegetales dominaron la Tierra, formando grandes bosques de Helechos Arborescentes, cuando estos bosques desaparecieron, sus troncos enterrados en el lodo de los pantanos y fosilizados, dieron lugar a las minas de carbón explotadas por el hombre millones de años después y que propiciaron la Revolución Industrial del siglo XIX. Así que cuando quemamos carbón, estamos quemando los troncos de helechos y equisetos primitivos. La característica más evidente de los helechos es que son plantas sin flores y sin semillas, son plantas Criptógamas que se reproducen por esporas, en oposición a las plantas más modernas, llamadas Fanerógamas que se reproducen por medio de semillas y que tienen flores. Asturias es tierra de helechos y tierra de carbón, así que hoy voy a tratar sobre el que a mi me parece el más bonito de los helechos asturianos.
El Helecho Real, Osmunda regalis, es uno de los helechos de mayor tamaño que podemos encontrar en nuestros bosques, su tamaño oscila entre los 60 centímetros y algo más del metro y medio de altura. Se distribuye por las zonas templadas y tropicales, en Centro y Sudamérica existe la Osmunda regalis var. brasiliensis, y en Norteamérica Osmunda regalis var. spectabilis. En Europa, Asia y norte de Africa, encontramos Osmunda regalis var. regalis que es la de la Península Ibérica y crece en el norte, centro y oeste de la misma, siendo más frecuente en la zona cantábrica de nuestro país desde el País Vasco a Galicia pero casi siempre en el piso colino entre el nivel del mar y los 900 metros de altitud, ya que requiere temperatura cálida, humedad elevada e inviernos suaves. En Asturias lo hallaremos mayormente en la zona occidental y central debido a que es una planta muy acidófila y es en estas zonas donde el suelo tiene ese tipo de composición, de hecho su presencia es indicadora de acidez, también es indicadora de terrenos pobres en nitrógeno y muy húmedos ya que crece frecuentemente junto a corrientes de agua, en alisedas, terrenos encharcados y bosques umbríos, ocasionalmente en verano puede sobrevivir en zonas inundadas. Tiene un rizoma espeso que con los años se vuelve leñoso y sus frondes, fuertemente peciolados, son de gran tamaño, de hasta 2,5 metros de envergadura, son anuales ya que toda la parte aérea desaparece en invierno para renacer en marzo, crecen rectas, las frondes interiores son fértiles y forman esporas y las exteriores son estériles ya que es planta heteromórfica.
Este helecho es ideal para cultivar junto al estanque donde además la evaporación natural que se produce mantiene el alto índice de humedal que esta planta requiere en el ambiente, podemos cultivarlo en plena tierra o en maceta, con un sustrato a base de mantillo, turba y algo de arena y por supuesto de composición ácida como el que se utiliza para camelias, azaleas rododendros. Crece bien a la sombra pero también a media sombra, bajo árboles o arbustos. En grandes macetones formará ejemplares espectaculares por su tamaño, ideales para decorar un patio sombreado al que dará cierto ambiente tropical. Como podemos ver en las imágenes, se trata de un helecho muy elegante, con un llamativo colorido en sus frondes de tallo rojizo, con pelusilla blanca, hojas broncíneas cuando nacen con la típica forma de báculo de obispo, y con sus ápices como escarchados de color verde manzana, más tarde se vuelven verdes pero no forman soros en el envés sino que los esporangios salen en panículas en la parte superior de los frondes interiores, de color marrón, lo que los hace muy originales. Como este helecho pierde toda su parte aérea en invierno, cultivada en maceta, en lugares muy fríos puede trasladarse a cubierto pero siempre en un local fresco aunque sea oscuro. En plena tierra, puede cubrirse con paja o una buena cobertura de hojarasca par protegerlo de las heladas. A principios de primavera lo llevaremos a lugares bien iluminados y se reiniciaran los riegos, en cualquier caso no se debe permitir que el cepellón se reseque completamente incluso en periodo de reposo.
Como curiosidad hay que decir que la raíz de Osmunda se utiliza para producir la fibra de osmunda que se utiliza como sustrato para el cultivo de orquídeas y epífitas. Parece ser que según la mitología eslava, los esporangios de la Osmunda, llamados “flores de Perun” tienen poderes mágicos contra los demonios, para desvelar secretos, cumplir deseos y hasta ¡entender el idioma de los árboles! Probaré.
Etiquetas:
Helecho Real,
Osmunda regalis
sábado, 26 de marzo de 2011
Loropetalum chinensis
El Loropetalum es un arbusto aún poco conocido por ser de reciente aparición en los viveros, pero de la misma familia que los Hamamelis con los que comparte un indudable parecido de sus flores en forma de flósculos pero de color rosa en vez de amarillas. Su forma de cultivo también es parecida a la de las distintas variedades de Hamamelis y como ellos, tienen la necesidad de crecer en suelos de composición ácida. Florece en invierno y primavera pero lo más llamativo de este arbusto es el colorido de sus hojas que no son caducas si no que permanecen en el arbusto todo el año, como se puede ver tienen una bonita coloración púrpura más brillante en la nueva vegetación que se hace más oscura con el tiempo. En esta variedad de Loropetalum, llamada “Fire Dance” el color permanece todo el año, pero hay otras en que las hojas son completamente verdes o se vuelven verdes en verano y las flores suelen ser blancas.
Otra característica los diferencia de sus parientes los Hamamellis, su escasa resistencia al frío, se aconseja protejerlo de las heladas y no exponerlo a menos de 5º centígrados, cultivados en maceta siempre se pueden poner en un lugar protegido del jardín durante el invierno o bien colocar en una habitación muy bien iluminada pero que debe permanecer fría sin ningún tipo de calefacción. Al ser de hoja perenne y floración invernal habrá que seguir regando cuando lo necesite. En las costas mediterránea y cantábrica, se puede tener al aire libre en invierno sin problemas salvo en situaciones anormalmente duras, climatológicamente hablando. Las flores de color fucsia son ligeramente perfumadas, aparecen desde febrero a marzo. La mejor exposición es a media sombra, en un suelo ácido, humífero, que sea fresco y mantenga cierto grado de humedad. No necesita poda pero se pueden suprimir las ramas que desequilibren la forma del arbusto, o para mantenerlo en el tamaño deseado, lo que se hará inmediatamente después de la floración. Su tendencia natural es la de formar un arbusto bajo redondeado, pero con los años puede alcanzar los dos metros si se le permite crecer sin intervenciones. No tiene ninguna enfermedad conocida ni es atacado por insectos en nuestras latitudes , lo que sin duda es una ventaja.
Al ser planta acidófila le va bien la compañía de otras plantas con las mismas características, como azaleas, rododendros, brezos, camelias etc. Aquí lo vemos junto a un Rhododendron kaempferi a punto de florecer, situados junto al estanque lo que ayuda a mantener el frescor ambiental que necesitan en una terraza con fuerte insolación como es el caso de la mía. El genero Loropetalum procede del Extremo Oriente, concretamente de los bosques del Himalaya, de China y de Japón.
domingo, 20 de marzo de 2011
Freesia, Fresia
Las Fresias , Freesia hybrida, son plantas tuberosas procedentes de Sudáfrica, de la familia de las iridáceas, y por su gran variedad, combinación de colores, sencillez de cultivo e intenso perfume, deberían ser más populares de lo que son. Según la época de la plantación podemos tener fresias floreciendo a finales del invierno y durante la primavera, según las plantemos más o menos avanzado el otoño, o bien tener fresias en flor en verano si las plantamos en primavera. Lo aconsejable es plantar los bulbos en otoño en clima templado y en primavera en zonas con clima continental con fuertes heladas. De hecho en los manuales de jardinería se tiene a estas bulbosas como delicadas y poco rústicas pero mi experiencia es otra, las he dejado varios inviernos sucesivos sin sacar los bulbos de las jardineras, aguantando temperaturas alrededor de los cero grados y siempre han florecido con profusión ya desde finales de febrero.Ni la nieve, no frecuente en esta parte de la costa asturiana, ni el granizo mucho más usual consiguen acabar con ellas y lo cierto es que en el Cantábrico parecen florecer mejor en primavera que en verano. No sólo eso, se han naturalizado y cada vez hay más, de tal manera que ya es difícil encontrar alguna maceta que no tenga su planta de Fresia.
Los cormos (semejantes a bulbos) de las Freesias se entierran a unos 5 centímetros de profundidad y distancia, se pondrán varias en una maceta en función del tamaño de esta, ya que esta planta hace mejor efecto en grupo. Tras la floración se aconseja disminuir progresivamente los riegos hasta que las hojas se sequen, pero yo no lo hago ya que comparten recipiente con otras plantas y arbustos, de todas maneras en verano las hojas se volverán amarillas y se secaran, entonces se pueden extraer los bulbos o bien simplemente quitar la vegetación seca en espera de que vuelvan a reaparecer en invierno. Esto es lo que sucede en mi zona climática pero quien viva en lugares más fríos es mejor que las replante en primavera par tener floraciones en verano. Las fresias florecen bien al sol y también con cierta sombra pero necesitan agua durante su periodo de vegetación ya que no aguantan la sequía.
Son buenas flores para cortar que duran mucho tiempo en los jarrones y la mayoría de las variedades tienen un fresco aroma muy agradable, la variedad llamada “Oberon” roja y amarilla que encabeza esta entrada, tiene una fragancia dulce y penetrante, que se nota a distancia, pero por su frescura no marea ni se hace empalagosa, creo que es el perfume de flor que más me gusta. También hay que aclarar que algunos híbridos de Freesias apenas tienen perfume, así que si las queremos por esa característica debemos asegurarnos antes. Sus tallos crecen entre los 10 y 30 cm, y los colores de las flores, sencillas o dobles, va desde el blanco al azul, amarillo, rojo o rosa pálido, bronce o lila además de varias combinaciones de colores
domingo, 6 de marzo de 2011
Mirto, Arrayán, Myrtus communis
Este bello arbolito mediterráneo representa la pureza en el antiguo lenguaje de las flores, por eso era común su utilización en los ramos de las novias del sur de Europa. Los antiguos griegos lo usaban para coronar a los deportistas que vencían en los juegos, creían que el árbol era la representación de una muchacha llamada Myrsine asesinada por un joven al que había vencido en los juegos gimnásticos (violencia machista diríamos hoy) y a la que Palas convirtió en vegetal. Sus frutos son comestibles y medicinales, de ellos se obtenía una especie de vino y de sus hojas y flores se destilaba un agua de la belleza que recibía el nombre de Agua Angélica.
Todavía es especie relativamente frecuente en los bosques de la Cuenca del Mediterráneo donde se propaga gracias a los pájaros que comen sus bayas ovoides, normalmente de color azul negruzco pero a veces blancas en la variedad leucocarpa . El nombre de Arrayán, es de origen árabe y significa “aromático” haciendo alusión al aceite aromático de sus hojas y frutos, el mirtol. En Sudamérica se llama Arrayán a varios árboles que son sus parientes en el Nuevo Mundo y que pertenecen al género Luma, todos son de la familia del Mirto, las Myrtaceae y se le parecen bastante.
Este arbolito es muy adecuado para cultivar en balcón y terraza y es una pena que no se haga con más frecuencia ya que es realmente bonito, además en los días de calor podemos percibir su aroma a distancia. Conserva sus hojas opuestas y coriáceas durante todo el año y florece de finales de primavera al verano con muchas flores perfumadas de cinco pétalos blancos con un mechón de estambres en el centro, que van seguidas por las bayas que maduran en otoño. Duran unos tres meses más o menos si los pájaros (o nosotros) no las comen antes. La madera es color rojizo, muy dura y se usa para tallas al torno.
Para cultivarla fuera de la plena tierra será necesario un recipiente de unos 50/60 cm de diámetro, para que se pueda desarrollar bien, pero como se puede podar e incluso darle forma como si se tratase de un seto, se puede mantener en el tamaño que deseemos. Esta operación la debemos llevar a cabo a finales del invierno u, ocasionalmente, tras la floración. Plantado en un jardín y si no lo podamos podría alcanzar los 4 metros de altura. La mejor exposición es al sol o en climas muy cálidos, a media sombra. Al tratarse de un árbol mediterráneo, no resistirá los fríos extremos ni las fuertes heladas sin una adecuada protección en invierno; en maceta podemos retirarlo a una galería bien iluminada y fresca, sin calefacción. En la Península Ibérica, puede vivir sin problemas en todas las zonas costeras y por supuesto en las Islas Baleares, Canarias, Azores y Madeira. En la zona interior continental , necesitará el resguardo de un muro que lo proteja de los vientos fríos y protección adicional donde la temperatura baje de los cero grados y haya heladas. Donde yo lo tengo, zona costera de Asturias, no ha necesitado ninguna especial más allá de estar situado contra una pared orientada al oeste.
El mejor sustrato para plantarlos es una mezcla de tierra de jardín arenosa y tierra de hojas (mantillo), pero lo que es absolutamente esencial es que tenga un buen drenaje y que controlemos la cantidad de agua que recibe, por ejemplo en primavera y otoño no necesita mucha agua, si no llueve habrá que regarlo cada 5 o 6 días como mucho, en cambio en el verano lo regaremos cada 3 o 4 días, calculando que necesitarán más agua los ejemplares más grandes y menos los más pequeños. En los riegos primaverales podemos disolver algún fertilizante mineral completo que aplicaremos una vez al mes. En otoño añadiremos a la maceta un puñado de fertilizante orgánico en polvo. En cuanto a plagas, hay que vigilar el follaje en busca de cochinillas y actuar rápidamente si las detectamos.
Para reproducirlo, el acodo o el esqueje semileñoso en abril son las mejores opciones.
Etiquetas:
Arrayán,
Mirto,
Myrtus communis
Suscribirse a:
Entradas (Atom)