viernes, 30 de septiembre de 2016
lunes, 29 de agosto de 2016
martes, 9 de agosto de 2016
Crisantemo tricolor, Margarita tricolor, Chrysanthemum carinatum, Ismelia carinata
domingo, 13 de diciembre de 2015
viernes, 13 de febrero de 2015
Hierbas culinarias y verduras en la ventana de la cocina, 1ª parte Salvia, Salvia officinalis
sábado, 20 de diciembre de 2014
Estrella de Belén, Vara de San José, Ornithogalum thyrsoides
miércoles, 5 de marzo de 2014
Monarda didyma, Bergamota
Esta planta vivaz originaria de Norte América, aún no es demasiado conocida ni cultivada en España, sin embargo por su originalidad y su altura, entre 60 y 90 centímetros, es una planta ideal para un arriate o un borde mixto donde se convertirá en seguro foco de atención. Pertenece a la familia de las Labiateae y en su medio natural, crece en riberas y sitios húmedos, sus hojas se parecen a los de la Hierbabuena y son pubescentes y aromáticas pero más grandes, los nativos americanos las usan secas como infusión medicinal porque dicen que alivian la congestión, los constipados y problemas respiratorios, también la utilizan como antiséptico. Más tarde los colonos la usaron como sustituta del té, el llamado té de Bergamota o té de Oswego por los indios Oswego, la bergamota tiene una fragancia que recuerda a la de las naranjas. En América los colibríes se encargan de la polinización de sus curiosas flores y en Europa atraen a ciertas mariposas y singularmente a las de la especie Esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum).
Las monardas que se usan en jardinería son híbridos, entre los cuales se encuentran las variedades que se ven en las fotografías, la “Adam”, rojorosada, y la “Prairie Night” purpúrea, pero también hay variedades rojas y blancas. Florecen entre el final de la primavera hasta el final del verano. Para su cultivo sólo necesitamos un emplazamiento soleado, con suelo rico y húmedo pero no encharcado. Si el verano es caluroso hay que regarlas abundantemente y es conveniente acolcharlas para mantener la humedad. Estas plantas vivaces deben sacarse de la tierra cada tres años, y dividirlas antes de replantarlas a unos 60 cm entre cada mata, desechando las partes más viejas. En otoño recortar las matas a ras del suelo.
martes, 25 de febrero de 2014
Alhelíes, Matthiola incana, M.bicornis, Alhelí del Teide, Erysimum scoparium
Esta planta ha sido usada durante siglos en los jardines debido a su variedad de colores y su magnífica fragancia. Entre los alhelíes hay cuatro grupos fundamentales, el primero es el llamado Alhelí de diez semanas, por el tiempo que tardan en florecer después del trasplante de las plantitas desde el semillero a su lugar definitivo, en este grupo la especie tipo es Matthiola incana. Se siembran en primavera para que florezcan en verano. El segundo grupo es el de los Alhelíes Brompton, que se cultivan como bienales, se siembran en verano para que florezcan en la siguiente primavera. El tercer grupo, el menos frecuente, es el East Lothian Stock que puede ser cultivado tanto como anual, sembrado en primavera, o como bienal, sembrado en verano. Por último el cuarto grupo es el del Alhelí nocturno, en inglés Night-scented Stock, cuya especie es Matthiola bicornis, cuya flor vemos en la imagen que encabeza esta entrada y abajo, con flores sencillas pero cuya característica fundamental es la dulce fragancia que desprenden por la noche.
Los alhelíes son plantas que requieren un suelo permeable, que no sea ácido, y a ser posible a pleno sol o a media sombra en lugares muy calurosos. Se reproducen principalmente por semillas, que suelen germinar fácilmente en semillero, bajo cristal cuando se siembran a final del invierno o principios de primavera. Las plantitas se trasplantan luego a su sitio definitivo. Si el terreno y el clima es adecuado, los alhelíes pueden comportarse como plantas vivaces que duran algunos años, con frecuencia se resiembran solos, pero las variedades dobles suelen revertirse en plantas de flores sencillas, estas se distinguen cuando son pequeñas porque sus hojas son más verde oscuro que grises, con lo que se pueden eliminar si se quiere.
Los alhelíes suelen tener colores lilas, en diversos tonos, blancos y rojos, últimamente se han conseguido híbridos amarillos del Matthiola, pero habitualmente, el Alhelí amarillo es de otra especie emparentada con los verdaderos alhelíes y que es de la misma familia, las Crucíferas, me refiero a la especie Cheiranthus, conocida en inglés como Wallflower, Flor de muro. Estos son también muy perfumados.
Como curiosidad traigo aquí otra especie emparentada con el alhelí, que conseguí hace bastantes años en un viaje a Tenerife, me refiero a la especie Erysimum scoparium, el Alhelí del Teide, que es especie endémica de las Cañadas del Teide y de la Caldera de Taburiente en la Isla de La Palma.
Como vemos en la foto de arriba es una planta de hojas más finas que las del alhelí común y que crece formando grandes matas. Florece en invierno, dando flores que primero son blancas y luego lilas porque parece ser que ese color atrae mejor a una especie también endémica de abeja del Teide que se encarga de su fecundación en el medio natural. Para cultivar este Alhelí del Teide, es esencial que el suelo no se mantenga húmedo permanentemente, necesita un suelo que drene muy bien y en todo caso los riegos deben ser muy escasos, por supuesto debe situarse a pleno sol. En este caso el emplazamiento en maceta facilita el cultivo y yo recomiendo usar el mismo tipo de sustrato que se usa para los cactus. Eso en el improbable caso de que se puedan conseguir semillas de esta especie tan rara fuera de las Islas Canarias.
lunes, 20 de enero de 2014
Centaurium erythraea, Centáurea menor
Reanudo la publicación de nuevas entradas en este blog, con esta pequeña planta silvestre que un buen día empezó a colonizar espontáneamente las macetas de mi terraza y ahora ya es una residente permanente y muy apreciada por mi por su indudable belleza y por su facilidad de cultivo, tanta facilidad que se cultiva ella sola, se resiembra sola y crece donde quiere.
Esta planta es de la familia de las Gentianaceae, por ello se la llama también Genciana menor es bisanual y crece por casi toda Europa según parece en prados secos, terrenos baldíos, pedregosos y matorral, pero en Asturias yo la he visto mayormente en terrenos muy húmedos, ocasionalmente inundados, por lo que se la clasifica como planta anfibia. En fin que crece tanto en terrenos secos como húmedos según las circunstancias de clima y lugar, lo que si parece seguro es que tiene preferencia por los suelos ligeramente ácidos y con buena exposición al sol. Las flores son ligeramente aromáticas.
La Centáurea es además una planta medicinal ya conocida desde la más remota antigüedad, los médicos de la Grecia clásica destacaban su sabor muy amargo y por eso la llamaban Hiel de la tierra, un nombre que me parece muy injusto para una planta tan delicada. Del griego procede también su nombre científico en latín que hace referencia al mitológico Centauro por razones que tampoco acierto a comprender. Su nombre común induce a confusión con otras plantas más conocidas y usadas en jardinería de las cuales la más común es la Centáurea o Aciano, Centaure cyanus, pero estas con flores parecidas a las del cardo, son de la familia Asteraceae.
La planta tiene una altura variable entre los 10 y los 50 centímetros según el tipo de suelo donde crezca. Los libros de Botánica dicen que no le gustan los suelos muy fertilizados, pero las que crecen en mi terraza parece que ignoran esa particularidad y crecen en macetas fertilizadas regularmente y florecen durante todo el verano.
Antes mencioné que es planta medicinal y efectivamente lo es y parece tener tantas indicaciones que por pereza las voy a copiar de Wikipedia y así me ahorro el escribirlas. Véase:
“es aperitivo, por su principio amargo puro; eupéptico, estimulante de las secreciones digestivas (estomacal), hepatobiliares y pancreáticas, carminativo, diurético, hipoglucemiante, antiséptico, antipirético y antitusivo. Como casi todos los amargos puros se considera estimulante de las defensas naturales. A nivel externo es antiinflamatorio y vulnerario (cicatrizante, antiséptico). Febrífugo, depurativo, emenagogo, colagogo, antidisentérico, vermífugo, detersivo. Indicado para inapetencia, dispepsias hiposecretoras, meteorismo, disquinesia hepatobiliar. Gripe, resfriados. Diabetes, reumatismo, gota, hipercolesteremia. En uso externo: blefaroconjuntivitis, limpieza y desinfección de heridas y ulceraciones dérmicas. Contraindicado con el embarazo (alcaloides), lactancia (alcaloides, principios amargos). Dispepsias hipersecretoras, gastritis, ulcus gastroduodenal (taninos, principios amargos). Se usan las sumidades floridas. Infusión uso interno: 30 g/l, infundir 10 minutos. Tres tazas al día, media hora antes de las comidas, endulzadas con miel. Para paliar el efecto irritante sobre la mucosa gástrica, se puede asociar a drogas demulcentes, como la raíz de malvavisco). Su intensa amaritud se puede enmascarar en parte si se combina con corteza de naranja amarga. Infusión uso externo: 30 a 50 g/l, infundir 10 minutos. Aplicar en forma de colirios o lavados oculares (isotonizar). Decocción uso externo: 60 a 100 g/l, hervir 10 minutos. Aplicar en forma de lavados o compresas, sobre las heridas o úlceras dérmicas, también se usa popularmente en fricciones capilares, para combatir la alopecia. Para combatir parásitos: colocar 50 g de la hierba en un litro de agua y poner a hervir. Filtrar la preparación y tomar 3 tazas al día, endulzándolas con miel.
Contra la diarrea: colocar 15 g de la hierba en una taza de agua hirviendo. Tomar esta infusión tres veces al día.”
viernes, 20 de diciembre de 2013
Romero, Alecrín, Rosmarinus oficinalis
Hola amigos, como os decía ayer, tengo poco tiempo para nuevas publicaciones pero por lo adecuada para estas fechas he decidido destacar aquí esta entrada publicada en la navidad del 2011.
Como ya hemos puesto el Nacimiento en este blog que mejor que empezar esta entrada con un villancico: “ La Virgen está lavando y tendiendo en el romero los pajaritos cantando y el romero floreciendo”. La estrofa pertenece al conocidísimo villancico popular español llamado “Los peces en el río” y lo que dice es verdad, el romero está por Navidad en plena floración. El nombre latino de esta planta “rosmarinus”es ciertamente poético, significa literalmente “rocío del mar” y “officinalis” significa que es medicinal. En inglés su nombre común es Rosemary, es decir Rosa de María y esto es debido a la leyenda según la cual la Virgen María habría descansado sobre una mata de romero en su huida a Egipto con José y el Niño, y por esto la flor del romero, originalmente blanca, se habría teñido del azul del manto de María. Los antiguos griegos decían que la planta surgió como rocío del mar cuando se produjo el nacimiento de la diosa Afrodita. Hay muchas más leyendas y tradiciones asociadas a esta planta muy popular en toda Europa y en la región mediterránea en particular; por terminar con una asociada a estas fiestas, la creencia popular dice que las familias que adornan su casa con romero en Nochebuena, tendrán suerte todo el año.
Es bien sabido que el alcohol de romero se usa para dar friegas calmantes de golpes y dolores y por supuesto el romero se usa también en la cocina, las hojas sean frescas o secas se usan para sazonar las aves de corral, el conejo y las carnes en general.
Cultivar romero es bien sencillo y por sus propiedades y utilidad no debería faltar una maceta con romero en ninguna casa. Las exigencias de este arbusto son bien sencillas, mucho sol y suelo permeable donde el agua no se estanque, debemos usar un sustrato ligero o arenoso, no soporta bien los suelos arcillosos y si en nuestro jardín tenemos ese tipo de suelo lo mejor es aligerarlo bien mezclándolo con arena y algo de gravilla antes de plantar el romero. El romero se puede podar justo después de la floración, recortando ligeramente con unas tijeras, y por supuesto que podemos guardar y secar las ramitas para usarlas en la cocina.
No todos los romeros dan flores azules, la variedad “Alba” da flores completamente blancas, en otros casos la intensidad del azul puede variar, en cuanto al tamaño, el romero puede formar un arbusto erguido como de metro y medio de altura e incluso se puede usar para formar setos, pero hay variedades mas pequeñas que van muy bien en maceta, en un jardín rocoso o para cubrir el suelo, es el caso de la variedad “prostratus”.
El romero es bastante resistente a la sequía pero en maceta hay que regar cada semana en verano, en invierno poco pero que el sustrato no se seque por completo. Se puede fertilizar una vez al mes en primavera y verano. Pulgón y oídio pueden afectar al romero pero no suele suceder.
Se reproduce fácilmente por esquejes cortados a principios del verano. Aguanta cierta cantidad de frío alrededor de los cero grados pero las heladas fuertes pueden matarlo, si las hay en nuestra zona debemos protegerlo con una tela de protección o si es una variedad rastrera con hojarasca.
domingo, 14 de julio de 2013
Otro verano con el Jacarandá en flor
Después de varios años de cultivo en maceta, el pasado año fue el primero en que floreció mi jacarandá aunque muy modestamente con apenas cuatro flores, pero este verano ha vuelto a florecer de forma espectacular. Tras un invierno muy lluvioso pero no demasiado frío y con la primavera más lluviosa de los últimos años, este árbol tropical ha demostrado que se puede adaptar a vivir y florecer en el área cantábrica de España, en lugares próximos a la costa. Así que estas imágenes no tienen otra finalidad que compartir la belleza de su floración con vosotros y mi legítimo orgullo por haber conseguido adaptarlo a nuestro clima. Seguro que se pueden contar con los dedos de las manos, el número de ejemplares de Jacaranda mimosifolia que crecen en Asturias y probablemente la mayoría no florecerán porque se cultivan como plantas de interior sólo por la belleza de sus hojas.
No voy a insistir en las normas para su cultivo que podréis encontrar en la entrada correspondiente publicada el año pasado, pero si quiero reiterar mi empeño en que cada vez más gente se decida a cultivar este maravilloso árbol aunque no viva en una zona tropical, se puede tener en cualquier zona de clima suave donde en invierno la temperatura no baje nunca de unos pocos grados bajo cero, queda demostrado que basta con colocar esta especie en un lugar resguardado de los vientos fríos. En verano muchos viajan a climas más cálidos donde se pueden encontrar pequeños ejemplares en maceta de Jacarandá, podemos aprovechar para adquirir alguno y traerlos a nuestra casa , así lo hice yo en mis últimas vacaciones en Canarias y ya veis el resultado.
lunes, 3 de junio de 2013
Días de rosas
Después de cinco meses de lluvia y frío, por fin llega junio y parece que el buen tiempo, veremos lo que dura porque ya hay quien ha pronosticado que este año no va haber verano, pero entre tanto se cumplen o no los vaticinios, la que está llena de flores es esta lluviosa primavera que hemos tenido. Hoy no he podido resistirme a compartir con todos vosotros mis amables lectores, estas imágenes de la floración de mis rosales cuyas fotografías acabo de tomar hace una hora.
Me siento muy orgulloso de poder decir que llevan conmigo más de diez años, plantados por supuesto en macetas, y casi sin cuidados aparte de la poda, me han regalado esta esplendida floración que yo comparto con todos vosotros.
Como ya he publicado entradas sobre todas estas variedades de rosas, que podéis consultar en la voz correspondiente, me limitaré a identificarlas.
En la imagen de cabecera podemos ver un primer plano Rosy Cushion, un rosal arbustivo moderno, que también vemos sobre estas líneas en compañía del híbrido de té Silver Jubilee en primer plano y de Scepter’d Isle, un rosal de Austin al fondo.
En esta tercera foto vemos Buff Beauty en primer plano, un híbrido almizcleño antiguo, al fondo a la izquierda, otro rosal de Austin el Graham Thomas en amarillo. Al fondo junto a la barandilla esta Tess of the D’Urbervilles, un Austin en color carmesí que se aprecia mejor en la foto de abajo.
La siguiente, un primer plano de Graham Thomas.
Buff Beauty más cerca.
Ahora una rosa antigua obtenida a finales del siglo XIX, la rosa Borbón, Louise Odier, muy perfumada, aquí la vemos en compañía de Aguileñas, Aquilegia vulgaris, que han elegido su compañía espontáneamente.
Junto al arco, el rosal inglés de Austin, Benjamin Brittain , de color rojo teja con toques de naranja cuando se abren las flores que va cambiando al rosa en su madurez.
Mucho me gustaría, que estas imágenes animen a más gente a cultivar rosales, son unas plantas maravillosas, más fáciles de mantener de lo que parece, incluso en maceta.
Queda demostrado que cualquiera puede tener su pequeña rosaleda si dispone de un poco de espacio.
Por cierto, para apasionados de las rosas, os recomiendo el blog "Días de Rosas" donde encontrareis una extensa información sobre rosales y sobre su cultivo.
sábado, 25 de mayo de 2013
Euryops pectinatus, Margarita amarilla, Margaritero gris
Como suele suceder con demasiada frecuencia en el mundo de la Botánica, estamos en presencia de otro caso de confusión de nombres ya que esta especie también es conocida por otros nombres, por ejemplo Euryops chrysanthemoides, Chrysanthemum frutescens o Argyranthemum frutescens, lo que queda dicho no para mayor confusión sino con el fin de facilitar su correcta identificación.
Se la llame como se la llame, esta mata de margaritas amarillas de origen sudafricano es muy popular por su facilidad de cultivo y porque florece con profusión pero quizá la variedad Viridis sea más florífera, especialmente si plantamos la variedad “Sunshine” que florece prácticamente todo el año.
Al ser originaria de África, esta margarita necesita un ambiente cálido y soleado para florecer bien y como consecuencia es una gran consumidora de agua, sobre todo en verano. Tenemos que procurar especialmente si la plantamos en maceta, que el cepellón no llegue a secarse del todo, también necesita una fertilización frecuente durante toda su temporada de floración.
En el área cantábrica de nuestro país, el arbusto vive perfectamente en el exterior durante todo el invierno y a pesar de que algunos libros fijan la temperatura mínima que puede resistir este arbusto en los 5 º centígrados me consta que aguantan varios grados bajo cero sin problemas. En climas fríos no extremos, florecen incluso en invierno y a veces son las únicas flores que podemos encontrar en el jardín durante la estación fría.
Pero si usted vive en un clima extremo, puede recoger la maceta al interior o bien podar la planta y colocarla en un lugar fresco pero protegido y bien iluminado.
Las matas suelen adquirir espontáneamente una forma esférica que puede fomentarse con la poda que es necesario hacer cada año en otoño o a final del invierno. Con los años las matas pueden volverse leñosa y empezar a tener una apariencia desnuda en la base, en ese momento se pueden podar a fondo a pocos centímetros del suelo procurando dejar algunos retoños verdes. Tardan un poco en recuperarse pero con el tiempo volverán a formar matas densas y redondeadas. Las hojas caídas deben recogerse para evitar infecciones por hongos.
Las Euryops son bastante saludables pero a veces puede atacarles el oídio, sobre todo si no reciben suficiente sol, los pulgones también pueden atacarla y se combaten de la forma habitual.
En una maceta de unos 40 centímetros de diámetro pueden alcanzar más o menos un metro a lo alto y a lo ancho pero en plena tierra estas margaritas pueden formar grandes matas de 2x2 metros de envergadura.
miércoles, 17 de abril de 2013
Cerezo dulce, Prunus avium, Guindo, Prunus cerasus
Pocas cosas hay tan bonitas y entrañables como la visión de los árboles frutales en flor cada primavera. Mis recuerdos de infancia están asociados a la floración de los membrilleros, de los manzanos y de los cerezos que crecían en la huerta de mi abuelo y en otras fincas de los alrededores, todas las primaveras una explosión de flores y de colores y luego la lluvia de pétalos, como una nevada tardía que cubría la hierba bajo los frutales. Después veías crecer el fruto hasta que llegaba el momento de la cosecha, para un niño una continua lección de la perpetua renovación de la vida tras aguantar el duro invierno. Pero hoy, donde crecían los frutales de mi infancia, sólo hay bloques de pisos, todo en la vida se acaba. En fin, no quiero ponerme melancólico por que la entrada de hoy va sobre el cultivo del cerezo y no sobre mis recuerdos.
Entre los cerezos existen dos tipos principales, las variedades dulces para postre que proceden de la especie Prunus avium, y las variedades ácidas, conocidas también como guindas, que proceden de la especie Prunus cerasus. Estos entre los cerezos cultivados principalmente para la cosecha de fruta, pero luego están los cerezos ornamentales, que se cultivan por la belleza de su floración, son los llamados Cerezos del Japón, cuyas variedades más conocidas derivan de las especies Prunus serrulata y Prunus subhirtella.
Todos los cerezos y una gran mayoría de los frutales que florecen ahora, pertenecen a la amplísima familia de las Rosaceas, y proceden de la zona de Asia Menor.
Cultivar cerezos de fruto en una terraza es posible, aunque no pueden esperarse grandes cosechas, la mayor dificultad estriba en el tamaño que llega alcanzar el árbol y por tanto que ocupa mucho espacio, pero si alguien está empeñado, como yo, en hacerlo tiene varias soluciones. Lo primero, hay que saber que la mayoría de los cerezos necesitan polinización cruzada, por tanto si plantamos una variedad que necesita de otro árbol polinizador y no lo tenemos, tampoco obtendremos ningún fruto, por suerte hay variedades autofértiles que se polinizan a si mismas, y entre ellas hay una que por ser un híbrido de poco desarrollo, es ideal para una terraza, se trata del cerezo enano “Compact Stella”, que en maceta no llega a superar los dos metros, además puede cultivarse en espaldera o en abanico, junto a una pared y así el problema del espacio aún es menor. Esta técnica puede, por supuesto aplicarse a otros árboles frutales en maceta, manzanos, perales, melocotoneros, ciruelos etc. y también a las higueras, creando un vergel de frutales “mini” en la terraza o patio.
La variedad “Compact Stella” da frutos entre rojo vivo y granate, muy dulces, la cosecha suele ser abundante si el invierno ha sido frío.
Otra posibilidad, si se quiere cultivar un guindal, por ejemplo es cultivar un árbol dúo, es decir un árbol donde se han injertado dos variedades que se fertilizan mutuamente, tal es el caso de la variedad de guindas llamada “Van” que se complementa con otra variedad dulce como puede ser “Bigarreau Napoleon”. Las guindas se utilizan sobre todo como fruto culinario, para hacer mermeladas, siropes, repostería y para hacer el riquísimo anís o aguardiente de guindas, que yo recuerdo haber tomado en ocasiones especiales cuando era niño, con fines supuestamente medicinales ya que facilita la digestión . Los niños de entonces éramos así, a cambio no hacíamos botellón como ahora.
Los cerezos enanos pueden cultivarse en macetas o contenedores de unos 40 centímetros de diámetro, necesitan un suelo neutro o ligeramente ácido y por supuesto bien drenado, la mejor solución para no complicarse la vida es comprar un saco de compost del que se utiliza para rosales, en verano el riego debe ser regular para evitar que el suelo se seque del todo, lo que sería muy malo para el árbol pero con la precaución de no encharcarlo, de ahí la importancia de un buen drenaje en la maceta. En el mercado existen fertilizantes especiales para frutales y se deben aplicar según las recomendaciones del fabricante, también sirve el abono de rosales.
Los cerezos necesitan una exposición soleada y son bastante resistentes al frío al parecer, hasta los diez grados bajo cero, digo al parecer porque tanto frío creo que jamás lo hemos tenido donde yo vivo. A veces los cerezos florecen mal y fructifican poco o nada y eso es debido a que necesitan inviernos fríos, son necesarias entre mil y mil quinientas horas de frío en invierno para obtener buenas cosechas. En lugares en los que la temperatura se mantiene todo el año de forma estable por encima de los quince grados, los cerezos no son adecuados para cultivar.
la poda en los cerezos enanos no es realmente necesaria para que florezcan y fructifiquen bien y debe hacerse con mucha precaución, quitando sólo ramas dañadas o mal formadas y para darles la forma adecuada. Se podan en invierno mientras los árboles están en letargo y antes de que empiece a subir la savia. Una poda fuera de época produce más daños que beneficios ya que estos árboles pueden literalmente desangrarse perdiendo casi toda su savia y a través de las heridas de poda pueden contraer la enfermedad que es su mayor enemigo, la gomosis. En cuanto a plagas, pueden ser atacados por cochinillas y pulgones que se combaten de la forma habitual, en ejemplares aislados y en lugares donde no hay en los alrededores abundancia de cerezos, es muy raro que aparezca la mosca del cerezo que daña los frutos de las plantaciones.