En estos días tan fríos de febrero hay muy pocas plantas con flores en mi terraza, pero curiosamente una de ellas es la Fucsia, desde luego no se puede comparar a la floración del verano, pero sorprende que esta planta que siempre asociamos a climas tropicales o subtropicales sea capaz de permanecer en actividad aunque sea con un par de flores y algunas bayas que son sus frutos. La Fuchsia como especie procede mayormente de Sudamérica aunque también se pueden hallar algunas variedades en Centroamérica, Nueva Zelanda y algunas islas del Pacífico. La Fuchsia magellanica (fotografía de abajo), se encuentra hasta en la fría Tierra del Fuego, así que esta especie es más resistente de lo que parece, pero la mayoría de los híbridos cultivados en jardinería son más delicadas y no soportan en general temperaturas inferiores a los cero grados a no ser que tengan la adecuada protección. En algunos países del norte europeo, se suelen sacar de la tierra avanzado el otoño, se limpian sus raíces y se almacenan a raíz desnuda en arcones con la tapa algo abierta y con turba, en un lugar a salvo de heladas . En lugares donde el nivel del agua subterránea es bajo, alternativamente se pueden enterrar en un hoyo con turba siguiendo el mismo sistema y cubriendo con un plástico que cubriremos con la tierra del hoyo. Estos procedimientos, sólo son verdaderamente necesarios en lugares muy fríos o con inviernos excepcionalmente duros, lo que no suele suceder en el lugar de la costa asturiana en el que yo vivo.
Las Fucsias pertenecen a la familia de las Onagráceas y suelen ser arbustivas desarrollándose entre el medio metro y los cuatro metros de altura pero en Nueva Zelanda , tierra de extraña Naturaleza, hay una especie que es un verdadero árbol gigante de hasta 15 metros de altura. La mayoría de los híbridos suelen mantenerse como matas bajas, perfectamente cultivables en macetas como las usadas para los geranios. En sus lugares de origen las Fucsias son polinizadas por los colibríes que son atraídos por los colores típicos de los pétalos y sépalos de las especies silvestres, la combinación de rojo brillante y púrpura. En Europa son los abejorros los que se encargan de eso, y cuando no pueden alcanzar el néctar con sus trompas perforan un boquete en el lateral de la flor. Este comportamiento lo vengo observando en los abejorros también con otras especies de flor. La Fuchsia magellanica (a la izquierda) por su resistencia a las heladas, es la mejor para cultivar en lugares fríos o en el jardín donde resistirá los inviernos muy crudos aunque perderá sus ramas hasta ras del suelo para rebrotar en primavera, pero en climas oceánicos como el de la costa cantábrica conservara sus tallos y hojas. En estas condiciones la planta puede alcanzar tamaños importantes hasta de varios metros y cultivada contra una pared con apoyos, puede comportarse como trepadora y poco a poco cubrir toda la pared. En primavera le viene bien una buena poda, respetando la estructura principal de la planta.
Los Pendientes de la Reina, no son buenas plantas de interior porque no soportan una atmósfera cargada, necesitan aire libre y fresco, con bastante humedad y les sienta mejor una sombra parcial que el pleno sol, se riegan moderadamente en primavera y con más abundancia en verano, de hecho la Fucsia (abajo "Flying Cloud" de flor blanca con matices rosados)necesita algo más de agua que otras plantas y también necesita que la vaporicemos con agua durante las tardes secas del verano cuando el sol ya no es fuerte. En el jardín podemos simplemente rociarla con la manguera. La tierra debe ser rica en nutrientes y humus, con buena retención de humedad, y en cuanto a su composición debe tener un Ph ligeramente ácido, entre 5 o 6. En el mercado encontraremos sustratos a la venta con estas características. Cultivada en maceta es conveniente renovar la tierra cada primavera.
Las Fucsias por su porte colgante se prestan muy bien para ser cultivadas en cestas colgantes, pero también se les pueden dar diversas formas mediante la poda, siendo frecuente cultivarlas en forma de arbolillo con un solo tronco central de más o menos altura, que se ramifica en su parte más alta. Todas las fucsias agradecerán una poda más o menos ligera en primavera.
Las plagas más frecuentes de las fucsias son los pulgones que se pueden tratar con un insecticida sistémico para su completa eliminación, pero su erradicar. Conviene rociar bien el envés de las hojas con un insecticida adecuado, una vez por semana durante al menos tres, para asegurarse de que las diversas generaciones del insecto van a morir. El oídio también puede atacarlas en condiciones de calor y humedad, se debe tratar con un fungicida adecuado.
Las fucsias se reproducen bien por esquejes semileñosos plantados en turba o arena en abríl o también al final de agosto. A veces las ramitas de fucsia echan raíces en un vaso de agua.
Las fucsias también se pueden reproducir por semillas pero no merece la pena salvo que tratemos de crear un nuevo híbrido. Las flores de las fucsias suelen formar fruto, una baya con numerosas semillas en el interior, de color rojizo oscuro que parece ser que es comestible, en todo caso las aves los aprovecharán.
Las plagas más frecuentes de las fucsias son los pulgones que se pueden tratar con un insecticida sistémico para su completa eliminación, pero su erradicar. Conviene rociar bien el envés de las hojas con un insecticida adecuado, una vez por semana durante al menos tres, para asegurarse de que las diversas generaciones del insecto van a morir. El oídio también puede atacarlas en condiciones de calor y humedad, se debe tratar con un fungicida adecuado.
Las fucsias se reproducen bien por esquejes semileñosos plantados en turba o arena en abríl o también al final de agosto. A veces las ramitas de fucsia echan raíces en un vaso de agua.
Las fucsias también se pueden reproducir por semillas pero no merece la pena salvo que tratemos de crear un nuevo híbrido. Las flores de las fucsias suelen formar fruto, una baya con numerosas semillas en el interior, de color rojizo oscuro que parece ser que es comestible, en todo caso las aves los aprovecharán.