viernes, 29 de abril de 2011

Epiphyllum hybrid, Cactus Orquídea, Pluma de Santa Teresa

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Este espectacular cactus forma parte del grupo de los llamados cactus de bosque porque al contrario que sus conocidos parientes de las zonas áridas, crecen en los bosque de Centro América como plantas epifitas de las selvas lluviosas. Eso quiere decir que su cultivo difiere bastante del de los cactus del desierto, primero no deben estar situados a pleno sol si no que prefieren una situación luminosa pero con luz tamizada sin sol directo, si no podemos proporcionales estas condiciones ideales, lo podemos situar en una zona donde reciba sólo algunas horas de sol por la mañana o al atardecer. Debemos plantarlo en un sustrato similar al que se forma en las ramas de los árboles sobre los que crecen en la selva, por ejemplo sería ideal el que se usa para orquídeas, pero uno a base de turba y arena, o un mantillo con humus también servirá. Lo esencial es que el sustrato utilizado no llegue a secarse del todo nunca, pero tan importante como eso es un buen drenaje de forma que el agua no se estanque, recomiendo utilizar una maceta de plástico ya que con este material no poroso es más fácil controlar esos parámetros, y no tiene por que ser muy grande ya que se conforma con con un volumen pequeño de sustrato. Pese a su procedencia tropical, es bastante resistente a las variaciones de temperatura siempre que no sean extremas, se acomoda bien desde los 7º centígrados a los 22º C, pero ocasionalmente puede soportar temperaturas de 0º durante algunas horas, sin embargo un periodo más largo de temperaturas tan frías acabaría matándoloP4230043.



















Suele ocurrir que los fríos invernales, el granizo y el exceso de humedad en invierno, estropeen algunas de sus tallos, pero eso no le impedirá florecer, aunque si estropea su aspecto. Si lo colocamos bajo techo en un lugar con temperatura entorno a los 10º C, evitaremos gran parte de esos daños, por ejemplo es buena idea colgarlo bajo un saliente de la casa arrimado a la pared pero al aire libre o bien si el invierno es muy duro lo pasamos al interior en una habitación más bien fría pero con bastante luz. Una cosa esencial para conservar bien este tipo de cactus de bosque es no regarlos fuera de su periodo de vegetación, pero sin permitir en absoluto que el sustrato llegue a secarse del todo. En el caso del Cactus Orquídea, y refiriéndome siempre a las condiciones del Hemisferio Norte, dejar de regarlo desde noviembre a febrero o marzo, pero, e insisto en ello porque es importante, sin dejar que el sustrato se reseque, así que añadiremos de vez en cuando un poco de agua para que mantenga cierto grado de humedad. Cuando llega la primavera, estos cactus empezarán a formar sus capullos florales, primero muy pequeños para ir engrosando antes de florecer, es a partir de esa aparición de los capullos que debemos empezar a incrementar los riegos progresivamente hasta regar normal y abundantemente durante todo su periodo de floración que según la zona puede llegar hasta junio, en cualquier caso una vez que las flores se marchitan disminuiremos los riegos, ya que entrarán en un periodo de reposo durante el verano, en este periodo es mejor colocarlos en un lugar sombreado y mantenerlos con el mismo régimen de riegos que en el invierno, pero teniendo en cuenta que con el calor el sustrato puede resecarse con más frecuencia. En lugares con clima seco o en el interior, es muy conveniente vaporizar agua en el entorno para garantizar la humedad atmosférica necesaria.  El Epiphyllum  es un cactus que florece durante el día y sus flores no son aromáticas, en cambio su paleta de colores se ha ampliado bastante desde la especie tipo de color rojo que es la que yo cultivo y ahora lo podemos encontrar en colores muy variados e incluso bicolores y con flores simples o dobles. Las flores duran varios días y en lugares de clima tropical o suficientemente templado, van seguidos de frutos que son comestibles, similares a los de su próximo pariente el cactus pitaya,  y que mediante hibridaciones  nos permitirían obtener nuevas variedades a través de las semillas que contienen. De hecho algunas de esas variedades no son muy frecuentes en nuestros viveros y sólo las podríamos obtener mediante la adquisición de semillas en viveros especializados, parece que su germinación es relativamente sencilla y que lo hacen en unos 15 días.
Con esta y otras plantas es muy útil utilizar el método del dedo para saber cuando hay que regar: si tocamos el sustrato con el dedo y vemos que está seco habrá que regar si sigue húmedo no, y no importan cuantos días han pasado desde el último riego, muchos o pocos lo que cuenta es lo que el dedo nos diga.

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En otoño hay que reanudar los riegos  y tratarlo normalmente hasta que en noviembre vuelva al periodo de reposo. Primavera y otoño son los dos periodos en el que podemos utilizar un fertilizante equilibrado par asegurar una mayor floración de nuestros cactus de bosque, debemos usar uno que no tenga más de un 10% de nitrógeno.
En cuanto a plagas pueden ser atacadas por los áfidos (pulgón verde) y la cochinilla pero quizá el mayor problema sean los caracoles y las babosas que son muy aficionados a esta planta. Los remedios son los ya conocidos en estos casos pero si ponemos la planta en una maceta colgante, nos evitaremos el problema de los moluscos terrestres.
Aparte de las plagas no es infrecuente que estos cactus tengan los tallos más antiguos con agujeros y laceraciones  (véase foto)que son producidas por los cambios bruscos de temperatura cuando se producen contrastes entre días calurosos y noches frías. La única manera de evitarlo es cultivarlos con temperatura controlada. Los tallos dañados pueden quitarse por razones estéticas en cualquier momento, además podemos renovar muy fácilmente la planta entera mediante la plantación de esquejes de los tallos, siendo la mejor época el verano.
Al releer esta entrada me doy cuenta de que el cultivo de este cactus puede parecer demasiado complicado, pues nada más lejos de la realidad ya que en realidad  casi no me ocupo de él en todo el año y sólo me llama la atención cuando florece. Es cierto que el clima de Asturias y por tanto de toda la zona cantábrica más o menos próxima a la costa, parece ser bastante adecuado para la planta ya que tiene un clima templado y la humedad atmosférica que este cactus de bosque  necesita. Quien tenga una condiciones similares podrá plantar esta especie y prácticamente dejarla a su aire como hago yo, de hecho a veces se ven estos cactus en viejos balcones abandonados a su suerte sin ningún cuidado,  con los tallos muy deteriorados,  pero cuando llega la época de floración ¡Qué maravilla !P4230044

jueves, 21 de abril de 2011

Jardín Botánico Atlantico de Gijón, Asturias

El Jardín Botánico Atlantico de Gijón está situado en los alrededores de la ciudad, cerca del imponente edificio de la antigua Universidad Laboral. En este pequeño vídeo de Turismo Gijón de algo más de tres minutos podemos ver una buena visión de conjunto de las áreas del jardín y de algunas de sus actividades culturales, como las famosas Noches Mágicas que se realizan durante los meses de Julio y Agosto. Su éxito es tal que es casi imposible obtener entradas sin reservarlas con mucha anticipación, afortunadamente se puede hacer por Internet.  Pero el Jardín en si mismo bien merece una visita y está abierto todo el año y todos los días, excepto los lunes.
Aconsejo descargar el video completo antes de visualizarlo para no tener interrupciones.

lunes, 18 de abril de 2011

Viburnum opulus , Bola de Nieve, Mundillos

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Los viburnos pertenecen a la familia de las caprifoliáceas y  están entre los mejores arbustos de jardín por eso son de los más utilizados, lo que no es de extrañar ya que tienen una gran cantidad de especies de fácil cultivo y con un extenso despliegue floral pues podemos encontrar especies de viburno que florezcan en cada estación del año. En esta entrada me referiré a uno de mis viburnos favoritos, el Viburnum opulus, conocido comúnmente como Bola de Nieve pero también como Mundillos y Balón de Mayo entre otros muchos nombres de este arbusto tan popular. De él dijo un famoso filósofo del la jardinería británico de la Época Victoriana llamado William Robinson: “Hemos viajado por toda la Tierra en busca de arbustos floridos, pero no hay ninguno tan encantador como el Mundillo” ¡Ahí queda eso!, no se puede ensalzar más. La verdad es que lo merece, sólo hay que ver la imagen que encabeza estas líneas tomada esta semana pasada para darse cuenta de que este arbusto con su espectacular floración pasa a ser el mayor foco de atención de cualquier jardín. El resto del año tiene una apariencia más discreta pero no exenta de interés ya que en otoño sus hojas se tiñen de rojo y durante el verano se llenan de frutos normalmente rojos pero también amarillo claro  en la variedad Xanthocarpum que se tornan naranja en la madurez.  Sin embargo si queremos frutos debemos evitar la variedad Vivurnum opulus “Roseum” o “Sterile” cuyas flores adquieren un tono rosado en la vejez pero a cambio son estériles y no producen frutos.
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El nombre común describe perfectamente las inflorescencias de este arbusto que produce centenares de flores en forma de bolas o pelotas blancas como la nieve, aunque al principio son verdosas  y se van volviendo completamente blancas al final como vemos abajo en la foto. Las hojas  son caducas y como se aprecia en la imagen tomada en otoño son lobuladas y profundamente dentadas. Los peciolos que las unen a las ramas también se vuelven rojos en esa época. En cuanto a cultivo es enormemente rústico, no le temen en absoluto al frío intenso ni tiene manía alguna con cualquier clase de terreno siempre que  sea fértil,  toleran el pleno sol y la sombra pero florecerá menos en ese caso. No es arbusto especialmente sediento pero hay que procurar que el riego no le falte en verano.
La poda de la Bola de Nieve, se puede hacer cuando se cortan flores para el adorno de la casa o bien inmediatamente después de la floración  y debe tener como finalidad mantener la forma del arbusto y provocar la emisión de nuevas ramas que florecerán al año siguiente, en principio no debe de ser muy severa, mayormente recortar los ápices de las ramas floridas y quitar las que estén estropeadas o crezcan en mala dirección, teniendo en cuenta que si queremos tener frutos debemos mantener al menos una cuantas ramas de las que hayan florecido, esta precaución no debemos tenerla con la variedad “Sterile” o “Roseum” que no los produce y en ese caso podemos recortar todas las ramas con lo que estimularemos una mayor floración.
P4090021                                   P4160008En cuanto a la forma puede tener la de un arbusto ramificado desde la base o bien ser cultivado en forma de arbolillo de tronco único que es como yo lo tengo y entonces debemos tener la precaución de extirpar los chupones que pueden salir junto al tronco y los que estén por debajo de la copa. Lo tengo en una maceta de de 60 centímetros de diámetro que comparte con algunas Alstroemerias ( Lirios del Perú) que ya están en flor. Como arbusto en plena tierra podría alcanzar los cuatro metros de altura y otro tanto a lo ancho, pero con podas se puede mantener al tamaño que se desee. La variedad “Compactum” es más densa y de menor desarrollo.
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Respecto al desagradable asunto de las plagas yo sólo le conozco un problema a esta especie y es el de los pulgones que invaden y deforman los brotes terminales, pero suelen hacerlo tras la floración ya que aquí florecen precozmente  en abril antes de que se extienda la plaga. Con la poda se eliminan algunos brotes atacados y con los demás se utiliza cualquier insecticida adecuado, los sistémicos que se pueden aplicar con el agua de riego y que la planta absorberá por sus raíces, son los mejores ya que garantizan la total eliminación sin perjudicar a los insectos beneficiosos.
Los viburnos se pueden reproducir por esqueje semileñoso en verano de entre 8 y 12 cm de longitud, pero este método es algo azaroso y no siempre da resultado. Es más sencillo hacerlo mediante acodo que se enterrará en otoño y se cortará en la primavera siguiente. Obviamente es un método que no puede seguirse con los que tengan tronco único en forma de arbolito pero a cambio se pueden extraer algunos chupones del suelo en primavera y replantarlos en bajo plástico en ambiente húmedo y templado. Parece ser que también se puede con semilla pero me parece un método algo lento.
Espero que esta entrada anime a muchos a cultivar este entrañable arbusto, todo un clásico de los antiguos jardines de nuestros abuelos.
Cuando las flores de Viburnum opulus "Roseum" van a morir se ruborizan adquiriendo un tono rosado.

domingo, 10 de abril de 2011

Weigela florida, Weigelia

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Este precioso arbusto es realmente popular y se cultiva muchísimo en jardines y parques de todo el mundo, sin embargo su  correcta denominación presenta algunos problemas de desambiguación que pueden crear confusión entre los usuarios ya que existe una discusión entre botánicos de algunos países sobre si el género propio de esta especie es el de Weigela, a veces escrito Weigelia, o pertenece  al género Diervilla. Creo que a nosotros esa discusión no nos interesa y sólo la menciono para que el lector del blog sepa a que atenerse en esta entrada.
Las Weigelas pertenecen a la familia de las Caprifoliáceas y proceden de América del Norte y el oriente de Asia. Son arbustos de hoja caduca que se vuelve broncínea en otoño antes de caer.
Digo que este arbusto es muy popular y no es de extrañar ya que es bastante sufrido, se adapta a todo tipo de suelos incluso los poco favorables y tanto a la exposición al sol como a media sombra, por lo demás casi el único esfuerzo que requerirá de nosotros es una poda anual cuando se cultiva en maceta o de vez en cuando si se cultiva en plena tierra, sea porque se hace demasiado grande sea porque disminuye la floración, ya que una de las características de este arbusto de floración primaveral es que florece con más profusión en las ramas nuevas. Es en esta operación de poda donde debemos poner algo de cuidado, primero debemos eliminar las ramas más viejas conservando las más jóvenes semileñosas y aún más importante, tenemos que hacerlo inmediatamente después de la floración primaveral ya que de otro modo comprometeríamos seriamente la floración de la próxima temporada. La Weigela tiene la tendencia natural de crecer formando una mata de ramas de porte abierto y algo arqueadas, al podar deberíamos intentar preservar su forma.
Aunque la Weigela florece en primavera, es frecuente que repita una floración menor en el otoño, pero lo esencial es podar en cuanto las últimas flores de primavera se hayan marchitado, si se nos pasa la temporada es mejor no tocar el arbusto ya que sin poda también dará ramas nuevas que florecerán y sólo al cabo de varios años sin hacerlo, será esencial podarlo.
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En la actualidad existen varios cultivares recomendables de la Weigela, el que aparece junto a estas líneas es la variedad “Bristol Ruby” que crece satisfactoriamente en una maceta de 40 centímetros de diámetro, es de porte más erecto que otras variedades y puede alcanzar 2 metros de altura si se deja a su aire. Al estar en el espacio limitado de una maceta, requerirá fertilización, por ejemplo con la aplicación de un abono para arbustos de flor una vez por mes durante primavera y el verano; será necesario vigilar los riegos para evitar que el arbusto pase sed ya que en situación de fuerte insolación y viento, como sucede en una azotea, sus hojas evaporan mucha agua y puede agostarse, pero en el jardín sólo los requerirá en época de calor o sequía prolongada. En invierno es muy rústica y resiste bien el frío.
Hay variedades con hojas matizadas de blanco o crema y con flores en varios tonos de rosa, blanco e incluso en amarillo. Entre las mejores variedades citaré “Pink Princess” y “Floreal”, esta última es la única con flores perfumadas con aroma a miel, pero no es fácil encontrarla en los viveros españoles.
Si queremos multiplicar la planta, la mejor época es agosto por medio de esquejes semileñosos que no hayan florecido, los plantaremos en una mezcla arenosa con turba, bajo plástico y a la sombra.
En cuanto a enfermedades de la especie se cita el oídio pero en mi experiencia nunca ha pasado. La única plaga que le conozco es el pulgón en primavera que puede atacar los brotes nuevos.
Al tratarse de un arbusto todo terreno y poco exigente, me parece una buena elección para principiantes y para quien no pueda dedicar demasiada atención a sus plantas.
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martes, 5 de abril de 2011

Helecho Real, Osmunda regalis

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Los helechos se encuentran en los vegetales más antiguos que existen, aparecieron hace aproximadamente 400 millones de años, mucho antes que los dinosaurios por supuesto, y al revés que estos, no se han extinguido sino que se calcula que aún existen unas 20.000 especies de estas plantas. Durante el periodo llamado Carbonífero, hace más de 300 millones de años, estos vegetales dominaron la Tierra, formando grandes bosques de Helechos Arborescentes, cuando estos bosques desaparecieron, sus troncos enterrados en el lodo de los pantanos y fosilizados, dieron lugar a las minas de carbón explotadas por el hombre millones de años después y que propiciaron la Revolución Industrial del siglo XIX. Así que cuando quemamos carbón, estamos quemando los troncos de helechos y equisetos primitivos. La característica más evidente de los helechos es que son plantas sin flores y sin semillas, son plantas  Criptógamas que se reproducen por esporas, en oposición a las plantas más modernas, llamadas Fanerógamas que se reproducen por medio de semillas y que tienen flores. Asturias es tierra de helechos y tierra de carbón, así que hoy voy a tratar sobre el que a mi me parece el más bonito de los helechos asturianos.
El Helecho Real, Osmunda regalis, es uno de los helechos de mayor tamaño que podemos encontrar en nuestros bosques, su tamaño oscila entre los 60 centímetros y algo más del metro y medio de altura.  Se distribuye por las zonas templadas y tropicales, en Centro y Sudamérica existe la Osmunda regalis var. brasiliensis, y en Norteamérica  Osmunda regalis var. spectabilis. En Europa, Asia y norte de Africa, encontramos Osmunda regalis var. regalis que es la de la Península Ibérica y crece en el norte, centro y oeste de la misma, siendo más frecuente en la zona cantábrica de nuestro país desde el País Vasco a Galicia pero  casi siempre en el piso colino entre el nivel del mar y los 900 metros de altitud, ya que requiere temperatura cálida, humedad elevada e inviernos suaves. En Asturias lo hallaremos mayormente en la zona occidental y central debido a que es una planta muy acidófila y es en estas zonas donde el suelo tiene ese tipo de composición, de hecho su presencia es indicadora de acidez, también es indicadora de terrenos pobres en nitrógeno y muy húmedos ya que crece frecuentemente junto a corrientes de agua, en alisedas,  terrenos encharcados y bosques umbríos, ocasionalmente en verano puede sobrevivir en zonas inundadas. Tiene un rizoma espeso que con los años se vuelve leñoso y sus frondes, fuertemente peciolados, son de gran tamaño, de hasta 2,5 metros de envergadura, son anuales ya que toda la parte aérea desaparece en invierno para renacer en marzo, crecen rectas, las  frondes  interiores son fértiles y forman esporas y las exteriores son estériles ya que es planta heteromórfica.

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Este helecho es ideal para cultivar junto al estanque donde además la evaporación natural que se produce mantiene el alto índice de humedal que esta planta requiere en el ambiente, podemos cultivarlo en plena tierra o en maceta, con un sustrato a base de mantillo, turba y algo de arena y por supuesto de composición ácida como el que se utiliza para camelias, azaleas rododendros. Crece bien a la sombra pero también a media sombra, bajo árboles o arbustos. En grandes macetones formará ejemplares espectaculares por su tamaño, ideales para decorar un patio sombreado al que dará cierto ambiente tropical. Como podemos ver en las imágenes, se trata de un helecho muy elegante, con un llamativo colorido en sus frondes de tallo rojizo, con pelusilla blanca, hojas broncíneas cuando nacen con la típica forma de báculo de obispo,  y con sus ápices como escarchados de color verde manzana, más tarde se vuelven verdes pero no forman soros en el envés sino que los esporangios salen en panículas en la parte superior de los frondes interiores, de color marrón, lo que los hace muy originales. Como este helecho pierde toda su parte aérea en invierno, cultivada en maceta, en lugares muy fríos puede trasladarse a cubierto pero siempre en un local fresco aunque sea oscuro. En plena tierra, puede cubrirse con paja o una buena cobertura de hojarasca par protegerlo de las heladas. A principios de primavera lo llevaremos a lugares bien iluminados y se reiniciaran los riegos, en cualquier caso no se debe permitir que el cepellón se reseque completamente incluso en periodo de reposo.
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Como curiosidad hay que decir que la raíz de Osmunda se utiliza para producir la fibra de osmunda que se utiliza como sustrato para el cultivo de orquídeas y epífitas. Parece ser que según la mitología eslava, los esporangios de la Osmunda, llamados “flores de Perun” tienen poderes mágicos contra los demonios, para desvelar secretos, cumplir deseos y hasta ¡entender el idioma de los árboles!  Probaré.

sábado, 26 de marzo de 2011

Loropetalum chinensis

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El Loropetalum es un  arbusto aún poco conocido por ser de reciente aparición en los viveros, pero de la misma familia que los Hamamelis con los que comparte un indudable parecido de sus flores en forma de flósculos pero de color rosa en vez de amarillas. Su forma de cultivo también es  parecida a la de las distintas variedades de Hamamelis  y como ellos, tienen la necesidad de crecer en suelos de composición ácida. Florece en invierno y primavera pero lo más llamativo de este arbusto es el colorido de sus hojas  que no son caducas si no que permanecen en el arbusto todo el año, como se puede ver tienen una bonita coloración púrpura más brillante en la nueva vegetación que se hace más oscura con el tiempo. En esta variedad de Loropetalum, llamada “Fire Dance” el color permanece todo el año, pero hay otras en que las hojas son completamente verdes o se vuelven verdes en verano y las flores suelen ser blancas.




 Otra característica los diferencia de sus parientes los Hamamellis, su escasa resistencia al frío, se aconseja protejerlo de las heladas y no exponerlo a menos de 5º centígrados, cultivados en maceta siempre se pueden poner en un lugar protegido del jardín durante el invierno o bien colocar en una habitación muy bien iluminada pero que debe permanecer fría sin ningún tipo de calefacción. Al ser de hoja perenne y floración invernal habrá que seguir regando cuando lo necesite. En las costas mediterránea y cantábrica, se puede tener al aire libre en invierno sin problemas salvo en situaciones anormalmente duras, climatológicamente hablando. Las flores de color fucsia son ligeramente perfumadas, aparecen desde febrero a marzo. La mejor exposición es a media sombra, en un suelo ácido, humífero, que sea fresco y mantenga cierto grado de humedad. No necesita  poda pero se pueden suprimir las ramas que desequilibren la forma del arbusto, o para mantenerlo en el tamaño deseado, lo que se hará inmediatamente después de la floración. Su tendencia natural es la de formar un arbusto bajo redondeado, pero con los años puede alcanzar los dos metros si se le permite crecer sin intervenciones. No tiene ninguna enfermedad conocida ni es atacado por insectos en nuestras latitudes , lo que sin duda es una ventaja.
Al ser planta acidófila le va bien la compañía de otras plantas con las mismas características, como azaleas, rododendros, brezos, camelias etc. Aquí lo vemos junto a un Rhododendron kaempferi a punto de florecer, situados junto al estanque lo que ayuda a mantener el frescor ambiental que necesitan en una terraza con fuerte insolación como es el caso de la mía. El genero Loropetalum procede del Extremo Oriente, concretamente de los bosques del Himalaya, de China y de Japón.

domingo, 20 de marzo de 2011

Freesia, Fresia

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Las Fresias , Freesia hybrida, son plantas tuberosas procedentes de Sudáfrica, de la familia de las iridáceas, y por su gran variedad, combinación de colores, sencillez de cultivo e intenso perfume, deberían ser más populares de lo que son. Según la época de la plantación podemos tener fresias floreciendo a finales del invierno y durante la primavera, según las plantemos más o menos avanzado el otoño, o bien tener fresias en flor en verano si las plantamos en primavera. Lo aconsejable es plantar los bulbos en otoño en clima templado y en primavera en zonas con clima continental con fuertes heladas. De hecho en los manuales de jardinería se tiene a estas bulbosas como delicadas y poco rústicas pero mi experiencia es otra, las he dejado varios inviernos sucesivos sin sacar los bulbos de las jardineras, aguantando temperaturas alrededor de los cero grados y siempre han florecido con profusión ya desde finales de febrero.Ni la nieve, no frecuente en esta parte de la costa asturiana, ni el granizo mucho más usual consiguen acabar con ellas y lo cierto es que en el Cantábrico parecen florecer mejor en primavera que en verano.  No sólo eso, se han naturalizado y cada vez hay más, de tal manera que ya es difícil encontrar alguna maceta que no tenga su planta de Fresia.
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Los cormos (semejantes a bulbos) de las Freesias  se entierran a unos 5 centímetros de profundidad y distancia, se pondrán varias en una maceta en función del tamaño de esta, ya que esta planta hace mejor efecto en grupo. Tras la floración se aconseja disminuir progresivamente los riegos hasta que las hojas se sequen, pero yo no lo hago ya que comparten recipiente con otras plantas y arbustos, de todas maneras en verano las hojas se volverán amarillas y se secaran, entonces se pueden extraer los bulbos o bien simplemente quitar la vegetación seca en espera de que vuelvan a reaparecer en invierno. Esto es lo que sucede en mi zona climática pero quien viva en lugares más fríos es mejor que las replante en primavera par tener floraciones en verano. Las fresias florecen bien al sol y también con cierta sombra pero necesitan agua durante su periodo de vegetación ya que no aguantan la sequía.
Son buenas flores para cortar que duran mucho tiempo en los jarrones y la mayoría de las variedades tienen un fresco aroma muy agradable, la variedad llamada “Oberon” roja y amarilla que encabeza esta entrada, tiene una fragancia dulce y penetrante, que se nota a distancia, pero por su frescura no marea ni se hace empalagosa, creo que es el perfume de flor que más me gusta. También hay que aclarar que algunos híbridos de Freesias apenas tienen perfume, así que si las queremos por esa característica debemos asegurarnos antes. Sus tallos crecen entre los 10 y 30 cm, y los colores de las flores, sencillas o dobles, va desde el blanco al azul, amarillo, rojo o rosa pálido, bronce o lila además de varias combinaciones de colores

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domingo, 6 de marzo de 2011

Mirto, Arrayán, Myrtus communis

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Este bello arbolito mediterráneo representa la pureza en el antiguo lenguaje de las flores, por eso era común su utilización en los ramos de las novias del sur de Europa. Los antiguos griegos lo usaban para coronar a los deportistas que vencían en los juegos,  creían que el árbol era la representación de una  muchacha llamada Myrsine asesinada por un joven al que había vencido en los juegos gimnásticos (violencia machista diríamos hoy) y a la que Palas convirtió en vegetal. Sus frutos son comestibles y medicinales, de ellos se obtenía una especie de vino y de sus hojas y flores se destilaba un agua de la belleza que recibía el nombre de Agua Angélica.
Todavía es especie relativamente frecuente en los bosques de la Cuenca del Mediterráneo donde se propaga gracias a los pájaros que comen sus bayas ovoides, normalmente de color azul negruzco pero a veces blancas en la variedad leucocarpa . El nombre de Arrayán, es de origen árabe y significa “aromático” haciendo alusión al aceite aromático de sus hojas y frutos, el mirtol. En Sudamérica se llama Arrayán a varios árboles que son sus parientes en el Nuevo Mundo y que pertenecen al género Luma, todos son de la familia del Mirto, las Myrtaceae y se le parecen bastante.
Este arbolito es muy adecuado para cultivar en balcón y terraza y es una pena que no se haga con más frecuencia ya que es realmente bonito, además en los días de calor podemos percibir  su aroma a distancia. Conserva sus hojas opuestas y coriáceas durante todo el año y florece de finales de primavera al verano con muchas flores perfumadas de cinco pétalos blancos con un mechón de estambres en el centro, que van seguidas por las bayas que maduran en otoño. Duran unos tres meses más o menos si los pájaros (o nosotros) no las comen antes. La madera es color rojizo, muy dura y se usa para tallas al torno.
Para cultivarla fuera de la plena tierra será necesario un recipiente de unos 50/60 cm de diámetro, para que se pueda desarrollar bien, pero como se puede podar e incluso darle forma como si se tratase de un seto, se puede mantener en el tamaño que deseemos. Esta operación la debemos llevar a cabo a finales del invierno u, ocasionalmente, tras la floración.  Plantado en un jardín y si no lo podamos podría alcanzar los 4 metros de altura.  La mejor exposición es al sol o en climas muy cálidos, a media sombra. Al tratarse de un árbol mediterráneo, no resistirá los fríos extremos ni las fuertes heladas sin una adecuada protección en invierno; en maceta podemos retirarlo a una galería bien iluminada y fresca, sin calefacción. En la Península Ibérica, puede vivir sin problemas en todas las zonas costeras y por supuesto en las Islas Baleares, Canarias, Azores y Madeira. En la zona interior continental , necesitará el resguardo de un muro que lo proteja de los vientos fríos y  protección  adicional donde la temperatura baje de los cero grados y haya heladas. Donde yo lo tengo, zona costera de Asturias, no ha necesitado ninguna especial más allá de estar situado contra una pared orientada al oeste.
El mejor sustrato para plantarlos es una mezcla de tierra de jardín arenosa y tierra de hojas (mantillo), pero lo que es absolutamente esencial es que tenga un buen drenaje y que controlemos  la cantidad de agua que recibe, por ejemplo en primavera y otoño no necesita mucha agua, si no llueve  habrá que regarlo cada 5 o 6 días como mucho, en cambio en el verano lo regaremos cada 3 o 4 días, calculando que necesitarán más agua los ejemplares más grandes y menos los más pequeños. En los riegos primaverales podemos disolver algún fertilizante mineral completo que aplicaremos una vez al mes. En otoño añadiremos a la maceta un puñado de fertilizante orgánico en polvo. En cuanto a plagas, hay que vigilar el follaje en busca de cochinillas y actuar rápidamente si las detectamos.
Para reproducirlo, el acodo o el esqueje semileñoso en abril son las mejores opciones.
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sábado, 26 de febrero de 2011

Dipladenia splendes y Pandorea jasminoides, Trepadoras tropicales



P7090018Tropicales si, pero perfectamente cultivables al exterior en las zonas climáticas donde la temperatura mínima invernal no baje de los 5º aunque ocasionalmente pueden aguantar algún grado bajo cero siempre que estén adecuadamente protegidas, por ejemplo con un velo de protección invernal. La Pandorea, segunda foto, es más resistente que la Dipladenia, esta última debe cultivarse siempre protegida por una pared en una posición al abrigo de los vientos fríos, tal y como se puede observar en la siguiente fotografía.
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Esta variedad de Dipladenia splendes ha sido recalificada por los botánicos como Mandevilla splendens ,  y este en concreto es el cultivar llamado“Afrodita” que es un híbrido de flor rosada con el tubo central amarillo y hojas oblongas, coriáceas y lustrosas de un verde manzana muy agradable a la vista, las hojas permanecerán en la planta todo el año si están situadas en un lugar bien abrigado o son cultivadas en clima mediterráneo o subtropical, en otro caso son caducas. Florece en los tallos nuevos desde  primavera hasta el principio de otoño.  Pertenece a la familia de las Apocináceas y su origen es Brasil. Los manuales dicen que necesitan espacio al menos de un metro de altura para trepar, pero mi experiencia me dice que pueden llegar mucho más alto si no se podan, por ejemplo la de la fotografía ya llega al tejado por encima de los dos metros y medio. Sus tallos son volubles y se enroscan en el soporte que les pongamos para trepar  de otra manera tienden a enrollarse sobre si mismas formando un arbusto muy enmarañado.
La Pandorea jasminoides tiene flores algo más pequeñas, tubulares blancas con la garganta purpurea, aparecen en panículas terminales, florece durante finales de primavera y hasta el final del verano. Este es un arbusto vigoroso que puede desarrollarse muchos metros incluso hasta dos metros por temporada en condiciones ideales de clima agua y nutrientes pero como podemos podarla tanto como queramos la tendremos a la altura que deseemos.   Las hojas de la Parra jazmín son persistentes, opuestas formadas por 5 a 9 hojitas subsésiles ovado-lanceoladas brillantes. como ya he dicho, es más resistente al frío que la Dipladenia; pertenece a la familia de las Bignoniáceas y su origen es Australia.
El cultivo de estas trepadoras es similar : en terraza necesitarán una maceta de unos 20 cm de diámetro mientras son pequeñas hasta llegar a un macetón definitivo entre los 40 y 50 cm de diámetro,  no son plantas a las que les gusten los trasplantes así que florecen mejor si no las molestamos todos los años con nuevos trasplantes.  Sirve cualquier buen sustrato de calidad adecuado para plantas con flor, el que se usa para rosales va muy bien. Un buen drenaje es esencial ya que a estas plantas les gusta el sol y el calor así que cultivadas en maceta debemos regarlas prácticamente a diario, también es necesario una buena humedad ambiental mediante aspersiones de agua a la plantas (fuera de las horas de pleno sol), lo que es esencial para la Dipladenia pero no tanto para la Pandorea que procede de un clima más árido. Se pueden podar a principios de  primavera, cuidado con el látex de los tallos de Dipladenia que es venenoso. Si queremos reproducir estas plantas podemos aprovechar los esquejes  semi-maduros y aún verdes colocándolos en un sustrato arenoso bajo plástico o cristal. Pandorea también se multiplica por semilla. A mediados de otoño o en invierno, según la dureza del clima,  podemos retirarlas al interior en un lugar fresco y luminoso cuya temperatura se mantenga alrededor de los 10º C, o bien dejarlas en su lugar protegiéndolas bien en su base con paja u otro material y cubriendo sus ramas con velo de protección, los riegos se espaciarán cada vez más manteniéndolas más bien secas. En los climas suaves o subtropicales no hace falta tomar ninguna precaución especial.

Estas trepadoras agradecerán que se les suministre durante la época de crecimiento y floración, un fertilizante para plantas de flor, es muy adecuado el que se usa para rosales.
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domingo, 20 de febrero de 2011

Aguileña, Aquilegia

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Las Aguileñas son plantas vivaces  de la familia de las Ranunculaceae  cuya flor característica tiene una forma realmente original, probablemente sea por esto que la planta tiene una gran cantidad de nombres comunes bastante imaginativos tales como Copa de Rey, Flor de los Celos, Pajaritos, Manto Real, Cofia de Abuela e incluso Clérigos Cabeza Abajo entre otros, aunque los más usados son el de Aguileña y el de Colombina. Sin duda el hecho de que sea una planta autóctona de nuestro país y en general de todo el Continente Europeo, ha contribuido a la proliferación de nombres vulgares.
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P5100010 En los bosques y prados naturales del norte de España podemos encontrar Aquilegia vulgaris (arriba en compañía de Aquilegia chrysantha en color amarillo) y Aquilegia pyrenaica ( foto de la izquierda) en Centro Europa encontramos también la Aquilegia alpina. Pero este genero comprende unas 70 especies, algunas nativas de Norteamérica y Sudáfrica. Entre las especies cultivadas existen numerosos híbridos con flores simples o dobles, muchas bicolores en una amplia gama de tonos que van del blanco, amarillo, verdoso, rojo, rosa, azul y color chocolate casi negro. Sus hojas son también muy bonitas, tipo helecho,  formadas por varios foliolos fuertemente lobulados y presentan un color verde glauco.  La planta es tóxica  a pesar de lo cual  se la considera medicinal. Una curiosidad es que  sus semillas,  también tóxicas, parece que eran ingeridas antiguamente por las cortesanas para realizar su oficio con más ardor, así que no es de extrañar que , en el lenguaje de las flores, la aguileña simbolice la locura de amor. Son plantas que van muy bien en un jardín de estilo campestre o para el arriate herbáceo y desde luego se dan perfectamente en macetas o jardineras.
Las Aguileñas florecen desde primavera hasta comienzos del verano, sus tallos florales alcanzan los 90 cm de altura y les va mejor un suelo ácido o neutro, crecen al sol o a media sombra, esta última será más conveniente en los climas calurosos, necesita una humedad regular sin encharcamientos y puede plantarse sin temor en climas muy fríos, ya que son totalmente rústicas, en cualquier caso debemos recortar la planta a ras de tierra a principios de primavera para provocar el crecimiento de una nueva vegetación.  Como planta vivaz que es, vivirá muchos años y formará matas que pueden dividirse a principios de primavera o en otoño, pero además forman una gran cantidad de semillas en las cápsulas dehiscente (es decir, que se abren al madurar para liberar las semillas) por lo que tiene una gran facilidad para resembrarse por si misma, así que yo suelo encontrarme todas las primaveras una gran cantidad de plantitas de Aguileña distribuidas por las macetas, si queremos evitar esto, debemos recortar los tallos después de la floración,  pero para quien desee  recrear un ambiente de sotobosque en un lugar del jardín, es una planta ideal. Si queremos sembrar semillas de híbridos, lo mejor es hacerlo en primavera en recipientes colocados en un lugar templado y a la sombra. Manteniendo el suelo con el grado justo de humedad, germinarán en unos  20 días.
En cuanto a enfermedades y plagas a veces la ataca el oídio si hay exceso de humedad, los pulgones pueden aparecer en primavera.

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sábado, 12 de febrero de 2011

Begonias arbustivas

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P8160038La familia de las begonias es de las más extensas de la naturaleza, existen cientos de especies, según algunos expertos más de 1300, a las que habría que añadir miles de formas hortícolas, variedades e híbridos, pero curiosamente ninguna crece silvestre en el continente europeo, todas son de origen tropical o subtropical, principalmente de América del Sur, África, China, Assam y las Islas Molucas, y pueden ser anuales o perennes, de raíz fibrosa o tuberosa. Cultivadas por sus flores o por su follaje decorativo, en este artículo vamos a tratar de  dos de las begonias llamadas arbustivas o también de tallo de caña y de raíz fibrosa, que pueden ser usadas tanto en interior como en exterior en clima suave o bien durante la temporada de mediados de primavera hasta el otoño en otros casos.  Se trata de la Begonia corallina  “Picta” llamada Begonia de Ala de Ángel, foto superior arriba, de tallos bastante fuertes, hojas carnosas verde brillante punteadas de blanco por el haz y generosa floración en racimos colgantes, y de la Begonia grandis ssp evansiana de tallos más débiles, con grandes hojas ligeramente pilosas con venas rojizas,  por el  envés de color rojo brillante como se observa en la foto inferior de arriba, en esta la floración de color rosa es menos llamativa. Cultivadas en el exterior, a media sombra o incluso al sol, forman bellos arbustos de hasta 1,90 metros de altura,  de aspecto exótico y sus colores destacan y brillan mucho más que cultivadas en el interior, yo las considero plantas ideales para un balcón, patio o terraza ya que por su gran versatilidad seguro que siempre encontraremos alguna variedad que se adapte al entorno más difícil. La Begonia grandis, puede incluso plantarse en plena tierra en el jardín y dejarla en su sitio en el invierno ya que es resistente al frío si el invierno no es excepcionalmente duro, aunque desaparece su parte aérea. Esta combina bien con Hostas e Impatiens en un rincón sombreado.
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En el exterior se adaptan al sol siempre que evitemos el sol directo del mediodía, o a la sombra pero sus colores serán más brillantes si no están en una zona de sombra permanente, lo que debemos evitar en verano cuando hace calor, es que las plantas sufran la sequía, hay que regar en cuanto se observe que lo necesitan ya que un golpe de calor, si no las mata, puede dañar su follaje, estropeando bastante su aspecto durante mucho tiempo. En cambio en interior, en una galería por ejemplo hay que evitar colocarlas al sol directo tras un cristal pero necesitan toda la luz que podamos darles. Tanto en uno como en otro caso les va bien la humedad ambiental, quizá por eso se dan muy bien en Asturias, pero donde no la haya habrá que proporcionársela, mediante la adición de turba al sustrato y pulverizando el aire circundante fuera de las horas de sol. Son plantas que necesitan una buena tierra para plantas de flor y que las fertilicemos adecuadamente durante la temporada de floración y crecimiento. En el interior es mejor que el sustrato se deje secar ligeramente entre riego y riego, pero en el exterior debe permanecer algo húmedo pero no encharcado ya que todas las plantas de raíz fibrosa son especialmente sensibles al encharcamiento y se pudren con facilidad, un buen drenaje es esencial y nada de platillos con agua de forma permanente bajo la maceta. Un truco muy sencillo para evitar problemas y a la vez aumentar la humedad ambiental, es comprar una bonita maceta decorativa más grande que la de nuestra planta, en el fondo de esta ponemos una buena capa de guijarros o piedra volcánica y sobre ella colocamos la maceta de la begonia, así evitaremos que las raíces estén en contacto constante con el agua, siempre claro está que no la inundemos, en esto más valen muchos pocos que pocos muchos.  En invierno hay que regar muy moderadamente manteniendo el sustrato más bien seco en el caso de la Begonia corallina. La Begonia grandis ssp evansiana desaparece completamente en invierno y vuelve a rebrotar cuando llega el buen tiempo desde sus bulbillos subterráneos, o sea que se comporta como una planta bulbosa y no es necesario regarlas durante el periodo de reposo. En primavera es conveniente podar La B. corrallina, quitando primero todo tallo seco o dañado, y procurando después darle una bonita forma cuando crezcan las nuevas cañas. También se le puede dar forma de arbolito, dejando un solo tallo y podando de tal forma que ramifique sólo en la parte superior.
septiembre de 2009 022Las begonias dan flores separadas por sexos, masculinas y femeninas en la misma planta, son dioicas, y naturalmente forman semillas que podemos sembrar y germinan con facilidad, pero la forma más sencilla de reproducir la B. Corallina es el esqueje de tallo  con al menos un nudo, que enraíza sin problemas en un sustrato húmedo en mayo y junio, incluso lo hace en agua. La B. grandis también se puede multiplicar así y aún más sencillamente extrayendo del suelo algunos bulbillos y replantándolos.

Las enfermedades fúngicas no suelen ser un problema con estas dos especies si las condiciones de cultivo son las adecuadas.  En  cuanto a plagas en el interior la cochinilla algodonosa, la mosca blanca y la araña roja pueden atacarlas. En el exterior a veces las ataca el pulgón pero a mi no me han dado problemas con ninguna plaga.

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viernes, 4 de febrero de 2011

Rosal The Fairy

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Este rosal es todo un clásico que ha permanecido en los catálogos de rosales arbustivos desde su aparición en el mercado introducido por la cultivadora  británica Anne Bentall en el ya lejano 1932, es un cruce entre las variedades pompón miniatura Paul  Crampel y el rosal enredadera eduardiano Lady Gay. El resultado es un arbusto de porte bajo que alcanza unos 70 cm de altura formando una mata de una extensión similar, aunque cultivado en maceta, incluso una del tamaño de las usadas para geranios de 20 cm de diámetro, puede mantenerse en tamaño más reducido sin que se pueda considerar en ningún caso un rosal miniatura.  Produce una gran profusión de flores rosa claro agrupadas y entre el follaje de sus hojas verde claro. Empieza a florecer más tarde que otros rosales pero entonces su floración es intermitente en profusión aunque siempre tendrá alguna flor. Tiene fama de ser un rosal muy resistente a las enfermedades típicas de los rosales.
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Las flores carecen de aroma y no producen escaramujos pero se pueden usar como flores de jarrón porque se desarrollan sobre cañas de regular tamaño aunque bastante espinosas.Debe ser tratado y podado como cualquier otro rosal arbustivo en cuanto a cultivo, exposición y fertilización. Existen también variedades más modernas de este rosal en blanco y rojo y también se puede obtener como rosal de pie alto llorón. La variedad normal puede ser usada como tapizante o como colgante si la cultivamos suspendida en un recipiente.
Su nombre inglés “the fairy” significa “el hada” y me parece bastante apropiado por su aspecto general y sus graciosas flores.