Mi tía Argentina amaba las flores, ahora estará siempre rodeada de ellas en el jardín del Paraíso. La tristeza no me deja escribir más.
Que Descanse en Paz.
Mi tía Argentina amaba las flores, ahora estará siempre rodeada de ellas en el jardín del Paraíso. La tristeza no me deja escribir más.
Que Descanse en Paz.
Este rosal de Austin, se puede cultivar como arbusto o como trepador de pequeño tamaño, un metro ochenta aproximadamente, dependiendo del tipo de injerto y de la poda que se le aplique, lo que lo hace adecuado para lugares donde no se dispone de mucho espacio. Es un rosal carmesí brillante, muy fragante con aroma de rosa antigua, cuyos pétalos toman un color más oscuro con la edad, aunque los capullos crecen erectos como se puede observar, una vez que las flores se abren tienden a colgar, lo que se acentúa todavía más en tiempo lluvioso, sin embargo resisten bastante bien el clima húmedo. El nombre le viene del personaje de la novela de Thomas Hardy, y apareció en el mercado en 1998, aunque parece que actualmente tiende a ser sustituido por otros rosales con características mejoradas.
Mucho antes de lo que yo esperaba, pues todavía es un arbolito apenas desarrollado, ha florecido por vez primera mi Magnolia sieboldii. Como me ha sucedido con otras plantas, una vez más los escasos libros que tratan del cultivo de esta especie parecen estar equivocados ya que todos aseguran que solo florecen los árboles más maduros. ¡Debe ser que mi terraza es mágica!
Lo que si es verdad es que es una magnolia diferente a la mayoría de las que nos encontramos en nuestros parques y jardines, también muy bellas. Como las magnolias del tipo liliflora y soulangiana, también es de hoja caduca. La M. sieboldii crece originalmente en los bosques de montaña en Japón y Corea, por eso prefiere terrenos húmedos y semisombra. Una curiosidad es que las flores tienden a colgar hacia abajo como contemplando a quien las mira.Tienen el aroma de las magnolias pero diferente al de las M. grandifloras, algo más suave diría yo.
Las flores pueden tener un tamaño de 10 centímetros, y como se aprecia en la fotografía las anteras son de color rosa coral con tonos carmesí, mientras que el estigma destaca en el centro en color entre amarillo y verde limón. Los grandes pétalos son de un blanco puro como de nácar. Después de la floración siguen los típicos conos de las magnolias, pero en este caso dejan ver sus semillas de color rojo escarlata, con un gran efecto decorativo.
Una curiosidad es que las magnolias como especie son de las plantas con flor más antiguas de la Tierra, fueron las primeras angiospermas, se han encontrado fósiles de más de 100 millones de años. Estas grandes flores de tacto céreo, eran fecundadas entonces como ahora por los escarabajos.
Este rosal, uno de mis favoritos, es de los primeros en florecer. En los catálogos de David Austin aparece en el apartado de rosales con color "crimson" o sea carmesí, color que se define como " un color rojo profundo, fuerte, combinado con algo de azul, lo que da como resultado un tono ligeramente púrpura," pero la verdad es que a mi no me parece que la coloración de este rosal tenga nada que ver con eso en ninguna de sus fases, porque en realidad sus flores presentan dos coloraciones distintas y sucesivas dependiendo de la edad de la flor. En la primera fotografía se puede apreciar su primera coloración muy llamativa, rojo brillante con tonos naranja, en la segunda el color ha variado a un rosa claro que en el centro de la flor tiene matices plateados. La forma de la flor es de copa primero más cerrada y luego más abierta, en roseta circular. Otra cosa que destaca en esta rosa es su fragancia descrita como muy afrutada con algunas gotas de aroma de vino y peras. Lo que si puedo asegurar es que es muy original y agradable.
Este rosal forma arbusto de tamaño medio, de un metro veinte de altura por otro de ancho aproximadamente, su desarrollo es bastante vigoroso con un follaje verde manzana, rojizo cuando brota, denso y con bastantes espinas, característica de la mayoría de los rosales ingleses de Austin. En mi experiencia a los rosales ingleses no les va una exposición excesiva al sol en un ambiente bochornoso como el que puede producirse colocándolos contra una pared expuesta al sol del mediodía, necesitan una posición en la que el aire pueda circular y se mantenga un ambiente fresco.
Por último decir que su nombre es un homenaje al compositor británico del siglo XX, autor de "Guía de orquesta para jóvenes" y de muchas otras obras y óperas.
Como ya he comentado en alguna ocasión, llevo con este rosal toda mi vida, primero en la casa de mis abuelos donde este rosal ya cubría gran parte del corredor de la casa cuando yo nací, y más tarde cuando empecé a plantar rosales en mi terraza no quise que faltase más por razones sentimentales que por la belleza de sus flores,así que me traje un esqueje y ahora ocupa casi todo el alero de la terraza. Es verdad que sus flores no son perfectas, aunque tengo que reconocer que a mi me gustan, tienen un no se qué de antiguo y un tanto demodé que a mi me atrae, y no debo de ser el único porque este rosal lleva mas de un siglo en los catálogos cuando otros más modernos han desaparecido.
Este rosal es una enredadera del tipo híbrido Wichurana y fue creado por el cultivador Barbier en 1900. Produce flores muy apretadas pero como se aprecia en las fotos bastante desordenadas, color crema con tinte amarillo cuando son capullos y los primeros días de apertura pero luego se vuelven completamente blancas. En algunos manuales sobre rosales se afirma que los pétalos de estas rosa no se caen si no que se vuelven parduscos y permanecen afeándolo, eso no es del todo cierto, en tiempo cálido y seco los pétalos se desprenden completamente cubriendo el suelo a su alrededor como si hubiera nevado, pero en tiempo húmedo sucede lo que se afirma en los manuales, como la mayoría están escritos por ingleses no es de extrañar que sean de esa opinión. Las rosas tienen un aroma fresco a rosa de té, si bien no muy intenso. Los tallos son muy flexibles y largos hasta más de siete metros, las hojas son muy bonitas, pequeñas de color verde claro que pasan al verde oscuro. Su floración normalmente es a finales de la primavera y principios del verano, muy abundante, los grandes ejemplares dan centenares de flores, pero en mi terraza ya hace dos semanas que empezaron a florecer. A veces se le considera de floración única pero casi todos los años tiene una segunda floración en septiembre, aunque menos abundante.
También se dice que es propenso a la mancha negra, pero en mi caso sólo me ha dado problemas con el oídio en veranos húmedos. Este crece sobre una pared orientada al oeste y recibe mucho sol por las tardes. Lo tengo en una gran maceta de 50 cm de diámetro y parece que es suficiente espacio porque no para de crecer. Por experiencia puedo asegurar que este rosal se comporta bastante mejor que la mayoría en entornos sombreados, aunque no con sombra total, y que se lleva bien en compañía de otras trepadoras, compagina especialmente bien con la madreselva Lonicera japonica con tonos parecidos de coloración.
Pues sí, estas humildes flores pertenecen a un ajo, de hecho las hojas huelen y saben a ajo. Es el Ajo de Nápoles una plantita bulbosa que se puede encontrar silvestre a lo largo del sur de Europa. Tiene el defecto de que sus hojas enseguida amarillean, por eso yo siempre la planto entre otras plantas cuya vegetación ocultan a la del ajo de forma que sólo asoman estas cabezuelas de flores blancas y aromáticas, de forma estrellada, que además duran mucho como flor cortada. En cuanto a cuidados los bulbos se siembran en otoño a doble profundidad de su tamaño y poco más. Es una de esas plantas de las que te puedes olvidar y que sólo te recordarán su presencia cuando florecen en primavera. Muy parecidas a esta especie podemos encontrar otras en colores amarillo y rosa como el Allium moly y el Allium Ostrowskianum/Oreophilum.
Los ajos ornamentales combinan muy bien con los rosales y existe la creencia de que la compañía del ajo es bueno para el rosal ya que son vegetales que se complementan y benefician mutuamente de forma que los rosales crecerán más hermosos si se cultivan ajos en su proximidad, incluso se dice que el perfume de las rosas se hace más intenso. Aunque esta creencia no está del todo comprobada siempre será buena idea plantar esta pequeñas bulbosas junto a los rosales ya que florecen en abril a la vez que se abren las primeras rosas.
A veces no se puede resistir la tentación de experimentar con retos y como consecuencia de esa circunstancia, la Digitalis o Dedalera lleva años instalada en mi terraza. La especie silvestre es bastante común en los bosques de la Cornisa Cantábrica, y es una planta que cuando está en flor no pasa desapercibida, incluso aunque no llegue a alcanzar la altura que alcanzan los híbridos de esta típica planta de arríate, muy usada en los "mixed borders" ingleses. Hace ya no me acuerdo cuantos años, compre un sobre de semillas, de la variedad híbrida "Foxy" en un viaje al Reino Unido, a sabiendas de que es una planta de las que no se considera adecuada para cultivar en maceta por su gran tamaño y condiciones de cultivo, pero ya he dicho al principio que se trató de un reto, y tengo que decir que ha sido un éxito total, hasta el punto de que hace años que ya no me ocupo de ella, excepto para eliminar las muchas plantitas que surgen por todas partes a consecuencia de que se autosiembra y cada flor de la larga espiga floral contiene miles de diminutas semillas. La planta es bienal, o sea que florece al segundo año después de la siembra pero se comporta como una vivaz de ciclo corto, es decir que vive y florece tres o cuatro años y florece cada vez, incluso reflorece el mismo año si se toma la medida de cortar el tallo de la primera floración, pero las espigas son más pequeñas. Es una planta que resiste la sombra pero en la terraza crece a pleno sol, el viento es el mayor problema pues si coincide la floración con tiempo ventoso la espiga se doblará aunque sin romperse, pero si se estaca se puede evitar ese peligro, para ello necesitaremos una estaca de casi dos metros, la altura que puede tener esta planta en flor si el suelo es rico en humus, que es el de su predilección. Si el tiempo es seco necesita bastante riego.
Las espigas se van abriendo de abajo arriba y como vemos cada flor posee un moteado que son marcas de contraste para atraer a las abejas y a los abejorros, que sienten una atracción irresistible por estas flores. Las flores parecen dedales y podemos meter perfectamente un dedo en ellas (procurando que no haya dentro un abejorro) y por eso el nombre castellano de Dedalera, La planta se usa en medicina como tónico cardiaco, de ella se obtiene la digitalina, pero también es una planta tóxica muy peligrosa si se usa sin conocimientos. Como planta de adorno no tiene ningún peligro si no la comemos pero las hojas grandes y pubescentes, dispuesta en una roseta basal, no tienen un aspecto muy apetitoso.
Normalmente debería florecer de principios a mediados de verano, pero aquí se han hecho muy precoces y ya están en flor. Las que me quedan son todas purpúreas pero las hay en colores blancos, rosadas, amarillas o rojas.
Entre los arbustos que florecen en abril se encuentra esta planta rastrera que puede ser utilizada como cubresuelos ya que sus largas ramas como estolones, a veces de más de 2 metros, enraizan con facilidad cuando tocan el suelo y se va extendiendo vegetativamente hasta cubrir todo el terreno, bajo los árboles por ejemplo, y lo hace tanto al sol como a la sombra, aunque en el caso de la "Maculata" le va mejor que haya sol, sin embargo hay especies de Vinca totalmente verdes que van muy bien para zonas con mucha sombra. También existe una variedad de Vinca mayor con hojas matizadas en blanco, la V. m. "Variegata".
En realidad, cuando se la planta en maceta esta cualidad puede ser más un inconveniente que una ventaja ya que sus estolones invadirán las jardineras vecinas e incluso se colaran por las rendijas de las paredes para formar nuevas plantas. Hay una solución bien sencilla para evitar estos inconvenientes y que la planta pueda desarrollar sus largas ramas de hojas en diversos tonos de verde y amarillo, en toda su plenitud, usarla como planta colgante en una maceta suspendida del techo o la pared por ejemplo. Con un poco de poda que puede hacerse todo el año cuando convenga, ya no dará más problemas. Además de la belleza de sus hojas perennes, en primavera se llenara de florecillas azul celeste.
En cuanto al cultivo, no tiene exigencias especiales, regar en época de calor, buen drenaje, un poco de fertilizante y cortar los estolones demasiado largos o estropeados.
La Vinca menor, de iguales características a su pariente más grande, es de menor desarrollo y más fácil de controlar.
A veces se denomina a estas especies con el nombre de Pervinca pero se trata de plantas distintas.
Los bulbos de los jacintos de España y los Jacintos de Holanda, se plantan en otoño, pero en el caso de los holandeses debemos fijarnos en el tamaño del bulbo, el ideal para cultivarlos en macetas o incluso en recipientes de vidrio es de 17-18. Los bulbillos de los hispanica o los bulbos de los holandés se entierran en el sustrato dos veces el tamaño del bulbo, tierra normal bien drenada y que conserve algo de humedad, se cubren con turba u hojarasca si están al aire libre, en realidad el jacinto español no lo necesita, y en e caso de los holandeses se pueden colocar los recipientes en un lugar oscuro y fresco hasta que los tallos florales tengan unos 8 cm de altura, momento en que se colocarán a la luz. Después de la floración , una vez que las hojas se sequen, será preciso extraer los jacintos holandeses y conservar los bulbos limpios y secos en sitio cálido hasta el momento de plantar en otoño. Los jacintos españoles no necesitan estos cuidados ni ser extraídos, así que podemos olvidarnos de ellos hasta la próxima primavera.
En verano toda la vegetación brilla bajo la intensa luz solar pero para mantener la lozanía de las plantas es necesario mantenerlas convenientemente hidratadas ya que un golpe de calor podría agostarlas sin remedio en pocos minutos. Lo mejor para no gastar mucha agua es instalar un sistema de riego por goteo y programar dos riegos diarios en época de calor, uno al amanecer y otro al atardecer,con una duración determinada en función de la experiencia. Cuando la instalación es a base de macetas y jardineras movibles como en este caso, el sistema de goteo tendrá que ser fácilmente adaptable a los cambios de ubicación de los distintos elementos.
En la foto podemos ver Begonia boliviensis péndula, Hemellocaris, Nicotiana tabacum, una Glicina trepadora, Lirios, geranios y claveles.
El mes de febrero quizá sea el mejor mes para realizar la poda de todo tipo de rosales, con excepción de algunos tipos de trepadores y enredaderas, pero en aquellas áreas que tengan un clima muy frío, esa tarea aún se puede realizar hasta los primeros días de marzo. Es necesario usar una herramienta adecuada,bien limpia, afilada y desinfectada, para evitar pasar enfermedades de unos ejemplares a otros, para ello basta limpiarlas con alcohol de 96º, que tenemos en cualquier botiquín.
Se puede hacer una poda más o menos intensa según prefiramos una menor floración, en el primer caso, pero flores más grandes, o bien que aunque sean algo más pequeñas sean más abundantes. El rosal de la imagen se le ha hecho una poda ligera, manteniendo la mayor parte de su estructura de ramas, procurando orientar el corte para dejar libre y aireado el centro del arbusto y orientando el corte en función de que las yemas se desarrollen hacia el exterior. Siempre hay que empezar cortando cualquier rama seca, enferma o dañada, después las que se orienten al interior o se crucen con otras ramas tendiendo a enmarañar el arbusto. El corte debe hacerse a unos 2 cm de una buena yema bien orientada y con una ligera inclinación del corte de forma que el agua de lluvia escurra hacia el lado contrario a la yema. Si cortamos las ramas de forma que estén escalonadas en altura, conseguiremos que la apariencia del arbusto sea más natural y equilibrada. Hay que limpiar bien y deshacerse de todos los restos de poda y de todas las hojas secas que queden de la temporada anterior, después aflojáremos un poco la tierra con cuidado de no dañar las raíces y agregaremos más sustrato si fuera necesario y aplicaremos un buen fertilizante para rosales, siguiendo las indicaciones del fabricante.
Los tulipanes son un clásico entre las bulbosas de jardín y sin duda la que tiene una historia más interesante que se remonta al siglo XVI cuando se inicia su cultivo en Europa, inicialmente en Holanda, donde se desató una verdadera fiebre del tulipán. Los primeros bulbos llegaron de Turquía y pronto su posesión se convirtió en un símbolo de status social y distinción. Un solo bulbo de las variedades más apreciadas podía alcanzar un precio exorbitante y claramente desproporcionado, hasta el punto de que se podía entregar toda una casa junto a los canales de Ámsterdam para poseerlo, no es de extrañar que muchos invirtieran toda su fortuna en tulipanes de la misma forma que hoy hay quien lo hace en obras de arte, diamantes, oro u otros objetos preciosos. Cuando el furor por los tulipanes se calmó y su valor se desplomo, muchos perdieron toda su fortuna. Lo cierto es que hasta hoy la producción de bulbos de esta hermosa planta sigue siendo uno de los principales renglones de la economía holandesa.
A pesar de su aristocrático pasado los tulipanes están actualmente al alcance de cualquier economía, cada año se producen y venden millones de bulbos de tulipanes de innumerables variedades, formas y colores, hasta el punto de que ya hay registrados oficialmente más de 5.500 híbridos y no dejan de aparecer más cada año. Desde hace años se busca con insistencia la creación de un tulipán negro.
Los híbridos de tulipán se agrupan en función de sus formas y tamaños en 14 grupos. Los de las imágenes son del tipo Triunf, con forma de copa, y florecen a mediados de primavera.
Los tulipanes son relativamente fáciles de cultivar, todos necesitan un suelo fértil y bien drenado, son bulbosas que se adaptan muy bien a la plantación en macetas y jardineras y dado que la mayoría de las variedades e híbridos deben extraerse del suelo una vez que sus hojas se hayan secado, esta forma de cultivo resulta muy conveniente. La excepción son las especies botánicas que se pueden dejar in situ varios años, en este caso es mejor combinarlas con otras plantas anuales o vivaces. Los bulbos se deben enterrar unos 10 cm en el caso de los híbridos y sólo 5 en los botánicos ( la norma general es enterrar dos veces la altura del bulbo), cuyo bulbo es más pequeño. Se pueden combinar en una jardinera distintas variedades de tulipanes en función de su temporada de floración de forma que podamos extender el periodo de interés durante toda la primavera. Se utilizará un sistema "sándwich", es decir plantación por capas, los bulbos de floración temprana se colocarán arriba y los de floración más tardía abajo. Los bulbos no deben tocarse entre sí ni tocar las paredes de la maceta. Por supuesto esta combinación puede realizarse con una gran variedad de otras bulbosas. El sol o la media sombra son indispensables para una buena floración y la aplicación de un fertilizante hasta que las hojas comienzen a ponerse amarillas, garantizarán una buena floración el año siguiente.
Los Aeoniums son plantas crasas muy interesantes, en el clima adecuado pueden formar grandes arbustos con numerosas ramas terminadas en las características coronas de hojas verdes, a veces combinado con crema o rojo, o como en el caso de esta variedad color berenjena. Algunas de las especies son nativas de nuestro país, destacando varias endémicas de las Islas Canarias. Son bastante fáciles de cuidar, necesitarán una maceta de unos 20 cm de diámetro de preferencia rellena de tierra mineralizada con arcilla y arena, con buen drenaje, en verano requiere riego moderado y poco o casi ningún riego en invierno, exposición soleada y una buena sujeción para que la maceta no se caiga pues el alto porte que adquieren las ramas la hacen vulnerable a los vientos fuertes, aguanta bien el frío hasta los cero grados. Poco más necesitará esta planta muy adecuada para quienes tienen poco tiempo para ocuparse de ellas y además florecerá en invierno cuando pocas otras plantas lo hacen con grandes panículas de flores amarillas. En invierno las hojas carnosas de la roseta se decoloran y adquieren el tono verde ribeteado de marrón de la fotografía, pero en verano expuesta al sol se tornan de un color marrón muy oscuro casi negro que le han dado el nombre en alemán, schwarzkopf, que significa cabeza negra.