El nombre común de esta planta se debe a que estas hermosa flores sólo duran un día, se abren de mañana y se marchitan al anochecer, a pesar de esa limitación, las plantas florecen durante meses y los capullos de las flores van abriéndose sucesivamente durante días en cada tallo floral de manera que duran bastante tiempo. Otra curiosidad es que estas flores "sangran". Cuando se cierran y marchitan, empiezan a desprender un liquido color sangre que tiñe cualquier cosa que se encuentre bajo ellas, afortunadamente se puede quitar fácilmente. Por si todo esto no fuera bastante extraño además las flores abiertas o los capullos son comestibles, se preparan friéndolos ligeramente o también como relleno en una tortilla francesa. Las hojas son alargadas y estrechas y forman grandes matas. En cuanto a tamaños y colores hay una gran variedad así como de formas y tamaños, baste decir que hay más de 30.000 híbridos de esta planta que proceden de las 50 variedades de Hemerocallis que existen. Los de las fotografías son el híbrido "Sammy Rusell" rojo, y "Aten", amarillo. En maceta necesitan tierra nutritiva y bien drenada y exposición al sol, se debe vigilar los riegos para que la tierra mantenga la humedad necesaria. En verano pueden resistir permanecer en suelo muy húmedo y de hecho se suelen plantar en las orillas de ríos y lagos donde prosperan muy bien, en cuanto al periodo invernal, son perfectamente resistentes, sus hojas se secan completamente y reaparecen en primavera.