Las larvas de estos escarabajos se cubren a si mismas con sus propios excrementos, lo que parece que aleja a sus posibles predadores incluidos los jardineros que se resisten a tocarlas. las hembras de estos escarabajos ponen líneas de huevos en el envés de las hojas de los lirios o fritillarias que se convierten en larvas muy voraces que destruyen todas las hojas incluso los capullos de las flores, tras dos o tres semanas, caen al suelo y se conviertan en pupas de color naranja fluorescentes, tras otras dos o tres semanas se convierten en adultos y el ciclo comienza de nuevo. Este proceso se da desde los principios de primavera hasta mediados del verano.
El primer control que se puede realizar sobre esta plaga es la recogida y destrucción de los adultos y sus larvas. A veces estos insectos se esconden en la superficie del terreno junto a las plantas, si vemos los daños pero no los insectos, podemos escarbar superficialmente para localizarlos.
Existe un tratamiento biológico a base de nematodos que parasitan las larvas de estos insectos.
Insecticidas sistémicos a base de imidacloprid son eficaces así como los que son a base de pyretrho como Permethrin y parece que el insecticida Bayer para rosales y flores es también muy eficaz.