Este es un moderno rosal arbustivo introducido por Ilsink (Interplant) en 1979. Su nombre evoca un mullido cojín rosa, pero aunque es verdad que este rosal adopta una forma contenida y redondeada, dista mucho de ser un cojín muy cómodo ya que este rosal es muy espinoso. Las flores se parecen mucho en forma y color a los del rosal Ballerina, flores simples de color rosa claro con el centro blanco puro en el que resaltan los estambres con su polen dorado. Las flores tienen una ligera fragancia y cuando se marchitan se caen bastante limpiamente de forma que apenas producen escaramujos hasta el final de su temporada de floración, que por cierto es muy larga ya que empieza a finales de primavera y alcanza hasta mediados de otoño casi sin interrupción ya que lo mejor de este rosal, a parte de su crecimiento compacto, es su extraordinaria floración repetitiva, además tiene un follaje bonito con las hojas verdes y lustrosas. Este tipo de rosales con aspecto silvestre son muy adecuados en entornos en que se requiere ese aspecto natural en el que desentonarían otras rosas más grandes y sofisticadas. Por lo demás es un excelente cubre suelos, y requiere poco mantenimiento pues su poda se reduce al mínimo. Por su crecimiento ordenado y compacto, un metro veinte centímetros como máximo en altura, es conveniente para cultivar en macetas grandes y después de varios años de cultivo en esas condiciones, puedo asegurar que es bastante más sano que otros y que a pesar de que se le considera propenso al mildiu, yo no he tenido ese problema con él en absoluto.
