Guisantes de olor, Lathyrus odorata

El Guisante de olor,  Lathyrus odorata, es una planta anual que  se cultiva por sus bellas flores que tienen una fragancia deliciosa, normalmente se trata de trepadoras que pueden alcanzar hasta dos metros de altura, pero también hay variedades enanas  que tienen un porte compacto, sea como sea, son plantas muy adecuadas para macetas, jardineras y costas colgantes, naturalmente también crecen bien en plena tierra,  lo que sí necesitan es una tierra bien abonada, a ser posible con abono orgánico y que se debe mantener suelta y bien regada; se cultiva a pleno sol o un poco de sombra en los lugares más calurosos, se siembra en otoño o fin del invierno y va a florecer durante toda la primavera porque es cuando llega el calor que la planta se resiente, deja de florecer y normalmente muere.
Se siembra de asiento depositando tres semillas en hoyos un poco más grandes que el tamaño de la semilla, que es algo más pequeña que el guisante comestible,  luego se selecciona el más fuerte,  separados 20 centímetros a parte. 
Los Guisantes de olor son buenas flores para hacer ramos. 

Las enfermedades a penas les afectan porque el ciclo de su vida es muy corto,  mayormente el pulgón y los caracoles y  babosas cuando se cultivan en plena tierra. 
Una advertencia,  aunque son de la familia de los guisantes comestibles, estos no lo son. 
En cuanto a colores hay una gran variedad con flores simples,  dobles e incluso bicolores.