Las Achimenes son unas plantas rizomatosas de la familia de las gesneriáceas, con hojas vellosas con el envés púrpura y flores tubulares de gran variedad de colores. En España son todavía poco conocidas pero en otros países se cultivan con profusión debido a su adaptabilidad ya que se pueden usar como plantas de interior o de jardinera en una ventana al exterior. En este último caso debe evitarse exposiciones a pleno sol pero necesita algo de sol y muy buena iluminación para florecer bien. La planta crece a partir de pequeños rizomas y florece de junio a octubre, en ese momento debe dejar de regar por completo una vez que ha terminado la temporada de floración, las plantas se secarán y entonces se extraerán los rizomas o bien se dejarán en su maceta, pero en cualquier caso deben conservarse en un lugar seco y fresco hasta que en primavera comienza de nuevo el ciclo de crecimiento. La planta alcanza unos 25 centímetros de altura pero con frecuencia adquiere forma colgante, debe abonarse cada 15 días durante toda la temporada de floración (fertilizante para plantas de flor) y regar con agua templado o ligeramente caliente ya que el agua fría no les sienta bien. Esta peculiaridad es la que ha dado a la planta su nombre común de Planta del Agua Caliente, mantener el compost húmedo, pero nunca debe ser regada demasiado ya que la excesiva humedad en la tierra la mataría, en cambio agradece la humedad en el aire. La temperatura mínima para sacarla al exterior es de unos 15º Centígrados, pero en el interior puede estar a temperatura normal. Plantar los pequeños rizomas a 1,2 o 2,5 cm de profundidad.