sábado, 20 de diciembre de 2014
miércoles, 5 de marzo de 2014
Monarda didyma, Bergamota
Esta planta vivaz originaria de Norte América, aún no es demasiado conocida ni cultivada en España, sin embargo por su originalidad y su altura, entre 60 y 90 centímetros, es una planta ideal para un arriate o un borde mixto donde se convertirá en seguro foco de atención. Pertenece a la familia de las Labiateae y en su medio natural, crece en riberas y sitios húmedos, sus hojas se parecen a los de la Hierbabuena y son pubescentes y aromáticas pero más grandes, los nativos americanos las usan secas como infusión medicinal porque dicen que alivian la congestión, los constipados y problemas respiratorios, también la utilizan como antiséptico. Más tarde los colonos la usaron como sustituta del té, el llamado té de Bergamota o té de Oswego por los indios Oswego, la bergamota tiene una fragancia que recuerda a la de las naranjas. En América los colibríes se encargan de la polinización de sus curiosas flores y en Europa atraen a ciertas mariposas y singularmente a las de la especie Esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum).
Las monardas que se usan en jardinería son híbridos, entre los cuales se encuentran las variedades que se ven en las fotografías, la “Adam”, rojorosada, y la “Prairie Night” purpúrea, pero también hay variedades rojas y blancas. Florecen entre el final de la primavera hasta el final del verano. Para su cultivo sólo necesitamos un emplazamiento soleado, con suelo rico y húmedo pero no encharcado. Si el verano es caluroso hay que regarlas abundantemente y es conveniente acolcharlas para mantener la humedad. Estas plantas vivaces deben sacarse de la tierra cada tres años, y dividirlas antes de replantarlas a unos 60 cm entre cada mata, desechando las partes más viejas. En otoño recortar las matas a ras del suelo.
martes, 25 de febrero de 2014
Alhelíes, Matthiola incana, M.bicornis, Alhelí del Teide, Erysimum scoparium
Esta planta ha sido usada durante siglos en los jardines debido a su variedad de colores y su magnífica fragancia. Entre los alhelíes hay cuatro grupos fundamentales, el primero es el llamado Alhelí de diez semanas, por el tiempo que tardan en florecer después del trasplante de las plantitas desde el semillero a su lugar definitivo, en este grupo la especie tipo es Matthiola incana. Se siembran en primavera para que florezcan en verano. El segundo grupo es el de los Alhelíes Brompton, que se cultivan como bienales, se siembran en verano para que florezcan en la siguiente primavera. El tercer grupo, el menos frecuente, es el East Lothian Stock que puede ser cultivado tanto como anual, sembrado en primavera, o como bienal, sembrado en verano. Por último el cuarto grupo es el del Alhelí nocturno, en inglés Night-scented Stock, cuya especie es Matthiola bicornis, cuya flor vemos en la imagen que encabeza esta entrada y abajo, con flores sencillas pero cuya característica fundamental es la dulce fragancia que desprenden por la noche.
Los alhelíes son plantas que requieren un suelo permeable, que no sea ácido, y a ser posible a pleno sol o a media sombra en lugares muy calurosos. Se reproducen principalmente por semillas, que suelen germinar fácilmente en semillero, bajo cristal cuando se siembran a final del invierno o principios de primavera. Las plantitas se trasplantan luego a su sitio definitivo. Si el terreno y el clima es adecuado, los alhelíes pueden comportarse como plantas vivaces que duran algunos años, con frecuencia se resiembran solos, pero las variedades dobles suelen revertirse en plantas de flores sencillas, estas se distinguen cuando son pequeñas porque sus hojas son más verde oscuro que grises, con lo que se pueden eliminar si se quiere.
Los alhelíes suelen tener colores lilas, en diversos tonos, blancos y rojos, últimamente se han conseguido híbridos amarillos del Matthiola, pero habitualmente, el Alhelí amarillo es de otra especie emparentada con los verdaderos alhelíes y que es de la misma familia, las Crucíferas, me refiero a la especie Cheiranthus, conocida en inglés como Wallflower, Flor de muro. Estos son también muy perfumados.
Como curiosidad traigo aquí otra especie emparentada con el alhelí, que conseguí hace bastantes años en un viaje a Tenerife, me refiero a la especie Erysimum scoparium, el Alhelí del Teide, que es especie endémica de las Cañadas del Teide y de la Caldera de Taburiente en la Isla de La Palma.
Como vemos en la foto de arriba es una planta de hojas más finas que las del alhelí común y que crece formando grandes matas. Florece en invierno, dando flores que primero son blancas y luego lilas porque parece ser que ese color atrae mejor a una especie también endémica de abeja del Teide que se encarga de su fecundación en el medio natural. Para cultivar este Alhelí del Teide, es esencial que el suelo no se mantenga húmedo permanentemente, necesita un suelo que drene muy bien y en todo caso los riegos deben ser muy escasos, por supuesto debe situarse a pleno sol. En este caso el emplazamiento en maceta facilita el cultivo y yo recomiendo usar el mismo tipo de sustrato que se usa para los cactus. Eso en el improbable caso de que se puedan conseguir semillas de esta especie tan rara fuera de las Islas Canarias.
lunes, 20 de enero de 2014
Centaurium erythraea, Centáurea menor
Reanudo la publicación de nuevas entradas en este blog, con esta pequeña planta silvestre que un buen día empezó a colonizar espontáneamente las macetas de mi terraza y ahora ya es una residente permanente y muy apreciada por mi por su indudable belleza y por su facilidad de cultivo, tanta facilidad que se cultiva ella sola, se resiembra sola y crece donde quiere.
Esta planta es de la familia de las Gentianaceae, por ello se la llama también Genciana menor es bisanual y crece por casi toda Europa según parece en prados secos, terrenos baldíos, pedregosos y matorral, pero en Asturias yo la he visto mayormente en terrenos muy húmedos, ocasionalmente inundados, por lo que se la clasifica como planta anfibia. En fin que crece tanto en terrenos secos como húmedos según las circunstancias de clima y lugar, lo que si parece seguro es que tiene preferencia por los suelos ligeramente ácidos y con buena exposición al sol. Las flores son ligeramente aromáticas.
La Centáurea es además una planta medicinal ya conocida desde la más remota antigüedad, los médicos de la Grecia clásica destacaban su sabor muy amargo y por eso la llamaban Hiel de la tierra, un nombre que me parece muy injusto para una planta tan delicada. Del griego procede también su nombre científico en latín que hace referencia al mitológico Centauro por razones que tampoco acierto a comprender. Su nombre común induce a confusión con otras plantas más conocidas y usadas en jardinería de las cuales la más común es la Centáurea o Aciano, Centaure cyanus, pero estas con flores parecidas a las del cardo, son de la familia Asteraceae.
La planta tiene una altura variable entre los 10 y los 50 centímetros según el tipo de suelo donde crezca. Los libros de Botánica dicen que no le gustan los suelos muy fertilizados, pero las que crecen en mi terraza parece que ignoran esa particularidad y crecen en macetas fertilizadas regularmente y florecen durante todo el verano.
Antes mencioné que es planta medicinal y efectivamente lo es y parece tener tantas indicaciones que por pereza las voy a copiar de Wikipedia y así me ahorro el escribirlas. Véase:
“es aperitivo, por su principio amargo puro; eupéptico, estimulante de las secreciones digestivas (estomacal), hepatobiliares y pancreáticas, carminativo, diurético, hipoglucemiante, antiséptico, antipirético y antitusivo. Como casi todos los amargos puros se considera estimulante de las defensas naturales. A nivel externo es antiinflamatorio y vulnerario (cicatrizante, antiséptico). Febrífugo, depurativo, emenagogo, colagogo, antidisentérico, vermífugo, detersivo. Indicado para inapetencia, dispepsias hiposecretoras, meteorismo, disquinesia hepatobiliar. Gripe, resfriados. Diabetes, reumatismo, gota, hipercolesteremia. En uso externo: blefaroconjuntivitis, limpieza y desinfección de heridas y ulceraciones dérmicas. Contraindicado con el embarazo (alcaloides), lactancia (alcaloides, principios amargos). Dispepsias hipersecretoras, gastritis, ulcus gastroduodenal (taninos, principios amargos). Se usan las sumidades floridas. Infusión uso interno: 30 g/l, infundir 10 minutos. Tres tazas al día, media hora antes de las comidas, endulzadas con miel. Para paliar el efecto irritante sobre la mucosa gástrica, se puede asociar a drogas demulcentes, como la raíz de malvavisco). Su intensa amaritud se puede enmascarar en parte si se combina con corteza de naranja amarga. Infusión uso externo: 30 a 50 g/l, infundir 10 minutos. Aplicar en forma de colirios o lavados oculares (isotonizar). Decocción uso externo: 60 a 100 g/l, hervir 10 minutos. Aplicar en forma de lavados o compresas, sobre las heridas o úlceras dérmicas, también se usa popularmente en fricciones capilares, para combatir la alopecia. Para combatir parásitos: colocar 50 g de la hierba en un litro de agua y poner a hervir. Filtrar la preparación y tomar 3 tazas al día, endulzándolas con miel.
Contra la diarrea: colocar 15 g de la hierba en una taza de agua hirviendo. Tomar esta infusión tres veces al día.”