viernes, 20 de diciembre de 2013
Romero, Alecrín, Rosmarinus oficinalis
Hola amigos, como os decía ayer, tengo poco tiempo para nuevas publicaciones pero por lo adecuada para estas fechas he decidido destacar aquí esta entrada publicada en la navidad del 2011.
Como ya hemos puesto el Nacimiento en este blog que mejor que empezar esta entrada con un villancico: “ La Virgen está lavando y tendiendo en el romero los pajaritos cantando y el romero floreciendo”. La estrofa pertenece al conocidísimo villancico popular español llamado “Los peces en el río” y lo que dice es verdad, el romero está por Navidad en plena floración. El nombre latino de esta planta “rosmarinus”es ciertamente poético, significa literalmente “rocío del mar” y “officinalis” significa que es medicinal. En inglés su nombre común es Rosemary, es decir Rosa de María y esto es debido a la leyenda según la cual la Virgen María habría descansado sobre una mata de romero en su huida a Egipto con José y el Niño, y por esto la flor del romero, originalmente blanca, se habría teñido del azul del manto de María. Los antiguos griegos decían que la planta surgió como rocío del mar cuando se produjo el nacimiento de la diosa Afrodita. Hay muchas más leyendas y tradiciones asociadas a esta planta muy popular en toda Europa y en la región mediterránea en particular; por terminar con una asociada a estas fiestas, la creencia popular dice que las familias que adornan su casa con romero en Nochebuena, tendrán suerte todo el año.
Es bien sabido que el alcohol de romero se usa para dar friegas calmantes de golpes y dolores y por supuesto el romero se usa también en la cocina, las hojas sean frescas o secas se usan para sazonar las aves de corral, el conejo y las carnes en general.
Cultivar romero es bien sencillo y por sus propiedades y utilidad no debería faltar una maceta con romero en ninguna casa. Las exigencias de este arbusto son bien sencillas, mucho sol y suelo permeable donde el agua no se estanque, debemos usar un sustrato ligero o arenoso, no soporta bien los suelos arcillosos y si en nuestro jardín tenemos ese tipo de suelo lo mejor es aligerarlo bien mezclándolo con arena y algo de gravilla antes de plantar el romero. El romero se puede podar justo después de la floración, recortando ligeramente con unas tijeras, y por supuesto que podemos guardar y secar las ramitas para usarlas en la cocina.
No todos los romeros dan flores azules, la variedad “Alba” da flores completamente blancas, en otros casos la intensidad del azul puede variar, en cuanto al tamaño, el romero puede formar un arbusto erguido como de metro y medio de altura e incluso se puede usar para formar setos, pero hay variedades mas pequeñas que van muy bien en maceta, en un jardín rocoso o para cubrir el suelo, es el caso de la variedad “prostratus”.
El romero es bastante resistente a la sequía pero en maceta hay que regar cada semana en verano, en invierno poco pero que el sustrato no se seque por completo. Se puede fertilizar una vez al mes en primavera y verano. Pulgón y oídio pueden afectar al romero pero no suele suceder.
Se reproduce fácilmente por esquejes cortados a principios del verano. Aguanta cierta cantidad de frío alrededor de los cero grados pero las heladas fuertes pueden matarlo, si las hay en nuestra zona debemos protegerlo con una tela de protección o si es una variedad rastrera con hojarasca.
domingo, 14 de julio de 2013
Otro verano con el Jacarandá en flor
Después de varios años de cultivo en maceta, el pasado año fue el primero en que floreció mi jacarandá aunque muy modestamente con apenas cuatro flores, pero este verano ha vuelto a florecer de forma espectacular. Tras un invierno muy lluvioso pero no demasiado frío y con la primavera más lluviosa de los últimos años, este árbol tropical ha demostrado que se puede adaptar a vivir y florecer en el área cantábrica de España, en lugares próximos a la costa. Así que estas imágenes no tienen otra finalidad que compartir la belleza de su floración con vosotros y mi legítimo orgullo por haber conseguido adaptarlo a nuestro clima. Seguro que se pueden contar con los dedos de las manos, el número de ejemplares de Jacaranda mimosifolia que crecen en Asturias y probablemente la mayoría no florecerán porque se cultivan como plantas de interior sólo por la belleza de sus hojas.
No voy a insistir en las normas para su cultivo que podréis encontrar en la entrada correspondiente publicada el año pasado, pero si quiero reiterar mi empeño en que cada vez más gente se decida a cultivar este maravilloso árbol aunque no viva en una zona tropical, se puede tener en cualquier zona de clima suave donde en invierno la temperatura no baje nunca de unos pocos grados bajo cero, queda demostrado que basta con colocar esta especie en un lugar resguardado de los vientos fríos. En verano muchos viajan a climas más cálidos donde se pueden encontrar pequeños ejemplares en maceta de Jacarandá, podemos aprovechar para adquirir alguno y traerlos a nuestra casa , así lo hice yo en mis últimas vacaciones en Canarias y ya veis el resultado.
lunes, 3 de junio de 2013
Días de rosas
Después de cinco meses de lluvia y frío, por fin llega junio y parece que el buen tiempo, veremos lo que dura porque ya hay quien ha pronosticado que este año no va haber verano, pero entre tanto se cumplen o no los vaticinios, la que está llena de flores es esta lluviosa primavera que hemos tenido. Hoy no he podido resistirme a compartir con todos vosotros mis amables lectores, estas imágenes de la floración de mis rosales cuyas fotografías acabo de tomar hace una hora.
Me siento muy orgulloso de poder decir que llevan conmigo más de diez años, plantados por supuesto en macetas, y casi sin cuidados aparte de la poda, me han regalado esta esplendida floración que yo comparto con todos vosotros.
Como ya he publicado entradas sobre todas estas variedades de rosas, que podéis consultar en la voz correspondiente, me limitaré a identificarlas.
En la imagen de cabecera podemos ver un primer plano Rosy Cushion, un rosal arbustivo moderno, que también vemos sobre estas líneas en compañía del híbrido de té Silver Jubilee en primer plano y de Scepter’d Isle, un rosal de Austin al fondo.
En esta tercera foto vemos Buff Beauty en primer plano, un híbrido almizcleño antiguo, al fondo a la izquierda, otro rosal de Austin el Graham Thomas en amarillo. Al fondo junto a la barandilla esta Tess of the D’Urbervilles, un Austin en color carmesí que se aprecia mejor en la foto de abajo.
La siguiente, un primer plano de Graham Thomas.
Buff Beauty más cerca.
Ahora una rosa antigua obtenida a finales del siglo XIX, la rosa Borbón, Louise Odier, muy perfumada, aquí la vemos en compañía de Aguileñas, Aquilegia vulgaris, que han elegido su compañía espontáneamente.
Junto al arco, el rosal inglés de Austin, Benjamin Brittain , de color rojo teja con toques de naranja cuando se abren las flores que va cambiando al rosa en su madurez.
Mucho me gustaría, que estas imágenes animen a más gente a cultivar rosales, son unas plantas maravillosas, más fáciles de mantener de lo que parece, incluso en maceta.
Queda demostrado que cualquiera puede tener su pequeña rosaleda si dispone de un poco de espacio.
Por cierto, para apasionados de las rosas, os recomiendo el blog "Días de Rosas" donde encontrareis una extensa información sobre rosales y sobre su cultivo.
sábado, 25 de mayo de 2013
Euryops pectinatus, Margarita amarilla, Margaritero gris
Como suele suceder con demasiada frecuencia en el mundo de la Botánica, estamos en presencia de otro caso de confusión de nombres ya que esta especie también es conocida por otros nombres, por ejemplo Euryops chrysanthemoides, Chrysanthemum frutescens o Argyranthemum frutescens, lo que queda dicho no para mayor confusión sino con el fin de facilitar su correcta identificación.
Se la llame como se la llame, esta mata de margaritas amarillas de origen sudafricano es muy popular por su facilidad de cultivo y porque florece con profusión pero quizá la variedad Viridis sea más florífera, especialmente si plantamos la variedad “Sunshine” que florece prácticamente todo el año.
Al ser originaria de África, esta margarita necesita un ambiente cálido y soleado para florecer bien y como consecuencia es una gran consumidora de agua, sobre todo en verano. Tenemos que procurar especialmente si la plantamos en maceta, que el cepellón no llegue a secarse del todo, también necesita una fertilización frecuente durante toda su temporada de floración.
En el área cantábrica de nuestro país, el arbusto vive perfectamente en el exterior durante todo el invierno y a pesar de que algunos libros fijan la temperatura mínima que puede resistir este arbusto en los 5 º centígrados me consta que aguantan varios grados bajo cero sin problemas. En climas fríos no extremos, florecen incluso en invierno y a veces son las únicas flores que podemos encontrar en el jardín durante la estación fría.
Pero si usted vive en un clima extremo, puede recoger la maceta al interior o bien podar la planta y colocarla en un lugar fresco pero protegido y bien iluminado.
Las matas suelen adquirir espontáneamente una forma esférica que puede fomentarse con la poda que es necesario hacer cada año en otoño o a final del invierno. Con los años las matas pueden volverse leñosa y empezar a tener una apariencia desnuda en la base, en ese momento se pueden podar a fondo a pocos centímetros del suelo procurando dejar algunos retoños verdes. Tardan un poco en recuperarse pero con el tiempo volverán a formar matas densas y redondeadas. Las hojas caídas deben recogerse para evitar infecciones por hongos.
Las Euryops son bastante saludables pero a veces puede atacarles el oídio, sobre todo si no reciben suficiente sol, los pulgones también pueden atacarla y se combaten de la forma habitual.
En una maceta de unos 40 centímetros de diámetro pueden alcanzar más o menos un metro a lo alto y a lo ancho pero en plena tierra estas margaritas pueden formar grandes matas de 2x2 metros de envergadura.
miércoles, 17 de abril de 2013
Cerezo dulce, Prunus avium, Guindo, Prunus cerasus
Pocas cosas hay tan bonitas y entrañables como la visión de los árboles frutales en flor cada primavera. Mis recuerdos de infancia están asociados a la floración de los membrilleros, de los manzanos y de los cerezos que crecían en la huerta de mi abuelo y en otras fincas de los alrededores, todas las primaveras una explosión de flores y de colores y luego la lluvia de pétalos, como una nevada tardía que cubría la hierba bajo los frutales. Después veías crecer el fruto hasta que llegaba el momento de la cosecha, para un niño una continua lección de la perpetua renovación de la vida tras aguantar el duro invierno. Pero hoy, donde crecían los frutales de mi infancia, sólo hay bloques de pisos, todo en la vida se acaba. En fin, no quiero ponerme melancólico por que la entrada de hoy va sobre el cultivo del cerezo y no sobre mis recuerdos.
Entre los cerezos existen dos tipos principales, las variedades dulces para postre que proceden de la especie Prunus avium, y las variedades ácidas, conocidas también como guindas, que proceden de la especie Prunus cerasus. Estos entre los cerezos cultivados principalmente para la cosecha de fruta, pero luego están los cerezos ornamentales, que se cultivan por la belleza de su floración, son los llamados Cerezos del Japón, cuyas variedades más conocidas derivan de las especies Prunus serrulata y Prunus subhirtella.
Todos los cerezos y una gran mayoría de los frutales que florecen ahora, pertenecen a la amplísima familia de las Rosaceas, y proceden de la zona de Asia Menor.
Cultivar cerezos de fruto en una terraza es posible, aunque no pueden esperarse grandes cosechas, la mayor dificultad estriba en el tamaño que llega alcanzar el árbol y por tanto que ocupa mucho espacio, pero si alguien está empeñado, como yo, en hacerlo tiene varias soluciones. Lo primero, hay que saber que la mayoría de los cerezos necesitan polinización cruzada, por tanto si plantamos una variedad que necesita de otro árbol polinizador y no lo tenemos, tampoco obtendremos ningún fruto, por suerte hay variedades autofértiles que se polinizan a si mismas, y entre ellas hay una que por ser un híbrido de poco desarrollo, es ideal para una terraza, se trata del cerezo enano “Compact Stella”, que en maceta no llega a superar los dos metros, además puede cultivarse en espaldera o en abanico, junto a una pared y así el problema del espacio aún es menor. Esta técnica puede, por supuesto aplicarse a otros árboles frutales en maceta, manzanos, perales, melocotoneros, ciruelos etc. y también a las higueras, creando un vergel de frutales “mini” en la terraza o patio.
La variedad “Compact Stella” da frutos entre rojo vivo y granate, muy dulces, la cosecha suele ser abundante si el invierno ha sido frío.
Otra posibilidad, si se quiere cultivar un guindal, por ejemplo es cultivar un árbol dúo, es decir un árbol donde se han injertado dos variedades que se fertilizan mutuamente, tal es el caso de la variedad de guindas llamada “Van” que se complementa con otra variedad dulce como puede ser “Bigarreau Napoleon”. Las guindas se utilizan sobre todo como fruto culinario, para hacer mermeladas, siropes, repostería y para hacer el riquísimo anís o aguardiente de guindas, que yo recuerdo haber tomado en ocasiones especiales cuando era niño, con fines supuestamente medicinales ya que facilita la digestión . Los niños de entonces éramos así, a cambio no hacíamos botellón como ahora.
Los cerezos enanos pueden cultivarse en macetas o contenedores de unos 40 centímetros de diámetro, necesitan un suelo neutro o ligeramente ácido y por supuesto bien drenado, la mejor solución para no complicarse la vida es comprar un saco de compost del que se utiliza para rosales, en verano el riego debe ser regular para evitar que el suelo se seque del todo, lo que sería muy malo para el árbol pero con la precaución de no encharcarlo, de ahí la importancia de un buen drenaje en la maceta. En el mercado existen fertilizantes especiales para frutales y se deben aplicar según las recomendaciones del fabricante, también sirve el abono de rosales.
Los cerezos necesitan una exposición soleada y son bastante resistentes al frío al parecer, hasta los diez grados bajo cero, digo al parecer porque tanto frío creo que jamás lo hemos tenido donde yo vivo. A veces los cerezos florecen mal y fructifican poco o nada y eso es debido a que necesitan inviernos fríos, son necesarias entre mil y mil quinientas horas de frío en invierno para obtener buenas cosechas. En lugares en los que la temperatura se mantiene todo el año de forma estable por encima de los quince grados, los cerezos no son adecuados para cultivar.
la poda en los cerezos enanos no es realmente necesaria para que florezcan y fructifiquen bien y debe hacerse con mucha precaución, quitando sólo ramas dañadas o mal formadas y para darles la forma adecuada. Se podan en invierno mientras los árboles están en letargo y antes de que empiece a subir la savia. Una poda fuera de época produce más daños que beneficios ya que estos árboles pueden literalmente desangrarse perdiendo casi toda su savia y a través de las heridas de poda pueden contraer la enfermedad que es su mayor enemigo, la gomosis. En cuanto a plagas, pueden ser atacados por cochinillas y pulgones que se combaten de la forma habitual, en ejemplares aislados y en lugares donde no hay en los alrededores abundancia de cerezos, es muy raro que aparezca la mosca del cerezo que daña los frutos de las plantaciones.
sábado, 23 de marzo de 2013
Passiflora, Flor de la Pasión, Pasionaria "Victoria"
En tiempo de Pasión aprovecho para comentar esta trepadora americana en la que los misioneros españoles vieron en la flor, los símbolos de la crucifixión de Cristo.De eso le viene tanto el nombre científico Passiflora, como el común de Flor de la Pasión o Pasionaria. La versión que comúnmente se cuenta sobre el origen del nombre, dice que los misioneros veían en los diez segmentos de la flor el número de los apóstoles, menos Judas por razones obvias y Pedro, por razones no tan obvias y que me parece que tienen más que ver con que esta flor sólo tiene diez pétalos en lugar de doce ¡lástima!, la corona de filamentos representa la corona de espinas y su centro más oscuro la sangre, los cinco estambres serían las cinco llagas de Cristo y los tres estigmas son los tres clavos, incluso los zarcillos con los que esta liana se agarra para trepar, serían los látigos con los que los sayones azotaron al Señor.
La Passiflora es una trepadora tropical de hoja caduca bastante rústica, es decir que se puede cultivar al aire libre en Europa y Norte América, incluso en regiones bastante frías donde otras no sobrevivirían al invierno, en cambio la Passiflora puede incluso perder todos sus tallos pero las raíces suelen sobrevivir, con lo que en primavera la planta rebrota y como es de crecimiento muy rápido, enseguida cubre todo el espacio que le está destinado. En la zona donde yo vivo raramente llegamos a los cero grados centígrados, pero se dice que esta planta soporta hasta cinco grados bajo cero, naturalmente estoy hablando de la especie tipo más común la Passiflora cerulea y sus híbridos, ya que existen unas 300 especies e innumerable cantidad de híbridos y la mayoría son demasiado delicadas para ser cultivadas todo el año en el exterior en zonas frías. Pero hay una excepción notable que nos permitiría cultivar eta trepadora incluso en zonas realmente muy frías, la especie Passiflora incarnata, cuya variedad más popular es “Incense”, resiste hasta 15 grados bajo cero, todo un record para una tropical.
Con tantas especies e híbridos, la gama de colores los abarca casi todos menos el negro y el marrón y muchas son aromáticas, el aspecto decorativo se complementa muchas veces con la aparición de frutos, de color naranja en la especie P. cerulea, que además son comestibles aunque de ninguna manera tan sabrosos como los de la Passiflora edulis, cuyo fruto el Maracuyá, también llamado Parcha o Parchita, es delicioso consumido crudo o en en zumo.
La especie que yo cultivo es la Passiflora x violacea y concretamente un híbrido llamado “Victoria” que es también muy rústico. En cuanto a las normas de su cultivo son muy sencillas, necesita ser colocada en un lugar cálido y soleado junto a una estructura por donde pueda trepar y que seguramente cubrirá por completo en una sola temporada, crecerá mejor en suelo rico y más bien húmedo pero no encharcado. Le va bien cubrir su base con compost o mantillo de hojas en otoño y otra vez en primavera. En esta última estación hay que aplicarle un fertilizante, es adecuado el que se usa para rosales por ejemplo.Las Passifloras florecen durante todo el verano y hasta bien entrado el otoño.
La poda se limita a cortar en primavera, las ramas dañadas, débiles o muertas, pero si la zona es templada conviene dejar siempre una estructura permanente de tallos. En las zonas muy frías se cortará casi a ras del suelo pero si se protegen las raíces, rebrotará en primavera.
Se puede multiplicar fácilmente por acodo, enterrando parte de sus volubles tallos en otoño, o bien con esquejes o gajos semimaduros a finales del verano, estos se pondrán a enraizar en un propagador con una temperatura estable en torno a los 25º C. también se puede multiplicar por semillas.
Cultivada en maceta, se usará una de unos 35 cm de diámetro o bien una jardinera grande, para que la planta pueda desarrollarse con vigor, puede crecer hasta unos 6 metros o más; a su alrededor, con cuidado de no dañar sus raíces, se pueden plantar bulbos, anuales o vivaces no invasivas.
En cuanto a enfermedades puede atacarla una especie de virosis, que daña sus hojas. A veces la atacan pulgones o mosca blanca, pero según mi experiencia eso no es frecuente. En su caso, se soluciona de la manera habitual.
sábado, 2 de marzo de 2013
Narciso “Ice Follies”, Narcissus
Es una frase hecha que los narcisos son los heraldos de la primavera pero es la pura verdad, desde febrero, los más precoces, hasta abril los más tardíos se suceden en su floración dando los primeros colores primaverales al jardín.
La variedad de las fotos es bastante alta, hasta 40 cm de longitud, robusta y resistente al viento, cosa esencial en una terraza como la mía donde sopla fuerte durante muchos días de primavera. Como se puede observar, este híbrido tiene el periantio blanco y la trompeta o corona, amarillo prímula, además desprende un delicado perfume. Se trata del híbrido “Ice Follies”, de copa grande, muy recomendable para naturalizar tanto en plena tierra como en jardineras. Sus bulbos se plantan en otoño a unos 20 centímetros de profundidad y ya se puede uno olvidar de ellos. Cada primavera brotarán y florecerán sin más cuidados que tener la precaución de no cortar sus hojas hasta que se hayan secado para que los bulbos recuperen los nutrientes que contienen y los almacenen para la próxima floración. En maceta es conveniente colocarlos junto a otras plantas o arbustos que florezcan en otras épocas para sacarle partido a la maceta y que no aparezca desnuda la mayor parte del año.
El problema con los narcisos y muchas bulbosas primaverales u otoñales, cultivadas en maceta, es que ocupan espacio durante todo el año pero su floración es relativamente corta, por eso combinando los bulbos con otras plantas, anuales, vivaces o incluso arbustos, podemos solventar este problema en lugares donde el espacio disponible es reducido y no se puede desperdiciar.
Combinadas con anuales de floración primaveral y de verano y otoño, se les saca el mejor partido y sólo habrá que dividir los bulbos al cabo de tres o cuatro años, cuando empiecen a colmar toda la maceta. Estos narcisos se multiplican por si solos en gran cantidad, lo que, en un lugar en plena tierra donde haya suficiente espacio, no es ningún problema y al cabo de los años podemos tener un despliegue de decenas, incluso centenares de narcisos floreciendo de forma espectacular; pero en maceta o jardinera llegará un momento en que habrá que desenterrarlos en otoño, dividir los bulbos y plantar los sobrantes en un nuevo emplazamiento o regalarlos a los amigos. Los bulbos de los narcisos deben separarse unos 10 centímetros entre sí, en el momento de la plantación. Es esencial que el terreno no sea de los que permanecen encharcados durante el invierno y la primavera, pero pocas exigencias más requieren los narcisos. La exposición mejor al sol o a media sombra. Si el suelo es el adecuado los narcisos no suelen enfermar.
Narciso Cheerfulness |
Narciso miniatura Baby Moon |
jueves, 10 de enero de 2013
Rhododendron obtusum, Azalea japonesa, Azalea enana.
Las Azaleas japonesas pertenecen a la gran familia de las Ericáceas y al género Rhododendron, simplemente reciben un nombre distinto para distinguirlas de los arbustos más grandes que se cultivan en los jardines.
A pesar de ser la cabecera de este blog desde hace bastante tiempo, me doy cuenta de que nunca hasta ahora he publicado nada sobre este arbusto de espectacular belleza por eso quiero que la Azalea japonesa sea la primera entrada de este nuevo año 2013. De verdad que merece un lugar de honor en nuestros jardines o entre nuestras macetas, porque pocas plantas se cubren con tal profusión de flores en primavera hasta el punto de ocultar la mayoría de sus hojas.
Pero también sus hojas, mucho más pequeñas que las de los Rododendros más grandes, tienen interés en otoño cuando adquieren tonos rojizos y anaranjados, antes de caer casi todas, pues estas azaleas son de hoja semi caduca.
En primavera, los capullos de las flores se abrirán antes de que el arbusto se pueble de hojas, lo que contribuye a su llamativo aspecto.
Las azaleas suelen adquirirse en las floristerías por miles a partir de estas fechas y hasta bien entrada la primavera, pero desgracia pocas sobreviven porque la gente suele colocarlas en el interior de la casa en lugares sin la suficiente luz natural y, lo que es peor, en un lugar con calefacción. De esa manera a penas duran unos meses y con frecuencia pierden todas sus flores al poco tiempo, así que la gente las tira. Yo comprendo que la belleza de una azalea en flor nos impulse a colocarla en nuestro salón, en un lugar donde la podemos contemplar, pero sencillamente una azalea no aguanta esas condiciones; podemos colocarla en el interior como adorno unas pocas horas, en una ocasión especial pero luego debemos colocarla en el exterior o bien en una habitación bien iluminada y sin calefacción.
Las azaleas deben tener el sustrato algo húmedo durante todo el año y no debe secarse del todo ni siquiera en pleno invierno cuando pierde la mayoría de sus hojas. Si nuestra azalea sobrevive par años sucesivos, tendremos que trasplantarla a una maceta mayor al final del invierno, pero atención al sustrato que usemos, las azaleas no toleran la cal, así que debemos usar un sustrato comercial para plantas acidófilas, o tierra de brezo o de castaño. El riego puede ser un problema en zona de aguas calcáreas que debemos evitar, pues podrían llegar a matar a la planta y lo mismo pasa con los fertilizantes, deben ser especiales para la acidófilas.
Las azaleas no soportan el pleno sol menos aún en climas calurosos, en estas circunstancias debemos plantarla es una zona fresca y bien aireada a la sombra de árboles o arbustos de mayor tamaño que les proporcionen algo de sombra. Agrupar las azaleas en el jardín o en macetas, con otras plantas de similares características y necesidades, Brezos Camelias, Pieris, Skimmias etc, contribuirá a mantenerlas frescas y nos facilitarán su cuidado.
Las plagas que pueden atacarla son principalmente la cochinilla y los pulgones, también algunas enfermedades fúngicas, pero si la planta está en el ambiente adecuado, difícilmente enfermará. Las azaleas son plantas bastante rústicas pero las heladas muy fuertes pueden perjudicarlas mucho e incluso causarles la muerte, en climas muy fríos y donde se den fuertes heladas, será necesario darles una cobertura de protección en invierno.
En cuanto a la poda, a penas es necesaria pues mantienen una forma bonita por si solas pero si fuera necesaria hay que hacerla inmediatamente después de la floración.
Como existen en el mercado tanta variedad de híbridos y colores, desde el blanco al rojo pasando por el lila, con flores punteadas, sencillas o dobles, hay mucho donde elegir según el gusto de cada uno.